Militarrak

Jauregui y Jauregui, Gaspar de (1986ko bertsioa)

General guipuzcoano. Nace en Urretxu el 15 de septiembre de 1791, muere en Vitoria el 19 de diciembre de 1844.

Generalmente se le conocía con el apodo de "Artzaia" (El Pastor), por ser este su oficio cuando se inició el movimiento general contra las tropas de Napoleón, siendo el pastor Gaspar el primero que se levantó en Gipuzkoa con otros seis individuos en junio de 1810. Esta partida fue engrosándose hasta formar y organizar tres batallones, que mandaba en jefe. Durante la campaña derrotó en diversas ocasiones con estos improvisados soldados a más de un general del bando contrario que llevaba numerosas fuerzas disciplinadas. Gorosábel nos recoge sus principales datos: "Al principio se limitó á atacar á las escoltas de correos y convoyes, sorprender á las partidas sueltas, molestar al enemigo bajo todos los conceptos, y retirarse por los montes y caminos desconocidos por este al interior del país; cuya protección y simpatías tenía. Después que llegó á organizarse algún tanto, hizo frente al francés en cuantas ocasiones favorables se le ofrecieron; le atacó, y arrolló no pocas veces. Así que muchas fueron las sorpresas y acciones de guerra felices que dió, y que sería largo referir aquí; ostentando en todas su pericia y buenas cualidades militares.

Cambron, Doumouthier, Mouton, Austenac y Palombini, acreditados generales franceses, tuvieron buenas pruebas de las distinguidas cualidades militares de este intrépido guipuzcoano en acciones formales; de que fueron testigos los campos de Loyola é Izarriz de Azpeitia, Segura, etc. Pero no solamente las hubo dentro de los límites de esta provincia, sino aun fuera de ellos; como sucedió en Orozco, Lequeitio, Guernica, Durango, Orduña y Bilbao, en Vizcaya, Castiliscar, Muez, Irurzun y Araquil, en Navarra. A pesar de tan señalados servicios prestados á la pátria, y de haber recibido tres balazos, concluida la guerra de la independencia, quedó arrinconado en este su pueblo nativo, sin que el gobierno del rey le diera recompensa alguna, á que sin duda era bien acreedor. En la segunda época constitucional se comprometió en el partido liberal; y á la entrada del ejército francés en 1823, habiéndose retirado al interior, obtuvo en Asturias y Galicia el mando de una brigada. Disuelto entonces el gobierno constitucional, tuvo que ir como prisionero de guerra á Francia; y no pudo venir á España, por estar excluido de las amnistías concedidas.

Tuvo, pues, que permanecer emigrado, hasta que los acontecimientos políticos ocurridos en esta provincia por octubre de 1833 exigieron su inmediata venida; como lo verificó á llamamiento del capitán general Don Federico Castañon, bajo la seguridad de ser indultado. Durante la misma guerra civil ascendió al grado de brigadier con la comandancia general de esta provincia, y mas adelante al de mariscal de campo de los ejércitos de la nación. Hecha la paz, fue nombrado segundo cabo de la capitanía general de estas provincias; en cuyo desempeño murió de enfermedad en Vitoria el 19 de diciembre de 1844 á la edad de cincuenta y tres años. Sus restos mortales se trasladaron por la diputación de la provincia á la iglesia parroquial de Villarreal el 20 de junio de 1852; y se depositaron con una función fúnebre en un panteón erigido por la misma en memoria de los distinguidos servicios que prestó á la pátria, tanto en la época de la guerra de la independencia, como en la segunda constitucional y en la última civil.

Tenía la gran cruz de la real órden de Isabel la Católica, y otras varias cruces; y despues de su muerte se anunció la concesión de la gran cruz de San Hermenegildo. Era reservado y modesto en sus acciones: valeroso y sereno en los combates; dotado de un talento natural nada comun: probo y honrado: humano en la guerra". Se ha dicho comenta Arocena- que Zumalacárregui le enseñó a escribir siendo secretario suyo, pero aunque eso puede ser verdad, lo cierto es que en el Archivo Diocesano de Pamplona se conserva una firma suya de excelente caligrafía. Suyas son las 12 estrofas en verso euskérico dirigidas a la Reina Isabel y a Cristina: Don Gaspar de Jaureguic bere anai euskaldunai zortzikoetan, hoja euskérica editada en Tolosa (Gipuzkoa). El 7 de diciembre de 1893, se acordó por el ayuntamiento donostiarra poner su nombre a una calle, a la que comenzando en la calle Aldamar desemboca en el Paseo Nuevo.