Lexikoa

FERRERÍA

Econ. La fabricación de hierro es conocida en tierras vascas desde cinco o seis siglos antes de nuestra era. Los abundantes yacimientos de vena riquísima, bosques y, en la Edad Moderna, corrientes de agua, favorecieron una industria que ya en época romana tuvo que tener importancia considerable. Desde los gigantes legendarios que trabajaban el hierro en las montañas hasta los actuales altos hornos, la historia del País Vasco va siempre íntimamente unida a la del hierro constituyendo una sustanciosa fuente de ingresos para sus poseedores. En 1388 Carlos III "El Noble" poseía en Navarra 28 ferrerías cuya producción promocionó en diversas ocasiones. J. R. Castro (Carlos III El Noble, rey de Navarra, Pamplona, 1967, p. 439) nos proporciona la ubicación de la mayoría de ellas: Erauspide, Areso, Kuarrizka y Saldías en la tierra de Larraun; Kauriz, Elama, Garaira, Elama de Yuso y Goizarin en Anizlarrea; Ibarrola, Yereta, Berriatin de Yuso y Berriatin de Suso en San Esteban de Lerín, Alkasso, Egazkia y Maikola en Anizlarrea; Lombardalla y Garatea en Lerín; Epelleta, Errezuma, Urto, Ibero, Eskibar y Ollasaun en Leiza; Inkola entre Urtubia y Vera. La existencia de ferrerías machuqueras en el Valle de Legazpia, a fines del XIII, consta en la carta puebla de Segura (1290) donde se hace mención de ella. Según Gorosabel la denominación gentil olak proviene de creencias vulgares de que dichos establecimientos eran anteriores a la era cristiana.