Monarkia eta noblezia

Fernando VII

En Bayona tienen lugar en la primavera y verano de 1808 dos acontecimientos trascendentales: el despojo de los Borbones españoles, padre e hijo, y la redacción de la primera Constitución española. Mariano Luis de Urquijo intenta, en vano, retener a Fernando en Vitoria pero, fracasado en su iniciativa, colaborará con la nueva dinastía en la persona de José I redactando en su parte más sustancial el texto del proyecto de Constitución. Una R.O. fechada el 19 de mayo de 1808 convoca en Bayona a una Diputación General de 150 representantes del clero, nobleza y estado llano de toda España a fin de examinar tal proyecto. Pese a la sustitución de monarca y a haberse iniciado la sublevación antifrancesa ya en Asturias (9 de mayo) todos los estamentos vascos concernidos envían sus representantes encontrándose, entre los 91 firmantes finales de la Constitución, 20 firmas vascas: Adurriaga, Alava, Azanza, Echagüe, Escudero, Gainza, Herrasti, Idiaquez, Lardizabal y Oriar, Lardizabal y Uribe, Mata Garro, Montehermoso, Muzquiz, Norzagaray, Orbegozo, Torre Muzquiz, Upategui, Uriz, Urquijo y Yandiola. Este peso y, en especial, el del consultor Yandiola, es el que hace que, en esta primera Constitución española, se contemple el "caso vasco" como una excepción merecedora de un examen más detallado en las primeras Cortes generales a venir. La representación del clero vasco -obispado de Pamplona y Calahorra- consigue asimismo que desaparezca del artículo n.° 1 la mención a la tolerancia de religiones no católicas.