Militarrak

Echeberri Rober, Juan Domingo de

General de flotas y escritor, representante egregio de la dinastía donostiarra de los Echeberri. Fue hijo de Domingo de Echeberri y Celeyandía y hermano de Jacinto Antonio y de Juan, con el que se le ha confundido en diversas ocasiones (veáse artículo Echeberri Rober, Juan). Además de la similitud del nombre y de la profesión seguida por ambos hermanos, ha podido dar pie a esta confusión el hecho de que Juan Domingo de Echeverri haya venido a heredar, a partir de cierta fecha, los títulos de marqués de Villarrubia de Langre y conde de Villalcázar de Sirga, que ostentaba su hermano Juan hasta su desaparición en 1662. El relevo en los títulos tuvo lugar, por lo que parece, al casar Juan Domingo de Echeberri con la primogénita de su hermano Juan, sobrina del biografiado y heredera de los títulos de sus padres (cfr. A. y A. Garcia Carraffa: Enciclopedia heráldica y genealógica hispano-americana, art. Echeverri.

Tras de lo cual hemos de decir que Juan Domingo de Echeberri siguió como sus hermanos mayores la carrera de la mar, participando quizá en las mismas acciones que ellos, lo que explicaría en parte la confusión existente en los autores al tratar de los mismos. Según el articulista de la Enciclopedia Espasa y C. Fernández Duro (cfr. Disquisiciones náuticas, t. II: La mar descrita por los mareados, Madrid 1877, pp. 313 s.) debió de luchar con Pie de Palo, extremo que F. Arocena (cfr. Diccionario biográfico vasco, t. I: Guipúzcoa, San Sebastián 1963, p. 74) refiere de su hermano Juan.

Lo que sea de esto, parece fuera de duda que formuló e imprimió en 1666 unas excelentes Instrucciones generales para la navegación y combate, que C. Fernández Duro transcribe en la obra citada, páginas 314-327. El documento Instrucciones de D. Juan Echeberri, conde de Villalcázar, a la armada y flota de Nueva España. Saludos, transcrito asimismo por Fernández Duro en otro de los tomos de su obra (cfr. Disquisiciones náuticas, t. III: Navegaciones de los muertos y vanidades de los vivos, Madrid 1878, pp. 82 s.) parece ser también de él, si es verdad que data de 1666, como escribe el mismo Fernández Duro.

En fin, por lo que M. Fernández de Navarrete refiere de la correspondencia de un Echeverri, general de Marina y conde de Villalcázar, con el P. José de Zaragoza, por los años de 1674-1675, llegamos a saber que Juan Domingo escribió un tratadito de Navegación, del que dice bien el célebre matemático jesuita (cfr. Biblioteca marítima española. Obra póstuma, Madrid 1851, t. II, pp. 157 s.).

No hemos llegado a saber si es de él, como quiere el articulista de la Enciclopedia Espasa, o hay que atribuirle más bien a su padre Domingo de Echeberri y Celayandia un Discurso sobre el estado de la marina de España y sus mejoras, que obra en la Colecc. Vargas Ponce, leg. 11 y que C. Fernández Duro atribuye a un Domingo de Echeberri, superintendente de fábricas y plantíos en la provincia de Gipuzkoa, título que se aplica perfectamente al padre de Juan Domingo (cfr. Disquisiciones Náuticas, t. V: A la mar madera, Madrid 1880, p. 286).