Monarkia eta noblezia

Lope Íñiguez

Señor de Vizcaya, hijo de Iñigo López Ezkerra, que se ve en la corte pamplonesa desde 1057. En 1063 y 1066 lleva el empleo de ofertor y en 1075 y 1076 el de caballerizo mayor. Decidió, con su infidelidad, el éxito de la invasión castellana de 1076. Alfonso de Castilla caía sobre el reino apoderándose de las provincias burevana y riojana con la complicidad de Lope Iñiguez, y sus parientes cercanos el guardián de montes de Oca y el de Bilibio. Echa voces de que el monarca castellano viene en plan de vengador del fratricidio de Peñalén para que la familia real y las gentes le reciban como amigo y protector.

De esta forma facilita al monarca castellano su entrada en el reino, la toma de Calahorra, e incluso de las lejanas Puente la Reina y Sangüesa. Y no se apodera de todo él porque se lo impide García Ramírez que desde Aragón se opone tomando militarmente Pamplona. El invasor Alfonso de Castilla desposee a Lope Iñiguez de su señorío de Nájera pero le entrega el de Álava y Guipúzcoa. Durante la ocupación castellana hace donación al monasterio de San Millán del monasterio de San Andrés de Astigarribia situado "inter Vizcahia et Ipuzcoa". San Millán corresponde a la gentileza regalándole una mula de quinientos sueldos (1081). Todavía bajo la ocupación castellana del occidente del reino vasco emite otro documento a favor de San Millán por el que Galindo Iñiguez otorga bienes situados en Léniz y otros en Álava, en Vizcaya y en Nájera. Don Lope Iñiguez se tituló gobernar en Álava, Guipúzcoa y Vizcaya, en 1081, 1088 y 1091. Para hacerse cargo del condado se desposee a Marcelo del de Alava, y a Azénariz del de Guipúzcoa. Su defección, traición, la llama Ortueta, da lugar al primer intento de reparto del reino, que se repite más de una vez hasta culminar en 1200.