Señor de Vauban. Ingeniero militar y Mariscal de Francia. Nacido en Yonne en 1633 y muerto en 1707.
Autor de 53 fortificaciones, de las cuales 33 plazas fuertes fronterizas, una de las cuales la de Bayona (Lapurdi).
Relata Ducéré que el 24 de abril de 1680, M. de Vauban calificado en los registros bayoneses como gobernador de Lille y subdelegado de Su Majestad para las fortificaciones de Bayona, hizo su entrada en la ciudad, donde fue recibido por la corporación de magistrados. Tras haber hecho un estudio minucioso de la plaza y sus alrededores, M. de Vauban se dispuso a armarla para que fuese capaz de sostener un largo asedio. El ilustre ingeniero comenzó por el bastión de Piémont, sobre cuyo emplazamiento fue construido el teatro existente a principios de siglo, y rodeó la prolongación de su cara izquierda con un parapeto de un espesor conveniente, con 4 ó 5 troneras provistas de plataformas. La punta de este bastión fue asegurada seguramente por un pilote y un dique de sillares con esclusa; la cortina que se extendía hasta el bastión del Norte, no reclamaba más que algunos trabajos de apropiación. En cuanto al bastión del Norte en el interior del cual se encontraba una antigua torre que servía de almacén de pólvora, tuvo que ser demolido. En el saliente de esta obra se pondrá una garita y otras dos sobre sus espaldillas; su garganta será cerrada por un cuerpo de guardia y se establecerá una batería de 4 cañones de grueso calibre que dominarán la parte baja del río. La cortina que une este bastión al Château-Vieux y lleva el nombre de Cortina del Mar, será revestida, y habrá que mirar todo lo que cae a plomo, así como cavar el foso para que el agua del Adour pueda bañar el pie de la escarpa. En cuanto al Château mismo, hay que quitar las casas que se le han adosado al pie de su revestimiento, construir dos pequeñas torres, limpiar las otras y sobre todo las mazmorras que son horribles; el foso será también cavado más profundamente, y en el interior del Château se construirá alojamiento para una guarnición de unos doscientos hombres con sus oficiales. El bastión en herradura del Château-Vieux será derribado, sus casamatas limpiadas y se construirá un puentecillo para comunicar libremente desde el Château al campo; en este bastión se establecerán seis o siete cañones. En la cortina del Obispado no habrá mucho que hacer así como en el bastión Lachepaillet; sin embargo se levantará una garita de piedra en la esquina flanqueada del bastión de la Vieille Boucherie. Habrá que abovedar cuidadosamente el baluarte de Saint-Léon o de España además de colocar un cuerpo de guardia; finalmente el bastión de Sault será protegido por un flanco bajo de diez a doce pies de altura; el viejo muro que se encuentra cerca del Nive será reconstruido y habrá que dejar en él accesos para la cortina que debe atravesar el río.
Este último proyecto de Vauban no fue nunca ejecutado. Pero no era en la muralla propiamente donde Vauban contaba centrar la defensa de la plaza sino en sus exteriores que estaban por crear totalmente. El bastión del Norte que recibe el nombre por vez primera, de Saint-Etienne, será cubierto por una contraguardia de tierra situada delante del pie del bastión; el foso comunicará con el Adour por un dique. La contraguardia del Château será revestida en la garganta y se colocará una garita en cada una de sus esquinas y un cuerpo de guardia en el interior. La pequeña medialuna de Lachepaillet, se levantará de tierra sostenida por encañados y habrá que multiplicar el número de banquetas en la obra de Saint-Léon, poner una puerta en la cortina y proveerla de un puente levadizo y de un puente fijo también. La media luna de esta obra, llamada antiguamente media luna de Cola de lobo (Queue de Loup) tendrá su foso revestido y la media contraguardia del Nive, será simplemente de tierra con un camino cubierto bien protegido por parapetos. No hay que olvidar la construcción de un pequeño dique cerca del Nive, que se podrá destruir fácilmente. Finalmente Vauban dice que el foso de la plaza será completamente revestido y que en los lugares en que esté seco, tendrá una anchura mínima de 10 a 20 toesas y una máxima de 18 a 20; el camino cubierto tendrá al menos 4 toesas de anchura y deberá estar protegido con todos los parapetos posibles; las salidas y los pasos estarán cerrados por barreras de dos hojas y todas las empalizadas se construirán en madera de encina.
Examinando el trazado de la muralla del Bourg Neuf o Pequeño Bayona, veremos que aquí las prescripciones del gran ingeniero son sumamente severas. El bastión Neuf cerca de Menons, será alzado 22 pies y se construirá un dique en su punta, la base del bastión Saint-Jacques se asegurará firmemente y por todas partes se colocarán rampas para poder subir fácilmente los cañones. Las fachadas de las torres cuadradas del Château Neuf serán reconstruidas y se ensanchará el foso; se pondrá techumbre abovedada en los pisos superiores poniendo en ellos los cañones, y en los cuarteles se construirá un piso más. Habrá que revisar seriamente las casamatas del bastión Notre-Dame; se construirá una garita en el saliente y un cuerpo de guardia en el medio. La cortina que une este bastión al baluarte de Mousserolles será reforzada por revestimientos de tierra y la contraguardia del Adour. Su saliente deberá quedar a la vista del flanco izquierdo del bastión Saint-Jacques y su fachada será derribada por el fuego del bastión Nôtre-Dame; en su fachada derecha se abrirá una puerta provista de un cuerpo de guardia, un puente fijo cortado por un puente levadizo, una barrera en el foso, y un dique completarán el conjunto de la obra. La cortina que se extiende entre la puerta de Mousserolles y la cabeza del puente del Adour será reparada y habrá sobre todo que limpiar el foso del cerco falso. Delante del Château Neuf se construirá una media luna que se levantará de manera que cubra los bastiones Saint-Jacques y Nôtre-Dame. En cuanto a la puerta de Saint-Esprit, habrá que revestirla y construir un foso, acabar el frontón y el cuerpo de guardia y el falso cerco que había sido comenzado por un pequeño dique de mampostería. La parte principal, es decir, la Ciudadela, debía ser construida en forma de un cuadrado de 120 toesas de un bastión al otro y asimismo habrá que hacer fosos y dos medias lunas. Serán precisas dos puertas, una por el lado del campo y otra por el de la ciudad; también se construirá un arsenal y se habilitará un polvorín. Convendría construir un alojamiento espacioso para el comandante, el mayor y el ayuda del mayor y el capellán así como cuarteles para 800 hombres y también una plaza de armas; sería muy conveniente hacer desaparecer en un radio de unas 60 toesas en el exterior, las pequeñas alturas y rellenar las cavidades. Estos proyectos exigieron largos años de trabajo antes de completarse perfectamente, y los habitantes sufrieron con la más viva impaciencia las pesadas cargas del alojamiento de los militares; enviaron diputados extraordinarios a la corte, pero sus gestiones no tuvieron mucho éxito, pues no obtuvieron más que una menguada ayuda, muy poco en relación con los gastos de toda clase que soportaban. A partir de ésta época los trabajos no cesaron, y llegamos al final de la Regencia, durante la cual fueron ejecutadas y se acabaron, al parecer, las obras más importantes de esta nueva fortificación.
Ref. Edouard Duceré: Dictionnaire historique de Bayonne, 2 vols, Bayonne, 1911-1915.