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SAN FERMIN

Hagiog. Santo, predicador y mártir, patrono y natural de Pamplona, hijo, según la tradición, de Firmo y Eugenia, ilustres personalidades de la Pompaelo romana. La historia de Fermín, como cristiano, se origina en las predicaciones de San Saturnino en la Tolosa aquitana. Allí se convierte un ciudadano de Nîmes, Honesto, que es ordenado sacerdote y se dedica inmediatamente a la evangelización. En sus andanzas pasa los Pirineos y llega a la ciudad de Pamplona predicando la Buena Nueva. A raíz de una discusión con el senador Firmo, Honesto logra que venga a Pamplona su maestro Saturnino. El resultado de esta visita es la conversión de Firmo y varios senadores, pero fue Honesto quien convirtiera al hijo de Firmo, Fermín. Se sabe poco de la vida de San Fermín y todo a través de Actas que le sitúan, unas en el siglo I (Actas de San Saturnino) y otras en el siglo III (Actas publicadas por Surio y Ruinart), en época del consulado de Decio y Grato. Habría comenzado a predicar a la edad de 18 años en un continuo viajar por Tolosa aquitana, Agen, Auvernia, Picardia y Amiens, ciudad donde goza de gran veneración. Se le tiene por ser el primer obispo de Amiens, según las Actas de San Honesto reproducidas en los Bolandos y comentadas por el P. Stilting en AA. SS. (t. IV, p. 861, y t. 46, p. 27). La falta de testimonios históricos coetáneos origina en los compiladores de tradiciones discrepancias sobre la fecha de difícil solución. Se le sitúa también en el siglo VI señalando la fecha del martirio en Amiens el 25 de setiembre del 553. En consecuencia se le supone haber asistido a varios concilios como los de Orleans, celebrados en el 541 y 549, y al de París, del 511. El códice Fosatense, escrito en el siglo IX, cuya autoridad reconoce el P. José de Maceda, autor de las Actas sinceras de los santos Saturnino, Honesto y Fermín, señala el siglo III, fecha a la que se inclinan los modernos historiadores. La iglesia pamplonesa de San Cernin (San Saturnino) recuerda el suceso de la conversión de Firmo. Ahí mismo, donde se halla situada, se erigía el templo de Diana cuyas fiestas se celebraban cuando Honesto llegó a predicar a los pamploneses. En 1186 el obispo D. Pedro de París trajo de Amiens (Picardia) una reliquia de la cabeza del santo para celebrar las fiestas con "doblada música y doblados cantores". En 1717 se inaugura la renovada capilla de San Fermín en la iglesia de San Lorenzo, iglesia que data de 1399. Hubo encierro y grandes fiestas.