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ARRAZOLA

La Iglesia Parroquial de San Miguel de Arrazola, de estilo gótico-renacentista, es de planta rectangular, nave única y cabecera recta. Su interior se encuentra abovedado en falsas cúpulas realizadas por el arquitecto Manuel María Smith en 1919, obra poco interesante, ya que oculta su cubrición lígnea, la cual aparece de forma esporádica en parte de sus muros. Para saber más visite el artículo dedicado a este templo en la enciclopedia.

La ermita de San Roque es popularmente conocida como Sandroke y se trata de un pequeño edificio con cabecera recta marcada en planta, pórtico a los pies, tejado a tres aguas, mampostería, salvo esquinales y espadaña rematada con varias acroteras. Destaca su acceso, que es una rejería de madera ocupando todo el muro frontal salvo en su parte baja. En su interior el presbiterio se abre mediante arco de medio punto y está abovedado en medio cañón. Alberga tres imágenes: San Roque, Virgen con el Niño y San Bartolomé. Ya se encuentra documentada a mediados del siglo XVIII. Culminando con el patrimonio religioso citaremos el cementerio de Arrazola, que data del año 1961.

En Arrazola se encuentra el caserío Ollargane, con fecha de 1519 y el más antiguo de toda Bizkaia, si a datación absoluta nos referimos, ya que existen ejemplares anteriores desde el punto de vista estilístico, pero carecen de fechación concreta. Se trata de un ejemplar de planta cuadrada, tejado a doble vertiente y tres alturas. Combina la mampostería en la zona baja con el ladrillo cerrando el entramado de madera visto en sus pisos altos y su acceso adintelado en soportal está tapado en parte. Tiene un acceso en arco escarzano en la trasera y la inscripción que lo fecha en su muro derecho. El caserío Urrutia presenta parte de su estructura con elementos datables a fines del siglo XV, con lo que sería el más antiguo del municipio de Atxondo, aunque su posterior remodelación en el XVIII le ha privado de parte de su estructura original. Consta de dos cuerpos, el delantero el más reciente, en el que se puede ver un blasón centrado sobre soportal en arco carpanel, mampostería con sillería en las zonas importantes y regularización de vanos. La zona más antigua presenta un arco apuntado cegado y varios vanos ojivales como piezas notables. El caserío Jáuregui, de estilo neoclásico, viene definido por su acceso adintelado carente de soportal y la sencillez de su estructura, con una sillería de buena calidad. Presenta escudo central y su ingreso está lateralizado.

Las escuelas, junto a la iglesia, fueron realizadas en 1872 y siguen las líneas marcadas por los edificios neoclásicos de décadas anteriores. De planta rectangular, cuatro aguas y acceso lateralizado, tiene línea de imposta marcando alturas y cuenta con una curiosa inscripción en su fachada principal que reza: "para la instrucción de la juventud de su pueblo".

Por último hacer mención a los restos del molino de Ibarra que aún conserva su calce de doscientos metros y la fuente de la Plaza Elizondo, de piedra, adosada y con aire neogótico.

Manu CASTAÑO GARCÍA