Concepto

Erregelak

Durante el siglo XIX comienzan a distinguirse en Bizkaia dos tipos de Soka danzas o Aurreskus, a uno se le denomina Aurresku de Villa y al otro Aurresku de Anteiglesia. Se diferencian fundamentalmente porque en el conocido de Anteiglesia se bailan las "Erregelak". Nombre que en ciertas zonas de Bizkaia se usa para designar a una de las melodías de danza de dicho Aurresku de Anteiglesia y, algunas veces, a todo el conjunto de danzas que constituyen el mismo.

Para poder entender estas dos denominaciones referentes al Aurresku, hay que decir que el Señorío de Bizkaia ha estado constituido por una ciudad, veinte villas y el resto por tierra llana donde se sitúan poblaciones a las que se denominan Anteiglesias, por estar organizadas alrededor de una iglesia y estando su población muy diseminada. En cambio, la ciudad y villas están fundadas a lo largo de la edad media en lugares apropiados para concentrar a gentes por diversos motivos, en su principio amurallándose el lugar. Con el tiempo éstas se han ido desarrollando llegando a ser finalmente las poblaciones más importantes del Señorío, siendo su relación con el exterior muy superior a la que han tenido las Anteiglesias, y por ello más influenciables a las modas extranjeras.

Éste es el motivo por lo que allí donde se ha conservado la Soka dantza o Aurresku en Bizkaia, las melodías para la danza más antiguas o viejas han perdurado en las Anteiglesias y no en las villas. Precisamente la denominación que se ha usado, el de "Erregelak", corresponde a una de estas viejas melodías. Una de ellas aún se sigue bailando sin interrupción en Bizkaia desde hace siglos, formando parte del Aurresku de Anteiglesia.

Uno de los que usa la denominación de Aurresku de Anteiglesia es el músico durangués Marcos de Alcorta, que falleció en 1890. Esto nos lleva a poder afirmar que las músicas que recoge y publica sobre una "romería vascongada" son anteriores a dicha fecha. Entre las diversas melodías que forman parte del Aurresku, encontramos la que corresponde a la denominada en Bizkaia como "Erregelak", dándole el título de "Aurresku de Anteiglesias"1. El uso en plural de esta palabra nos da ha entender que en su tiempo esta melodía estaba bastante extendida en Bizkaia, no solamente en el Duranguesado de donde él era nativo. Posteriormente, un guerniqués, Segundo de Olaeta, al tratar sobre las "Erregelak" de Berriz, nos dirá que con la música que aparece en la obra "Gipuzkoako Dantzak" de J. I. Iztueta, denominada "San Sebastián",

"se baila "el Erregelak" o "Aurresku de Anteiglesia" en Berriz y zona de Guernica, donde se han conservado por tradición de dantzari a dantzari. Mientras que en Guipúzcoa, donde pertenece la obra escrita de Iztueta, ha desaparecido la danza"2.

Hay que subrayar que actualmente en Gernika-Lumo, una Villa y una Anteiglesia unificadas hace tiempo, en las fiestas de agosto, frente a la iglesia parroquial, a la salida de la misa mayor, se bailan dos tipos de Aurresku, el día 15 el de Anteiglesia y el día 16 el de Villa. Así, se recuerda a cada uno de los dos antiguos ayuntamientos que forman el único actual, distinguiéndolos por el tipo de danza que conservaban al unificarse.

El título que le da R. M.ª de Azkue a esta melodía en su "Cancionero Popular Vasco", es el de "Ardoak parau gaitu dantzari", primeras palabras de la letra cantada, y no el de "Erregelak". Es de interés subrayar que recoge variantes en cuatro localidades distintas, lo que evidencia su extensión. Indicándonos en otro momento, puesto que al parecer se estaba dejando de bailar cuando hace su recopilación a principios del siglo XX, que según individuos de la generación anterior

"el primer cuadro de la sokadantza fue y debe volver a ser el precioso Ardaotxuak para gaitu kantari, núm. 16 del grupo de danzas cantadas"3,

es decir lo que conocemos como "Erregelak".

El primero que nos informa sobre este tipo de melodías es Guillermo de Humboldt en su diario del Viaje al País Vasco realizado en 1801. En su escrito, recoge en Munibe (Markina) la siguiente declaración del administrador del Conde de Peñaflorida:

"En su juventud se danzaba, ahora lo han prohibido los curas, entonces aprendía la juventud también ordenadamente según reglas, con qué pie se debe empezar el primer punto (verso) del Zortzico, como luego alternar siempre, como había viejas canciones, a menudo de 13 puntos, que ahora nadie sabía danzar, se tendría que saber toda la canción y su estructura de versos, para danzarla bien"4.

De este escrito destacaríamos en primer lugar las palabras "ordenadamente según reglas". Ello nos indica la existencia de reglas al danzar y que, sin duda, nos lleva a la denominación de "Erregelak", que hoy en día aún se usa, siguiendo tradición no interrumpida, tanto en el Duranguesado como en Busturialdea, para designar a dicha melodía de danza. En estas zonas, actualmente, la danza que se realiza es con variantes de la melodía que recoge en el duranguesado el mencionado Humboldt en su visita de 1801, con la denominación de "Zorsico antiguo llamado San Sebastián" y escrita en 2/4. Años más tarde a la visita de Humbodt, publica con la misma denominación una variante de dicha melodía Juan Ignacio de Iztueta.

En segundo lugar usa la frase de viejas canciones, al igual que la de "soñu-zarrac" que posteriormente el mencionado Iztueta emplea para este tipo de melodías5. Generalmente éstas son con líneas melódicas de número de compases o puntos no regulares, en las que pueden darse en algunas hasta de trece puntos, como indica el informante de Humboldt, diferenciándolas de las regulares de ocho o "zortzikos", que van adquiriendo las nuevas melodías.

Finalmente destacaremos en el escrito el hecho de que ya nadie sabe danzarlas. Nosotros añadiríamos que ese hecho se daría en la zona de Markina, puesto que en otras zonas vizcaínas aún se bailaban en dicha época. Prueba de ello es que siguen vivas en la actualidad en las poblaciones antes mencionadas.

Junto a este "zorsiko antiguo llamado San Sebastian", que, como decimos, aún se sigue bailando en zonas de Bizkaia, Humboldt recoge otras dos melodías de parecidas características tituladas "zorsico Antiguo llamado eunducatecua", escrita en ritmo de 6/8, y "Contrapas Antiguo llamado nafarchu", escrita en ritmo de C (compasillo)6. Los documentos de música escrita que recogió Humboldt nos llevan a poder afirmar, con bastante seguridad, que son de la Merindad de Durango. En el folio en que está recogida la melodía "nafarchu", se encuentran otras músicas con el título de "Baile de los niños de esta merindad de Durango", que recoge melodías que aún se tocan en la "Dantzari dantza" de la Merindad. A esto hay que añadir que en la cabecera de esta lámina encontramos la palabra "Bizcaia", dando fe de su origen. Por otro lado el "zorsico Antiguo llamado San Sebastian", escrito en otra lámina distinta, es de la misma mano que la anterior, lo que nos lleva a apuntar que su origen esta en Durango y sus pueblos cercanos. Humboldt estuvo en Durango durante los días que van del 9 al 13 de mayo, lo cual le permitió poder ver las danzas que se hacían en la villa en las fiestas de Corpus Christi, de las cuales hace una detallada descripción, así como de la "Soka dantza" o "Aurresku" que también pudo ver un domingo7. La única denominación que da a estas danzas ordinarias de domingo es la genérica de "carricadantza", y de entre sus partes menciona las siguientes: la "Chipiritaina", zortzicos, las culadas entre los/las dantzaris, el Fandango y la contradanza inglesa que cierra el regocijo dominguero. No nos dice el nombre de la danza que realizaba al principio el delantero, dirigiendo la cuerda, haciendo "propiamente pasos de baile". Es en este momento cuando actualmente se realiza la melodía que se conoce como "Erregelak".

Unos años más tarde, en 1824, Juan Ignacio Iztueta publica su libro sobre danzas de Gipuzkoa. Libro de gran importancia para conocer las danzas que en su tiempo se realizaban en Gipuzkoa, máxime si se tiene en cuenta el libro que le acompañó con las correspondientes melodías. A esto hay que añadir la información que aporta sobre costumbres y tradiciones guipuzcoanas, lo que nos lleva a considerarle como uno de los autores más clásicos e importantes de su tiempo sobre nuestras danzas y costumbres. En su escrito hace una gran defensa de las viejas melodías de danza o "soñu zarrac", a punto de perderse en la Gipuzkoa de dicha época, según indica. Describe los movimientos o pasos necesarios para bailarlas, así como los puntos o compases que en cada una de sus partes hay que tomar, permitiendo con ello su reinterpretación posterior con mucha exactitud. Describe los compases y partes de veinticuatro melodías viejas, encontrándose en tres ellas variantes de las tres que Humbolt recogió anteriormente en Durango. En razón a la palabra que estamos analizando destacaremos que dos de las melodías que describe las titula usando la palabra "Erregela": "Cuarrentaco erreguela" y "Erreguela zarra", poniendo en relación las denominaciones de "Soñu zarra" en Gipuzkoa y "Erregela" en Bizkaia para el mismo tipo de música y danza. El libro de Iztueta es el mejor tratado sobre este tipo de melodías de danza.

Iztueta diferencia claramente los "zortzicos", de ocho compases, de las "soñu-zarrac", con compases irregulares. Dirá, que los primeros, al tener melodías de compases regulares, pueden ser bailados igualmente todos sin conocer previamente la melodía, aunque ésta cambie. En cambio, las "soñu-zarrac" hay que conocerlas de antemano. Tanto la danza como la melodía debe aprenderse de memoria,

"porque así como los zortzicos, boleras y demás bailes tiene compases muy conocidos, las melodías viejas sin embargo los tiene muy diferentes" ("nola bolera ta beste gañeracoac puntu jakin-jakiñac dituzten bezala, soñu-zarrac chit banaitatuac edo diferenteac dituzten")8.

Aunque los pasos empleados en las "reglas" de la zona de Durango y los de la zona de Gernika son distintos, siguiendo sus estilos, mantienen una regla en común. En cada zona terminan con los mismos pasos todos los finales de cada parte melódica. Salvo licencias excepcionales.

Esta regla también se repite en las descripciones de pasos que realiza Iztueta. Hablando éste de las melodías zortzikos, de ocho compases, nos indica:

"en todas las evoluciones, la melodía termina siempre en los dos últimos compases, como he indicado al explicar el séptimo y el octavo. Por tanto, en los seis primeros puntos aun bailando cualquier especie de evolución y cuantas quisiere, debe guardar siempre los dos, el séptimo y el octavo, para terminar la melodía de la forma que dejo dicho ("aldaira guzietan bucatu bear du beti azkenengo puntu edo compas bietan, zazpigarrena eta zortzigarrena eracutsi diturean moduan modu ver-berean; beragaitic, lendabizico sei puntuetan edozein aldaira mota, eta nai dituen aimbat eguin arren, beti gorde bear ditu veste puntu biac, zeña diraden zazpigarrena ta zortzigarrena, esan deran guisan soñua bucatzeco")9.

Añadiendo más adelante, puesto que el dantzari sabe como ha de finalizar las melodías de ocho compases

"puede fácilmente caer en la cuenta de cómo tiene que bailar las melodías viejas, procurando conservar siempre -ya lo he dicho- los dos últimos compases para finalizar todos los números. Y a este respecto, aun es preciso que os explique en qué forma se ha de tomar el número doble, en los casos en que éste viene solo" (aissa aski oarketu-diteke soñua zarrac zer modutan dantzaru bear-dituen gordetezen diuelaric,esanic daucadan bezala, azkenengo bi compasac beti, numero guzien bucaeretaraco. Onetaraco, daucat oraindic adierazi bearra, numero bicoa bacarric arkitzen dan tokietan, bera zer guisatan artu bear dan)10.

Este tipo de melodías son bailadas con pasos de danza distintos, según las zonas en que se han conservado. Los que figuran en las descripciones de J. I. de Iztueta, los que se bailan en el Duranguesado o los de Busturialdea, presentan bastantes diferencias. Hay que destacar que la versión de la melodía que se baila en el Duranguesado se diferencia con las otras hasta en el ritmo, al ser tocada por el txistulari, no así al ser cantada con la letra tradicional por los mismos dantzaris, siendo en este caso semejante a las versiones de Humboldt, Iztueta y la conservada en la zona de Busturia.

Este hecho lo destaca también Segundo Olaeta en el mencionado escrito al advertir que en Berriz no se baila toda la melodía al ritmo de 2/4, como se realiza en Gernika y figura en la publicación de J. I. Iztueta, por lo que considera que la versión más pura es la segunda, añadiendo:

"claro, que también cabría pensar, que Berriz, siempre con una personalidad destacada en la manera de interpretar las danzas, la hubiera creado así, o transformado de esa forma, y en todo caso, queriendo salir de la uniformidad para crear, que ahí está el arte y su expresión, su propio modo de bailar"11.

Creemos que en la zona del Duranguesado la modificación o acomodación se ha dado por el carácter de los dantzaris al bailar las danzas de la zona, junto a los txistularis que durante casi doscientos años han tocado en los principales pueblos donde se bailaba, todos ellos de la familia Amezua, conocidos con el sobrenombre de "Patxikos". El último, Serafín, sin conocimientos de la música escrita, al igual que sus antecesores.

Tenemos que añadir que las Soka Dantzas también han sido dirigidas y bailadas por las mujeres, como recoge J. I. Iztueta y se han conocido en zonas de Bizkaia. Por ejemplo, en Garai éstas han seguido bailando hasta nuestros días sin interrupción desde tiempo inmemorial. Lo hacen con músicas y pasos iguales a las "Erregelak" bailadas por los hombres. En Iurreta, se ha recuperado esta costumbre hace unos años, siendo bailada por las mujeres en la tarde del día principal de fiestas, día de San Miguel. Esta recuperación tiene la característica de que al ser bailada por las mujeres, se ha decidido realizar las "Erregelak" acomodándose a la melodía cantada en 2/4, acompañando el txistu al canto de las mujeres. Con ello diferencian de alguna manera su baile del realizado por los muchachos, que continúan haciéndolo con la melodía y ritmo clásico que han marcado los txistularis anteriores de la zona.

1ALCORTA, Marcos de. Aurrescu. Baile popular vascongado. Casa Dotesio. Bilbao.

2OLAETA, Segundo de. "Folklore del Duranguesado". Vizcaya, Revista de la Excma. Diputación Provincial. Nº 25. Segundo semestre de 1965.

3AZKUE, Resurrección María de. Cancionero Popular Vasco. Tomo I, p. 265.

4HUMBOLDT, Guillermo de. "Diario del viaje vasco 1801". RIEV, tomo XIII, año 1922, p. 643.

5IZTUETA, Juan Ignacio de. Gipuzkoako dantza gogoangarriak. Ed. La Gran Enciclopedia Vasca, p. 232.

6Microfilm de los documentos de Humboldt. Biblioteca Azkue de Euskaltzaindia, Sig. Kakrovia 5165-5202 ó 5583.

7VON HUMBOLDT, Wilhelm Freicher Los Vascos apuntaciones... Colección Auñamendi, p. 124 y 130.

8IZTUETA, Juan Ignacio de. Gipuzkoako dantza gogoangarriak. Ed. La Gran Enciclopedia Vasca, p. 236.

9IZTUETA, Juan Ignacio de. Op. cit., p. 284.

10IZTUETA, Juan Ignacio de. Op. cit, p. 306.

11OLAETA, Segundo de. Op. cit.