Pintor navarro nacido en Marcilla el 26 de julio de 1930. Falleció en 1986.
Fue uno de los grandes maestros de la acuarela, técnica en la que centró todo su trabajo. Durante su vida se volcó más en la docencia que en las exposiciones, por lo que se ha podido ver su trabajo en contadas ocasiones. En este sentido destaca la retrospectiva que Caja Navarra le dedicó en abril del 2001 en la Sala Juan Bravo de Madrid, en la que presentó un recorrido por todo su quehacer pictórico.
Abad Azpilicueta se trasladó a vivir a Madrid con sólo diez años. Pocos años después ingresó en el Banco Mercantil Industrial, pero su habilidad para el dibujo le llevó a estudiar para delineante, lo que le dio un gran dominio de la perspectiva y la composición del espacio. No fue hasta 1945, cuando se fundó en Madrid la Agrupación Española de Acuarelistas, cuando se interesó por esta técnica, que además nunca ha estado muy bien considerada ni por los propios artistas. Fue discípulo de Pepe Valenciano, Féliz Herráez y Pedro Villaroig y pronto pasó de alumno a profesor.
La gran mayoría de sus acuarelas son paisajes aunque también cultivó el género de los bodegones o naturalezas muertas y algún retrato. Era un gran observador de la naturaleza y por ello en sus creaciones domina una gran gama cromática a la que dota de una fuerte intensidad lumínica. Pintaba al natural y ello le llevó a recorrer toda la península con su caballete para retratar directamente los paisajes o tomar apuntes y fotografías para luego recrearlos en el estudio.