Trainers

EUSKAL HERRIKO MENDIZALE ELKARGOA - FEDERACION VASCA DE MONTAÑA

Primera época: 1924-1930. Recibiendo en su creación el nombre de Federación Vasconavarra de Alpinismo, esta veterana federación montañera se distinguió, desde sus inicios, por abarcar a las cuatro provincias vascas peninsulares y por su marcado interés por la naturaleza y la cultura. Su fundador y animador incansable fue el tolosarra Antxon Bandrés Azcue, alpinista, presidente de la sociedad "El Sitio" de Bilbao, vinculado a la industria vizcaína y miembro activo de la Sociedad de Estudios Vascos, cuyo fichero toponímico fue confeccionado contando con su ayuda y la de su grupo en los años 20. La Federación se constituyó en Elgueta el 18 de mayo de 1924, federando a las sociedades de montaña de las cuatro provincias, primer intento de este tipo en el País Vasco. Compusieron la Junta fundacional Antxon Bandrés, presidente; Juan de Sarriá y Zubisurre, vicepresidente; Angel de Sopeña y Orueta, secretario; Félix Garbi, tesorero, Irineo Birigay, Agustín Arnáez, Federico Urrutia y Enrique Echevarrieta, vocales. La Junta Directiva residía en Bilbao, mientras que en cada una de las tres provincias se establecía un Comité directivo compuesto en la primera asamblea por: Alava (Vitoria), Francisco Goicoechea, presidente; Julián de Aguirre y Emilio Apraiz, vocales. Tres sociedades y 137 socios. Guipúzcoa (Eibar), Félix Larrañaga, presidente; José A. de Bergareche y Agustín Aróstegui, vocales. 32 sociedades y 1.109 socios. Navarra (Pamplona), Alfredo López Ruiz, presidente; Antonio Garriz y Carmelo Olazarán, vocales. Tres sociedades y 114 socios. Vizcaya contaban con 37 sociedades y 2.063 socios. Sus actividades principales fueron, aparte del montañismo general, el esquí de montaña, la escalada, marchas y travesías. Bajo la dirección sucesiva de José Ramón Murga y de Manuel de la Sota publica, desde 1926, la magnifica revista Pyrenaica, subtitulada, hasta la guerra de 1936, "Anales de la Federación Vasco-Navarra de Alpinismo". Las épocas de Pyrenaica pueden servir de interesante exponente de los altibajos de la actividad de la Federación: Primera época: 1926-1930. Segunda época: 1935-1936. Tercera época: 1951-1967. Cuarta época: 1972. Tras un esplendor inicial, comienza un declive. En la Asamblea de 1928, en la que cesa Bandrés como presidente, se adoptó la modalidad autónoma para cada provincia.