Es el primer centro vasco de Argentina y uno de los primeros de América. Surgió de la iniciativa de trece inmigrantes, el día 13 de marzo de 1887, como clara respuesta étnica a la ley restrictiva del 21 de Julio de 1876, sancionada a consecuencia de la derrota carlista en la guerra que por tres años asoló Euskal Herria, a partir de 1873.
Los iniciadores fueron Francisco Aranguren, Francisco Beobide, José María Berasategui, Juan M. Elgarresta, Vicente Ganuza, Anselmo Gomendio, Juan Sebastián Jaca, Pablo Larburu, José Antonio Lasarte, Canuto Lasaga, Daniel Lizarralde, Hilario Mayora y Ramón Sorondo. En aquella reunión, celebrada informalmente en un café de la calle Cangallo, el grupo fijó las bases de la actividad futura del centro: defensa inclaudicable de los fueros y libertades vascas, establecimiento de contactos permanentes con los Círculos Vascos del país de origen, creación de una biblioteca para nutrirla con obras que propendiesen al conocimiento y transmisión de la cultura vasca y organización de orquesta y coro.
La creación de la Caja protectora data de 1878, y junto con la permanente atención que la sociedad presta a las actividades políticas y de todo orden que tenían lugar en el país de origen, está connotando el otro rasgo característico de los nucleamientos étnicos, es decir la solidaridad con los miembros del mismo grupo de pertenencia, su condición primigenia de entidad mutualista. La entidad mutual se extendía en dos sentidos: uno, el aporte a instituciones hospitalarias y asilos; el restante, auxilio individual a los vascos que lo necesitasen. Cumplimentando una de las finalidades fundacionales, se creó el orfeón Euskarina. En 1879, con su participación tuvieron lugar las primeras fiestas vascas, muy concurridas y que dieron oportunidad para que los vascos se mostrasen públicamente, vestidos con sus trajes típicos, integrando una rondalla, con numerosos guitarristas y voces.
La Plaza Eúskara quedó formalmente inaugurada el 1º de noviembre de 1882, encontrándose Laurak Bat presidido por Antonio de Apellaniz, uno de los gestores de la obra, que fue bendecida por el Padre Francisco Laphitz y apadrinada por Toribio Ayerza y su esposa Adelaida Zabala. A la ceremonia asistieron el Intendente Municipal, Torcuato de Alvear y otras personalidades, además de una gran cantidad de público. En aquella ocasión se jugó el primer partido de pelota. Indalecio Sarasketa, apodado "Chiquito de Eibar" contra Pedro Zabaleta ,"Paysandú", ganando el primero. El progresivo incremento de las apuestas de dinero llevó a convocar jugadores profesionales, como una manera de elevar el nivel de juego y alimentar el aumento de los ingresos obtenidos, pero ajena al espíritu que generó la fundación de la plaza. En 1902 se decidió su venta. El producido permitió cancelar la deuda existente a cargo del centro y se destinó el saldo a la compra del terreno de calle Belgrano donde en 1904 se inauguró el nuevo edificio de la entidad. Hasta ese momento la entidad había ocupado sucesivamente varias sedes, desde la primera en calle Potosí al 200, pasando por la de Rivadavia 875 y finalmente Belgrano 924, donde se construyó un hermoso inmueble, en que se realizaban lucidas reuniones sociales. Allí se transplantó el retoño de Gernika desde la Plaza Euskara, pero el árbol, de poco más de 20 años de vida no resistió el cambio y se secó. De la madera de aquél ejemplar, está hecho el sillón de la presidencia del Centro.
En 1906, el Presidente de la entidad Nicomedes Landaburu trajo otro retoño del roble ancestral que fue directamente plantado en la sede social. El edificio del Laurak Bat fue demolido en 1937, para permitir el ensanche de la calle Belgrano, y la nueva construcción, inaugurada el 21 de octubre de 1939, es la que el centro ocupa actualmente. Con la llegada de los expatriados por las trágicas consecuencias de la guerra civil, las actividades societarias cobraron nuevo impulso, a partir de las década de 1940.
Distintas entidades comenzaron a concentrarse en torno a Laurak bat, especializando y potenciando su ritmo, lo que produjo una notable revitalización general de la propia institución. Se trata de Acción Vasca de Argentina y Emakume Abertzale Batza, Euskalzaleak, Eusko Kultur Etxea y Lagun Onak que, aunque tiene su propia sede, mantiene estrecha vinculación con el Centro.
Las actividades culturales tienen particular relevancia. La biblioteca -uno de los fines del grupo fundador- se ha visto enriquecida de manera permanente, sobre todo con aportes de autores vascos. Las publicaciones siempre representaron una de las metas del Centro. Desde 1878 y hasta 1893, apareció el periódico Laurak Bat, luego editado como revista en 1911, en los períodos 1921-22, 1930-31, y finalmente durante las décadas de 1960 y 1970. Actualmente se publica un Boletín dirigido a los socios y a otros centros, y se encuentra a consideración el proyecto de lanzar nuevamente "Eusko Deya", dándole amplia difusión.
Entre las actividades lúdicas de la entidad, queda colocado el primer término el tradicional juego de pelota en diferentes modalidades. También cuenta con un equipo de fútbol que participa en distintos torneos. La realización de torneos de mus es permanente, y el Laurak Bat cuenta con numerosos campeones nacionales que han obtenido incluso los campeonatos internacionales. En la entidad funciona la Delegación de Mus Argentina.
Las distintas agrupaciones que conviven en Laurak Bat comparten la preparación y realización de muchas actividades sociales. Así, para citar sólo algunos casos, la Fiesta del Aniversario de su creación (13 de marzo); San Ignacio (31 de Julio); el festejo del día de la Patria que coincide con el Domingo de Pascua. Juntos también celebran el día del Dantzari (San Andrés, 30 de noviembre) y San Miguel (28 de setiembre). Emakume organiza los festejos en honor a la Virgen de Begoña, Patrona del País Vasco, el 15 de Agosto; festejan también las fiestas patrias argentinas (25 de Mayo y 9 de Julio). Euskaltzaleak festeja el 6 de diciembre, San Francisco Javier, el Día del Euskera.
Por último, desde hace más de treinta años, Laurak Bat celebra la misa de los vascos, el segundo domingo de cada mes, en la Iglesia de San Juan Bautista, cuyos sacerdotes son bayoneses, hijos de San Miguel de Garicoitz. Actualmente la entidad funciona en Avenida Belgrano 1.144 y cuenta con 660 socios, de los cuales alrededor de 40 son vascos nativos.