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COOPERACIÓN TRANSFRONTERIZA ENTRE AQUITANIA, LA COMUNIDAD AUTÓNOMA VASCA Y NAVARRA

El 3 de octubre de 1989, la Comunidad Autónoma Vasca y la región de Aquitania, encabezadas por sus respectivos presidentes José Antonio Ardanza y Jean Tavernier, firmaron un protocolo de colaboración destinado a jugar un importante papel dinamizador interregional del Atlántico europeo.Este protocolo suponía iniciar unas relaciones institucionales permanentes entre las dos regiones fronterizas, en el marco de sus respectivas competencias, y con el objetivo de intercambiar todas las informaciones útiles sobre sus políticas respectivas en los ámbitos económico y social, para promover el desarrollo de la formación, la investigación, así como la revalorización de su patrimonio cultural y lingüístico.

Las dos regiones acordaron, para llevar a cabo los objetivos previstos, la creación de una comisión permanente institucional compuesta por los presidentes de los respectivos ejecutivos, cuatro delegados de cada región y de un representante de las colectividades subregionales fronterizas, estos, el territorio histórico de Gipuzkoa y el Departamento de Pirineos Atlánticos.

El 30 de septiembre de 1990 se firmó el Protocolo Anexo al Protocolo de colaboración entre la C.A.V. y la Región de Aquitania. En el mismo se estableció la creación de un fondo de intervención común denominado .Fondo para la cooperación Aquitania-Euskadi., a financiar al 50% por cada una de las dos partes.

Posteriormente, ambos protocolos quedaron sin efecto al ser sustituidos por el Protocolo de Cooperación entre la Región de Aquitania, la Comunidad Autónoma de Euskadi y la Comunidad Foral de Navarra el 13 de Febrero de 1992, por el que se crea la Comunidad Transfronteriza Aquitania-Euskadi-Navarra, de contenido similar, sólo que extendido a partir de este fecha también a Navarra.

Las principales fuerzas políticas que operan en las tres regiones fronterizas coincidieron en la voluntad de consolidar una macro-región europea atlántica que incrementase sus intercambios comerciales y culturales y reforzase u complementase sus economías.

En líneas generales, la región aquitana está formada por estos cinco departamentos: la Gironda (en la que se encuentra Burdeos) el más poblado con 1.287.532 hab. ; Pirineos Atlánticos (que comprende el País Vasco Norte y el Béarn, con capital en Pau), con 600.197 hab.; Dordoña con 388.385 hab.; Lot-y-Garona 305.396 hab. y finalmente Landas con 327.443 hab., según el censo de 1.999. Su extensión es de 41.300 km2. Si se comparan estos datos con los de la C.A.V., se apreciará que, así como la población aquitana es sensiblemente superior a la de ésta (la población de la C.A.V. en el censo de 1996 era de 2.098.628, correspondiéndole a Alava 284.595 habitantes, a Bizkaia 1.137.594 y a Gipuzkoa 676.439), el territorio aquitano es significativamente mayor al de la C.A.V. pasando de los 41.300 km2 de aquella a los 7.235 km2 de ésta. En Navarra, y según el censo de 1996, los habitantes son 530.819 en una extensión de 10.421 km2. La densidad de población pasa de los 51 hab/km2 de Navarra, pasando por los 70 hab/km2 de Aquitania para llegar a los 290 hab/km2 de la C.A.V.

Con fecha 9 de julio del 2000 la Comunidad Foral de Navarra y el Consejo Regional de Aquitania firmaron un nuevo acuerdo de cooperación transfronteriza bilateral tras haberse desligado el gobierno de Navarra del anterior.

El principal logro de este tipo de cooperación interregional ha sido el impulsar la cooperación transfronteriza de carácter local. Esta colaboración ha conocido un importante desarrollo a partir del año 1989, coincidiendo con la reforma de los Fondos Estructurales y el impulso dado a la Política Regional Comunitaria decidida por el Acta Unica Europea.

Jon BASTERRA ALDEA