Literato de origen vasco, hijo del pintor Eduardo Zamacois, nacido en Louveciennes (Francia) el 6 de septiembre de 1866, murió en París en 1955.
Se dedicó a la pintura al tiempo que comenzó a escribir, publicando un libro, ilustrado por él mismo, en el periódico deportivo Le Cycle. Alternó su trabajo de escribir con el dibujo hasta 1894, año en el que dio a conocer una colección de versos, con cierto éxito, ya que se dedicó desde entonces solamente a la literatura. Se concentró en la colaboración, estrenando revistas de cafés conciertos o bien en el Journal Amusant o en el Gaulois pasando a la redacción de Le Figaro en 1901. Otra faceta de su actividad fue su dedicación al teatro cuya producción es espléndida. Sus obras, por orden cronológico, son las que siguen: En 1901, Sang de navet; en 1903, Au bout du fil y también Au public; en 1904, Bohèmes; en 1905, Le Gigolo; en 1908 su obra premiada L'arriviste y Les bouffons; en 1910, L'agence Léa, Le roi arrive, L'étoile en chambre, La fleur merveilleuse; La dame du second, etc. En 1922 obtuvo el premio Emilio Augier su nueva obra Monsieur Césarin, écrivain public.