Biographies

Ynchausti Romero, Manuel María

Hombre de negocios y filántropo vasquista nacido en Manila (Filipinas) el 19 de octubre de 1900.

Perteneciente a una familia guipuzcoana instalada en el s. XIX en Filipinas, donde tenía intereses industriales y comerciales. Estudió Derecho en la Universidad Central de Madrid, licenciándose en 1926, año en que casa con la donostiarra Ana Belén Larrauri. Es en Madrid donde conoce a la familia Leizaola y se vincula afectivamente al nacionalismo al que sirvió con eficacia merced a su fortuna y a su buen surtido repertorio de amistades en varios continentes.

Tres años más tarde funda en Manila el "Patronato Nuestra señora de Lourdes" para la asistencia a enfermos pobres. También reparte parte de sus cultivos entre instituciones católicas y campesinos. Hombre muy ligado a los medios católicos, sobre todo Acción Católica y jesuitas, al sobrevenir la II República española y acaecer la expulsión de éstos, realizó una intensa labor en favor de la Compañía, lo que le valió que el Papa Pío XI le concediera la Orden de San Gregorio. Por esa época viaja constantemente en vapor de Filipinas a Donostia.

En 1933, intuyendo la revolución nacionalista del archipiélago, disuelve la empresa familiar "Ynchausti y Cía.", capitaliza gran parte de su gran fortuna (navieras, azucareras, hoteles en todo el mundo) y se instala en Europa (Donostia). Reanuda sus contactos con los medios político-culturales vascos. Socio desde 1923 de Eusko Ikaskuntza, en esa época había comenzado a realizar filmaciones etnográficas que donó a la Sociedad sobre danzas, costumbres y deportes rurales, con el P. Donostia, por los valles de Roncal y Salazar. Al comenzar la Guerra Civil se hallaba en San Sebastián de donde fue evacuado (26-07-1936) por la Marina de Guerra de los Estados Unidos dada su ciudadanía estadounidense, lo cual no impidió que se le incautaran sus bienes de España.

Habiéndose instalado en Ustaritz y en París, comenzó su obra humanitaria a favor de los refugiados vascos de la guerra y su importantísima colaboración con el P. N. V. En un principio sus esfuerzos se centraron en el recibimiento y acomodo de los niños vascos. Así, en un tiempo récord de 48 horas organizó la acogida de 500 niños (de 6 a 15 años) en la "Citadelle" de San Juan de Pie de Puerto (Baja Nav.), para lo cual hubo de salvar gran número de obstáculos. En Jatxou (Lapurdi) sostuvo una colonia infantil de 34 niños, con sus distintos servicios y en la que funcionaba una pequeña imprenta. Fue el pilar del "Comité National Catolique d'Accueil aux Basques" preconizado por el obispo de Bayona Mathieu bajo la presidencia del cardenal Verdier. En 1937 se puso en contacto con las diversas personalidades francesas fundando, junto con otros, la "Ligue Internationale des Amis des Basques" de la cual formaron parte eminentes personalidades. Al final de la contienda española (1939) se preocupó de la repatriación de estos niños acogidos.

En los años 1939-1940, residiendo en los EE. UU. debido a la nueva guerra, contactó con el Departamento de Estado a fin de lograr la huida de José Antonio de Aguirre y su familia de Europa a América, ya que se hallaba perseguido por la Gestapo. También desde los EE. UU. organizó la sección américa de la Liga y la dotación de una ambulancia, en nombre del pueblo vasco, que ofreció al ejército francés en lucha contra el nazismo. Y efectuó toda clase de gestiones tendentes a orientar la política nacionalista en el campo de los aliados, organizando actos como la visita, junto con su esposa, Manuel de la Sota y un grupo de niños vascos, al Presidente Roosevelt el día de Navidad de 1940. Por esta razón, el Gobierno Vasco reunido en Nueva York le expresó en septiembre de 1945 su emocionada gratitud visitándolo en su villa de White Plains. Durante estos años acarició los planes de otra organización, el Socorro Católico Internacional, que no llegó a concretarse por finalizar la guerra.

De regreso, enfermo, a Ustaritz (octubre de 1947), reanudó rápidamente sus contactos. Así, en 1948 tomó activa parte en la organización del VII Congreso de Estudios Vascos (Biarritz) y se ocupó de la sección "Los Vascos en el Mundo"; fruto de su actividad fue un planisferio de 6 por 8 mts. que se exhibió en la fachada del Teatro de Bayona, obra del pintor André Trébuchet. A continuación preparó en el Museo Vasco de Bayona una sala destinada a plasmar la obra de los vascos en los distintos países y culturas para el VIII Congreso de Estudios Vascos de Bayona (1954). Asiduo lector de la Biblia, de "Etudes", de "Information Catholique", "La Croix" y otras publicaciones católicas de Europa, costeó y editó Igandea que distribuyó gratuitamente.

Murió en Ustaritz (Lapurdi) el 17 de abril de 1961.