Lexique

VIDEO

Conclusiones. Este panorama, repleto de abandonos, lejos de ser desolador, aclara y confirma la verdadera importancia del medio videográfico en el panorama artístico. La transformación ocurrida -y por ocurrir- en el ámbito del Vídeo, es solamente una ampliación de la tipología de creaciones que soporta. Si el Vídeo apareció en 1963 como novedoso soporte de investigaciones surgidas en el arte al calor que lo que se han denominado tardovanguardias, hoy la tecnología Vídeo se ha convertido igualmente en soporte del mismo tipo, de nuevas experiencias en el ámbito de la imagen, creada esta vez mediante incursiones en la tecnología del Vídeo digital, de la imagen de síntesis o en los híbridos formados mediante la adecuada combinación de ambas tecnologías. Y lo que resulta más importante de este paso hacia la imagen digital, es que el Vídeo ha contribuido a la posibilidad de modificación -ocurrida una vez más en la historia- del propio concepto de arte. Un arte que parecía agotarse en el final de las últimas vanguardias, cuando se vaticinaba su propia muerte y parecía condenado, para salvarse, a repetirse en su profunda desorientación. El Vídeo así, entendido como concepto renovador, que no ya como mera tecnología de registro icónico, se manifiesta como posibilidad de transición desde aquellas últimas manifestaciones neovanguardistas de la segunda mitad del s. XX, hacia las imágenes que empiezan a consolidarse en las proximidades del s. XXI -las imágenes infográficas, los espacios virtuales, la representación audiovisual interactiva, multimedia, etcétera-. Esta es la radical importancia del papel desempeñado por el Vídeo. Un trabajo videográfico de creación que se nos presenta, no tanto como un tipo más del arte del final del s. XX, sino como una vía -otra más, pero muy importante- tendida hacia las posibilidades del arte en un futuro que está cada vez más cercano.

Ander GONZALEZ ANTONA OLABARRI