Monastères

SANTA MARÍA LA REAL DE NÁJERA

Abadía benedictina fundada el 12 de diciembre de 1052 por el rey de Pamplona don García "el de Nájera". Esta fundación se hacía para que residiera en ella un obispo con amplia jurisdicción sobre las tierras occidentales del Reino desde Castilla Vetula a la Bureba y Oca. A su servicio hallaría una "congregatio clericorum" de vida común y regular bajo la obediencia de un prepósito. Completaba la fundación un hospital de peregrinos aprovechándose de que Nájera, Corte del Reino, se hallaba en plena ruta de Compostela. La consagración de la iglesia tuvo lugar el 29 de junio de 1052. Fue un acontecimiento de gran resonancia. Para dicha inauguración convidó el rey a sus hermanos Fernando, de Burgos y León; Ramiro, de Aragón y Sobrarbe; al conde de Barcelona, Ramón y a muchos prelados, grandes y señores del Reino de Pamplona. Nájera, haciendo honor a ser Corte del Reino, fue escenario del acontecimiento. Recuerda tan memorable día la rica escritura de donación, extensa y decorada con una escena de María y la salutación del ángel en la cabecera y debajo de la misma las figuras de los reyes García y Estefanía, ambas figuras iluminadas con ricos colores. Además, se trasladaron a Santa María la Real los cuerpos y reliquias de santos traídos de otros monasterios e iglesias, entre ellos los de San Prudencio, San Vicente, Santa Columba y Santa Eugenia. Con la invasión y ocupación castellana de 1076. Alfonso VI de Castilla, donó la iglesia a San Hugo, abad de Cluny, cayendo la abadía bajo una comunidad francesa.