Territoires

Navarra

Nafarroa, Navarra parece haber sido el nombre de una comarca enclavada en la tierra de los antiguos vascones, nombre que luego se debió de hacer extensivo al resto de la misma salvo la zona actualmente gipuzkoana.

Relacionados con el nombre Navarra existen ya testimonios de gran antigüedad, como por ejemplo, el bainabar que aparece en el vaso de Liria que recuerda al Benabarra aragonés y el también aragonés Navardun, en las fronteras de la actual Navarra precisamente, cuya terminación -dun es céltica. Se trataría en este último caso de una "fortaleza de los navarros" levantada seguramente para defenderse de las incursiones de los suessiones establecidos en Sos y Verdún. Navardún sería, pues, un término inventado y usado por los celtas. Las demás citas de Navarra son alto-medievales. Designando a una zona indeterminada de la actual Navarra, aparece este vocablo en las crónicas francas. Así Eginhard, contemporáneo de Carlomagno, la cita al referirse a la conquista del rey franco, en el año 769, de Aquitania y Vasconia hasta el río Ebro:

Quidem regnum Francorum... ampliavit... Nam cum prius non amplius quam ea pars Galliae quae inter Rhenum et Ligerim, occasumque ac mare Balearicum iacet et pars Germaniae... ipse per bella memorata primo Aquitaniam et Wasconiam totumque Pirinei montis iuguo, et usque ad Hiberum amnem, qui apud Navarros ortus, et fertilissimos Hispaniae agros secans, sud Dertosae civitatis moenia Balearico miscetur: deinde Italiam totam...

Amplió, ciertamente el reino de los Francos... Ya que, si anteriormente (éste se limitaba) a la parte de la Galia que se extiende entre el Rhin y el Loira, y el Poniente y el mar baleárico, y parte de Germania..., él, mediante las guerras referidas, (se anexionó) primero Aquitania y Vasconia y toda la altura del monte Pirineo, y hasta el río Ebro, el que, nacido en territorio de los Navarros y tras discurrir por los fertilísimos campos de Hispania, se derrama en el mar baleárico bajo las murallas de la ciudad de Tortosa: fuego, toda la Italia...

La siguiente cita de los navarros se halla también en los Annales Regii. Se refieren éstos a la destrucción de Pamplona por Carlomagno en el 778, poco antes de la derrota de Roncesvalles: "Pampilona destructa, Hispanis et Wascones suiugatos, etiam et Nabarros, reversus est in partibus Franciae". Traducción: "Destruida Pamplona, subyugados los hispanos y los vascones, incluso los navarros, regresó a las partes de Francia". Los nuevos Annales citan además a Pamplona como "fortaleza de los navarros": "congregato exercitu profectus est; superato que in regione Wasconum Pyrenaei iugo, primo Pampelonem Navarrorum oppidum adgressus in deditionem accepit". Traducción: "congregado el ejército, se puso en marcha y, superada la cumbre del Pirineo, en la región de los Vascones, llegado primeramente a Pamplona, la plaza fuerte de los navarros, la recibió en capitulación". Lacarra (I, 1972, 30) explica así la aparición del término:

"De ser cabeza de un distrito, Pamplona ha pasado a depender del jefe indígena que manda en el territorio, al cual la ciudad acaba por dar su nombre. -Arba Pampilonense- y sus gentes serán conocidas como pamploneses. Los cronistas francos les dan otro nombre -navarros- que ahora suena por primera vez en la historia, y que aplican a los vascos de la vertiente sur del Pirineo. El grupo humano asentado en Pamplona no irradiaba su autoridad a una comarca, sino al revés, la ciudad estaba sometida a la autoridad indígena que dominaba en el medio rural. De aquí que los autores francos nos digan que en el siglo VIII Pamplona era la fortaleza de los navarros".

Ya entrada la Edad Media y con la diversificación del término vascón > vasco operada por los romances, la voz vasco parece haber quedado acantonada al norte de los Pirineos. Michelena (RIEV, 1984) interpreta de esta forma la dicotomía navarro-vasco que aparece en el traído y llevado texto de Aimeric Picaud del siglo XII:

"la clara distinción entre Nauarri y Bascli que en él se establece, se establece sin duda entre lo que después serían, o ya eran entonces, gentes cisy transpirenaicas, distinción conservada en la nomenclatura, por más que en muy otra forma, siglos más tarde. Lo que en todo caso queda patente es que los Nauarri et Bascli del Peregrino, aunque los últimos tengan la piel más clara que los otros (Bascli facie candidiores Nauarris approbantur), no eran desemejantes en otros aspectos: "Nauarri et Bascli unius similitudinis et qualitatis in cibis scilicet et uestibus et lingua habentur", y aquí y ahora es la lengua lo que nos interesa ante todo".

Por lo demás vasco y navarro suelen ser de uso indistinto. "Frente a lo rarísimo que es el nombre Pascual en la Edad Media -escribe Menéndez Pidal- considérese lo abundantísimo que es el nombre Vasco, y la denominación de vascos, dada por los árabes a los navarros". (Orígenes del Español..., 2.ª ed., Madrid, 1929, págs. 149150 nota). Tal vez pudiera alegarse este testimonio para atenuar la acusación de galicismo arrojada sobre la voz vasco. (V. otros datos interesantes en el propio Menéndez Pidal, Cantar de Mío Cid, ed: 1944, págs. 245-246). "Vascos" y "navarros", indistintamente, aparecen en la General Estoria, al tratarse de los hijos de Jafet, pobladores de Europa, y de los lenguajes que usaron. (Alfonso el Sabio, General Estoria, 1.ª parte, ed. Solalinde, Madrid, 1930, pág. 61). "Para Garibay -escribe Saroihandy (Oihenart contra Garibay y Morales, RIEV, 13 1922, 449 nota)-, como para todos los autores de su época, los Vascos no eran sino los vascongados franceses". Según Legarda, le asiste la razón en lo atañente a Garibay, pero incurre en una indebida generalización, patente por el texto de Poza, en el que afirma que "cuando ocurrió lo de Arracillo ya estaban domados los vascos y várdulos, naciones que en nuestra era se llaman navarros y guipuzcoanos" (A. de Poza, De la antigua lengua..., BBFH, 56, 150). Y en la pág. 192 -insiste Legarda- dice de Pamplona que es "fundación de Pompeyo Magno, después de haber sujetado a los vascos". Navarra ha sido siempre una de las tierras de Euskalerria como dice ya el navarro Axular en 1643:

Ceren anhitz moldez eta differentqui minçatcen baitira Euskalherrian: Naffarroa garayan, Naffarroa beherean, Çuberoan, Lapurdin, Bizcayan, Guipuzcoan, Alava-herrian, eta bertçe anhitz leccutan.

"Porque en Euskalerria se habla (el vascuence) de diferentes modos y variadamente: en la alta Navarra, en la baja Navarra, en Zuberoa, en Laburdi, en Vizcaya, en Guipúzcoa, en Alava y en muchos lugares más".

El dato confirma que hablando euskara se dice Nafarroa como actualmente en los dialectos alto navarro, bajo navarro, vizcaíno y laburdino y Nefarroa los roncaleses y zuberotarras. Un laburdino, Joannes de Etcheberry de Ziburu sitúa aún en Navarra el centro de Euskal Herria: Iruñea, eskualdunen iri buruzagia (1665).

En el año 1050, Don Juan, Obispo de Pamplona, se titulaba Rector Navarrensium. Al enumerar sus títulos, los reyes de Pamplona casi nunca nombran a Navarra hasta Sancho Garcés Abarca en 987 y después Alfonso I el Batallador y éste mismo lo usó raras veces, pues se decía reinar en Irunia o Pamplona y Aragón. Su sucesor don García el Restaurador se titulaba reinar en Pamplona, Alava, Vizcaya, Ipuzcoa, y algunas veces, en todas las montañas y en toda Navarra. En 1138 decía que reinaba en Pamplona, Tudela, Logroño, en toda Navarra y en todas las Montañas. La ciudad de Pamplona llegó a tener cuatro barrios, el de San Cernín, el de San Nicolás, el de San Miguel y el de la Navarrería (el núcleo primitivo).

También había un barrio de la Navarreria en Puente la Reina. En el siglo XII un documento considera a Peralta distinto país que Navarra y lo mismo Tudela en 1237. El Príncipe de Viana en su historia dice que los moros no conquistaron Galicia, Asturias, Vizcaya, Guipúzcoa, Navarra, las cinco villas, Baztán, La Berrueza, Val de Lana, Amescoa, Yerri, Aescoa, Salazar, Roncal, etc. El mismo Príncipe dice "e llámase la antigua Navarra, estas tierras; son a saber, las cinco villas de Goñi, de Yerri, Valdelana, Amescoa, Valdegabol, de Campezo, la Berrueza e Ocharán; en este día una grant peina que está tajada, entre Amezcoa, Eulate e Valdelana, se clama la Corona de Navarra; e una aldea que está al pie se llama Navarin". Según esto parece ser que la antigua Navarra se hallaba en la merindad de Estella.

El Apelativo "navarro" para designar al vasco. De la misma forma que, a partir de determinada época, se denominaba en las tierras de la Corona de Castilla vizcaino a todo vasco, también ocurrió, en las de la Corona de Aragón que todo vasco fuera llamado navarro. Lo atestigua, molesto, el P. Larramendi cuando dice que

"es inaguantable la bobería del común de los castellanos y demás españoles cuando en lo hablado y en lo escrito entienden a todos los vascongados con el nombre de vizcaínos... y de aragoneses y valencianos, que llaman navarros a los vascongados".

Ilustrando esta observación relata cómo en un célebre partido de pelota celebrado en Cartagena, en el cartel anunciador aparecían como navarros unos vascos, que eran guipuzcoanos. El P. Legarda atribuye el origen de estas confusiones de nombres a

"las empresas bélicas de vizcaínos y navarros, cuyo estrépito llenaba con frecuencia los ámbitos de la península, mientras Alava y Guipúzcoa prestaban su colaboración no por silenciosa menos eficaz".

La palabra Navarra ofrece una etimología muy aceptable a través de la lengua vasca, calificada en documento del año 1167, como Lingua Nauarrorum. El euskara tradicional nos abre la puerta a dos etimologías, la basada en la voz nabar, ñabar y la basada en naba.

Naba, según Azkue, "gran llanura entre montañas" (AN, BN, G, R, S) y también "vertiente", "barranco", "depresión del terreno". Esta es la etimología que tras Garibay y Moret, recoge Yanguas argumentándola (1832, 1) de esta forma: "Navarra se llamó antiguamente Vasconia y sus habitantes Vascones, que en el idioma del país vascongado vale tanto como Montañeses, de la palabra vaso que significa monte, vasocó del monte, y por contracción vascó. El nombre de Navarra comenzó á introducirse en los últimos tiempos del señorío de los godos en España, en que estrechados al W por sus armas y reducidos los vascones á lo mas fragoso del Pirineo comenzaron á distinguir la región montuosa de la tierra llana, llamando á esta Nava que suena llanura rodeada de montaña, y de la palabra erri que significa tierra ó región se formó la de Navaerri y después la de Navarra". Dado el carácter pequeño y montuoso de la primitiva Navarca, Caro Baroja (1971, I, 121 ) desecha esta etimología.

Nabar, ñabar. Palabra común a todos los dialectos vascos con el significado "abigarrado", "pardo", "jaspe", "surco abierto con el arado", "reja del arado". La palabra nabarreri "viruela" puede aludir al estado en que se queda la cara de quien la ha padecido. En romance navarro existe la palabra nabarrisco, "manchado", "pardo" y también "navarro". Lecuona [Etimología de la voz "Navarra", en "Munibe" 1962, 3-4. ("Homenaje a don Telesforo de Aranzadi"), pp. 532-537] da una etimología, contraponiendo también la idea de la montaña a la de "Navarra" como "región del río" ("nahar"). Michelena [Apellidos vascos, (n. 463-465)] distingue "naba", "nabar", "nafar", con tres acepciones. Corominas le da origen prerromano; en su opinión es probable que la voz pertenezca a un sustrato lingüístico más amplio que el vasco.

Toponimia basada en navar. Caro Baroja ha señalado un hecho curioso y es que los topónimos en navar son periféricos al actual país vasco: tales, Navarniz, Navardun, Navarri, Nabaridas, Nafarrete, Navarzato, Napal, Navascués, Navarrenx. Es de señalar que existen además apellidos como los que siguen: Navarrete, Navarreta, Navarte, Narvarte, Navar, Naparsagasti, Naparrondo, Nafarroa, Nafarrate, Nafarra, Nafar, Nafarrolabeiti, Naharro, Naharriaondo, Naharria, Narros. Y los en Nava como Navasal, Navea, Navasa, Nava, Navascués y Nabaz. Unos y otros nos remitirían a las dos etimologías ya señaladas, una, "llanura entre montañas", otra, "tierra abigarrada", "tierra parda", "jaspe".

Navarra y Nafarroa. He aquí la forma romance y la forma vasca del nombre de esa vieja región a datar ya en tiempo de los celtas. En la voz Nafarroa aparece el sufijo -oa que puede ser una contracción de -o(n)a patente en nombres de países como Zuber-oa, Arber-oa, Aezk-oa, Amesk-oa, Aran-oa, Ondarr-oa, Bakaik-oa, Arag-oa, Guipuzc-oa, o apellidos como Mocor-oa, Astarl-oa, Lab-oa, Muñ-oa.

Presencia del nombre de Navarra fuera de Vasconia. Con la reconquista contra los musulmanes la presencia navarra dejó su huella en topónimos correspondientes a lugares y pueblos fundados por la expansión navarra: Navarres (Valencia), Navarrete (Alicante), Navarrete (cerca de Calamocha), Villar y Herrera de los Navarros (Zaragoza), o bien en forma contraída o derivada como Narros (Soria), Narros de Cuellar (Segovia), Narros de Saldueña, del Monte, del Castillo, del Puerto (Avila); Narrillos de San Leonardo, de Alamo (Avila), Narrillos del Rebollar (Salamanca); Naharros del Río, de Valdunciel (Salamanca); Narros de Matalayegua (Salamanca); Naharros (Guadalajara) y Navarrete (Toledo).

BEL / IEZ