Écrivains

Navarra Hualde, Francisco de

Religioso y escritor navarro, nacido en Tafalla a finales del siglo XV, muy probablemente en 1498. Fallece en Torrente (Valencia) el 14 de abril de 1563.

Era hijo de Pedro, VII Mariscal de Navarra, y estudió en la Universidad de Toulouse, bajo la dirección de Martín de Azpilicueta, Filosofía, Teología y Derecho. Marcha a Salamanca a finalizar los estudios de jurisprudencia en 1524, acompañado por el doctor Azpilicueta, pero ya antes, en 1518, fue nombrado prior de Roncesvalles a pesar de las presiones en su contra de Carlos V. Debido a la postura contraria del emperador llegó éste a un acuerdo con el Sumo Pontífice para darle otra dignidad equivalente al Priorato. Durante su estancia en el monasterio contribuyó al engrandecimiento y restauración de Roncesvalles. El cargo de prior de Roncesvalles conllevaba diversos privilegios como la asistencia a las Cortes de Navarra, y Francisco de Navarra cumplió con todos ellos. También obra suya durante su estancia en el Priorato fue la tabla llamada de "Ajedrez", donde reunió muchas reliquias de santos que estaban desperdigadas. Estando estudiando en Salamanca, fue elegido rector de la Universidad durante el año de 1529 a 1530. En 1542 fue nombrado obispo de Ciudad Rodrigo, pasando en 1545 a la diócesis de Badajoz. De la sede extremeña pasa al arzobispado de Valencia por bula apostólica de Paulo IV de mayo de 1556. Fue el octavo arzobispo de Valencia. Condujo ejemplarmente los asuntos del arzobispado, y viéndose gravemente enfermo, se trasladó a Torrente, localidad cercana a Valencia, donde falleció el 14 de abril de 1563.

En 1545 había sido destinado al Concilio de Trento; en 1546 el emperador Carlos I le había nombrado para presidente de la Chancillería de Granada; pero él rehusó el nombramiento por juzgar el cargo incompatible con el que ya ejercía de obispo. En Trento permaneció ininterrumpidamente durante las dos primeras etapas conciliares, salvo una salida a Venecia por razones de salud en la primavera de 1547. No era partidario de los proyectos de suspensión o traslado del concilio. Por ese motivo en marzo de 1547 se quedó en Trento con el grupo de imperiales que desaprobaban el traslado de los padres a Bolonia. Por igual motivo suscribió en 1552, al final de la segunda convocatoria, una cédula colectiva de protesta contra la decisión de suspender el sínodo sustentada por la mayoría. Sus razones principalmente obedecían a motivos de reforma, siendo en este punto uno de los más irreductibles, sobre todo en materia de residencia. Su prestigio fue grande en el concilio, participando en diversas comisiones. Personaje muy estimado intelectualmente, versado en letras y en historia, dejó varias obras suyas: De libertate cristiana, De spiritu et littera, De differentia novi et veteris Testamenti, De Regno Christi spirituali, De justificatione et poenitentia. También nos legó un Catecismo de la doctrina christiana en dialecto valenciano impreso en 1571. La faceta de historiador de Francisco de Navarra es tal vez la más oscura. Notables historiadores hablan de una Historia General escrita por Francisco de Navarra, e incluso algunos como Juan de la Puente (1612) señalan la posibilidad de que la monumental obra de Garibay fuera en realidad de nuestro obispo, o al menos muy basada en alguna obra del erudito navarro.