Danse

Mutil-dantza de Arantza

En toda la regata del Bidasoa encontramos bailes en círculo abierto y en sentido contrario a las agujas del reloj, de jóvenes varones que reciben por ello el nombre de mutil-dantza (danza de muchachos); en la actualidad participan en estos bailes hombres de edades variadas e incluso en ocasiones mujeres.

Las más conocidas por su arraigo y espíritu ceremonial son las de mutil-dantza de Baztan, ampliamente descritas en varios artículos de esta enciclopedia.

En otras localidades forman parte de ciclos de danza más amplios, como es el caso de la mutil-dantza de Lesaka o el Zortziko de Arantza, o Arantzako dantza-luzea (larga danza de Arantza), denominación con la que se suele citar en la localidad.

La primera mutil-dantza se baila al inicio del ciclo, una vez que los jóvenes entran en la plaza junto a las chicas al son de un pasacalles. La música es similar a la mutil-dantza conocida como zantzo-monona del ciclo de danzas de Lesaka. Consta de dos partes, la primera de ellas común a otras mutil-dantza, se corresponde con el popular saludo aunitz urtez, que tras saludar al público finaliza con un saludo que realizan los mozos con la boina. Durante la segunda parte los chicos bailan avanzando rápidamente en el círculo abierto en sentido antihorario. Al final de cada frase realizan unos saltos enfrentados por parejas.

El resto del ciclo ha sido descrito en el artículo correspondiente a Carnaval de Arantza.

Tras la incorporación de las chicas a la cadena los chicos vuelven a interpretar la danza, llamada ahora bigarren mutil-dantza, que consiste en una repetición de la la anterior pero intercalados entre las mozas en la cadena formada con los pañuelos.

Existe otra danza de chicos, en la que el avance y la velocidad de ejecución es todavía más rápido, conocida como "la de tres vueltas" o Hiru bueltakoa. El ciclo de la dantza luze se completa con la neska-dantza y con la soka-dantza o zortziko.

Al igual que sucediera con otros bailes esta danza se dejó de bailar tras la guerra civil siendo recuperada en los años 70 del pasado siglo con la colaboración de algunos grupos de folklore urbanos, entre ellos Erketz de Lasarte-Oria, Argia de Donosti u Ortzadar de Iruñea. El hecho de que en el pueblo hay tradición de buenos txistularis, tales como Biurrarena y Errena facilitó la recuperación de las partituras, y por consiguiente, de la danza.

El entorno y fechas de interpretación también han variado con el tiempo. En la actualidad se baila el día de las fiestas en honor a la virgen de agosto, el día 15, en la plaza del frontón. Antiguamente se bailaba durante las tardes del lunes y martes de carnaval. También existen referencias escritas de que se bailó el segundo día de San Juan (ver bibliografía).

Actualmente es una tradición que goza de buena salud gracias a la transmisión de generación en generación, con la incorporación de niños y jóvenes, que ha hecho que el número de intérpretes llegue a ser de varias decenas.

La indumentaria tradicional utilizada por los chicos en fiestas es pantalón y camisa blancos con faja o gerriko y boina o txapela rojas. Llevan un pañuelo de colores grande al cuello que utilizan para unirse a la pareja y formar la cadena de la soka-dantza. Suelen calzar alpargatas blancas con cintas rojas.

Durante los últimos años es habitual que los chicos vistan con camisa blanca, pantalón azul, txapela y gerriko negros y pañuelo de cuadros.

En carnaval han empleado un llamativo traje arlequinado de diferentes colores, coronado por una txapela con cintas de colores.



La música ha sido tradicionalmente interpretada por el txistulari, normalmente a una sola voz, acompañado del tamboril y atabal, pero en ocasiones se interpreta con grupo de txistularis, quienes acompañan al grupo de danzantes por la plaza en su desplazamiento.

La melodía de esta danza puede escucharse en la grabación realizada por el grupo Argia de San Sebastian en 1974.

  • FERNÁNDEZ DE LARRINOA PABLOS, Kepa. Calendario de fiestas y danzas tradicionales en el País Vasco. Eusko Jaurlaritzaren Argitalpen Zerbitzu Nagusia, 2003.