Écrivains

Mujika Iraola, Inazio (version de 2002)

Escritor y editor vasco, nacido en Donostia-San Sebastián (Gipuzkoa) el 18 de noviembre de 1963. Estudió Magisterio y luego Filología. Fundador y director, junto con Jorge Jiménez Bech, de la editorial Alberdania, nacida en 1993 y dedicada principalmente al libro literario en euskera. Entre 1991 y 1993 fue miembro del equipo de redacción del diccionario enciclopédico en euskera de la editorial Lur. En 1993 fue guionista de la serie televisiva de ETB Berbaguren; entre 1994 y 1997, redactor de diálogos y argumentos de la serie Goenkale (también de ETB (Euskal Telebista), y a continuación redactor de diálogos de Benta Berri (E.T.B).

Fue guionista, junto con Joxean Muñoz, de la película de dibujos animados La isla del cangrejo-Karramarro uhartea, que ganó el premio Goya del año 2000 en esa especialidad. Ha escrito varias letras de canciones para Jabier Muguruza y Javier Busto, y traducido al euskera estas obras: Salome (Oscar Wilde), Marie ttikia (Sylvain Saulnier) y Eguzkiak (Javier Aguirre Gandarias).

Mujika ha trabajado las narraciones más o menos breves, con libros como Azukre belazeetan (Edit. Erein, 1987), Linkon (1991), Hautsaren kronika (Edit. Alberdania, 1994, ganadora del Premio de la Crítica del año siguiente), Matriuska (Edit. Erein, 1995). En 1997 publicó la narración Urgulleko arima herratua-El vigía de Urgull (Edit. Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián), escrita junto con Joxean Muñoz. Luego publicó una novela: Gerezi denbora (Edit. Alberdania, 1999).

Tiene premios literarios Ignacio Aldecoa de 1990 (por el cuento Tu quoque) e Irun Hiria de 1992 (por el cuento Itoak ur azalera bezala).

Azukrea belazeetan ofrecía unos cuentos situados en ambientes rurales de la Gipuzkoa del interior que recordaban a la atmósfera y el estilo de las obras de Juan Rulfo. Mujika pasó largas temporadas en un caserío de unos familiares en la zona de Tolosa, y se esforzó en recoger el lenguaje del campesinado, tal como se puede ver en esos cuentos de su primer libro. Aunque ofrece muchas palabras unidas a la realidad del caserío, su prosa es culta y estudiada. Sobre este primer libro de Mujika, el crítico Jon Kortazar (Euskal literatura XX. mendean, Edit. Prames, 2000) opinó que "la realidad descrita en el libro mediante el realismo fantástico se convierte en un una metáfora del desequilibrio de nuestros tiempos, pues hay un empeño evidente por encontrar la causa no lógica que gobierna el mundo". Kortazar piensa también que una de las características de los personajes es su indefensión y que la prosa de Mujika "huye de lo localista y muestra madurez".

Mujika ha estado interesado por la guerra civil de 1936-1939 y en sus narraciones la ha plasmado con frecuencia. Su novela Gerezi denbora cuenta la historia de un cura y un anarquista que acuden de Bilbao a Donostia-San Sebastián a rescatar a un obispo preso por unas milicias también anarquistas. No es una narración típicamente bélica, sino en tono de comedia en la mayor parte del libro.

Hautsaren kronika, en cambio, es una recopilación de narraciones basadas en leyendas y tradiciones mayormente guipuzcoanas. Fueron primeramente publicadas en el suplemento cultural "Zabalik" de "El Diario Vasco".

A lo largo de la década de los 90 Mujika ha preparado también la edición de textos de tres clásicos de las letras vascas: Juan Ignacio Iztueta, Juan Bautista Aguirre y Iuan de Tartas. Los libros en cuestión, todos publicados por la casa Alberdania, se titulaban Ez direlako aketsak, Arpoi baten eran y Sugearen errautsa, respectivamente.

Texto antológico
-Bat. Ez dut sermoirik entzun nahi. Bi. Ni naiz nagusia. Hiru...
Banan-banan hasi nintzaion araudia, buruan sortu ahala, aletzen.
-Nik uste nian, Andres, zuek ez nagusi ez jainko bizi nahi zenutela.
-Hori libertarioen arteko araua da. Berorrentzat, ni naiz nagusia.
-Hiru...? -Hurrengo araua jakin nahi izan zuen.
-Hiru. Hitz egin, nik hitz egingo dut. Berori, mutu. "Biba Bakunin!" besterik ezin du esan. Eta lau. Obispoa askatu eta hor bukatzen da gu bion artekoa... Betiko!
-Ondo da -baietsi zidan, eskua emanik-. Lau arau gutxi da.
-Hamar betetzen ohituta dagoen batentzat, ezer ez.
-Ikusten, nola hire bihotz beltz horretan pinporta txuriren bat gelditzen den oraindik?
"-Uno. No quiero oír sermones. Dos. Yo soy el jefe. Tres...
Una a una, empecé a largarle las normas del reglamento, a medida que se me iban ocurriendo.
-Yo creía, Andrés, que vosotros queríais vivir sin dios ni amo.
-Eso es una regla para los libertarios. Para usted yo soy el jefe.
-¿La tercera? -Quería saber la siguiente norma.
-Tres. Hablar, hablaré yo. Usted, mudo. Solamente puede decir "¡Viva Bakunin!". Y cuatro. Soltar al obispo y ahí se acaba lo nuestro. ¡Para siempre!
-Está bien -me confirmó extendiendo la mano-. Cuatro normas son pocas.
-Para uno que está acostumbrado a cumplir diez, casi nada.
-¿No ves cómo en ese corazón negro queda todavía algún punto blanco?"
(Gerezi denbora, Edit. Alberdania, 1999)

Félix IBARGUTXI OTERMIN