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Mikeldi

Lugar de Durango en cuya ermita se hallaba el "ídolo" de su nombre que ahora figura en el patio del Museo Arqueológico, Etnográfico e Histórico Vasco (Bilbao). Este monumento es mencionado en 1634 por Gonzalo de Otalora, quien dice que estaba cerca de la ermita de Miqueldi en su Micrología Geográfica de la Noble Merindad de Durango (Sevilla, 1634). La ermita debe ser la de San Vicente Mártir en Miqueldi que Iturriza señala en su Historia General de Vizcaya, p. 248 (Barcelona, 1884).

El monumento es una escultura labrada en piedra arenisca propia de las canteras del contorno. Considerado como de la edad del hierro por Manuel Gómez Moreno y Blas Taracena y A. Fernández Avilés en su Memoria sobre las excavaciones en el castro de Navárniz, p. 20 (Bilbao, 1945), parece representar un verraco o toro (?) de gran tamaño que tiene entre sus patas un disco cuyas dos caras pueden significar el Sol y la Luna. Así, su vista nos recuerda el mito de la Madre Tierra, representada por el genio telúrico de figura de toro o verraco, que recibe en su seno a sus dos hijas celestes, cuando se ponen éstas en el occidente. Pero esto es, naturalmente, una de tantas interpretaciones posibles.