Lexique

MARINA

Las guerras contra los ingleses (siglo XIV). Los contactos mercantiles entre vascos e ingleses datan de fechas remotas. El tráfico mercante con Inglaterra en el siglo XIII era parte de otro más amplio que se mantenía entre la costa vasca y Flandes. Ya desde finales de siglo estas actividades comerciales se mezclaban con acciones de piratería, resultando apresados algunos buques ingleses por corsarios vascos. Durante la primera mitad del siglo XIV se sucedieron los apresamientos y las treguas pactadas entre unos y otros. Pero estas treguas fueron reiteradamente incumplidas por ambos y los enfrentamientos se prolongaron hasta mediados de siglo. El 29 de agosto de 1350 una numerosa flota inglesa dirigida por el propio rey de Inglaterra, Eduardo III, atacó entre Dungeness y Hastings a una escuadra de más de 40 naves vasco-cántabras en lo que se ha dado en llamar la batalla de Winchelsea. El combate fue muy sangriento. Según los cronistas ingleses de la época, sus buques se apoderaron de la mitad de las naves vascas, en la mayoría de las cuales todos sus tripulantes combatieron hasta la muerte. Las pérdidas inglesas, aunque no se detallan, debieron ser muy grandes y entre ellas estaba el propio buque insignia inglés, el Thomas. La victoria inglesa fue en realidad menos aplastante de lo que los cronistas ingleses dieron a entender, pues dos meses y medio después Inglaterra inició contactos con los vascos para establecer una paz duradera. La tregua definitiva se firmó en Londres el 1 de agosto de 1351, completada con otra más firmada en Fuenterrabía el 29 de octubre de 1353 entre guipuzcoanos y vizcaínos por un lado y labortanos -entonces bajo soberanía inglesa- por otro. Se estipulaba que las naves inglesas y vascas conservarían el derecho a comerciar sin trabas con los países que quisieran y los vascos obtenían el derecho a pescar libremente en las costas de Inglaterra y Bretaña.