Villes

Kanbo

Urbanismo

El éxito de las aguas termales, muy frecuentadas desde finales del siglo XVII (por la Reina viuda de España, Maria Ana de Neuburgo, que acudió en dos ocasiones) propició la división del pueblo en dos zonas diferenciadas. El Bajo Kanbo, a orillas de la Nive, conserva su aspecto rural, con sus antiguas casas laburdinas; el balneario, con sus casas de reposo y de cuidados corporales, se alza en la meseta que domina el río.

Patrimonio civil

En uno de los extremos de dicha meseta, Edmond Rostand, ya famoso por aquel entonces, eligió un auténtico mirador para hacer construir, en 1903, por el arquitecto Albert Tournaire, la primera gran villa neovasca: Arnaga (Cl. MH-1995), que aún conserva su carpintería y pinturas decorativas, parte de los muebles y cuadros de la época y unos preciosos jardines franceses, con su estanque y glorieta, que destacan sobre un fondo de montañas.

Para alojar a los amigos famosos de Rostand, más adelante a los curistas y turistas, se construyeron varios hoteles y residencias de estilo neovasco o Art Nouveau, a ambos lados de las Allées M.A .de Neuburgo, E. Rostand, etc.

Patrimonio religioso

La Iglesia Saint-Laurent (San Lorenzo), con cúpula central, de estilo laburdino del siglo XVII, pero remodelada en el siglo XIX, tiene un precioso retablo (Cl. MH-1966) con las mismas volutas laterales con cabeza de hombre que las de Jatsu, una estatua de Saint-Léon (San León) del siglo XVIII y un cuadro de Saint-Laurent, cuya autoría se atribuye a Le Sueur. Las galerías están en parte soportadas por columnas de piedra. El pasillo central está cubierto de lápidas funerarias y en el Coro se encuentra la de Sebastián Duron, compositor español exiliado en Francia en la misma época que M. A. de Neuburgo.

El cementerio contiene estelas discoidales y tabulares (Cl. MH-1978).

Marie Claude BERGER (2007)