Villes

Irurita

El castillo realengo. El nombre de Irurita aparece reseñado tras el de Athavit y antes de Sanctum Vincentium en la lista que ofrece el arzobispo de Toledo, Rodrigo Ximénez de Rada, de las localidades del reino de Navarra que conquistó Alfonso VIII de Castilla, cuando el rey Sancho VII el Fuerte se hallaba entretenido visitando tierras de moros (cfr. De Rebus Hispaniae, Lib. VII, Cap. XXXII, pág. 173 de la edición matritense de 1793). Tal vez se tratara de un castillo del que no quedan vestigios pero del que se sabe que fue realengo. Constan los nombres de varios alcaides que lo gobernaron en los s. XIII y XIV. He aquí lo averiguado por Altadill: "Ni memoria queda del lugar que pudo ocupar el castillo de la villa de Irurita, que se nos antoja huido de su originaria cuna, si no ocupó el altozano del lindo barrio de Garzain, jardín pintoresco del Baztán. Mis correrías e indagaciones repetidas por aquellos atrayentes parajes y caseríos, jamás me aportaron la noticia perseguida: tan sólo pude tropezar con vestigios que no buscaba, consistentes en residuos muy ancestrales, como que constituían indicios de olvidados cultos gentilicios, evocadores de las divinidades euskaras primitivas. Del castillo de Irurita nos da noticia la obra de Mr. Francisque Michel, varias veces citada en este libro al referir la construcción de un algibe en el castillo de Irurita; tuvieron lugar en el siglo XIII y de ello se desprende que por entonces se fabricaba un betún o argamasa especial para obras hidráulicas y que más adelante se empleó en construcciones similares de otros castillos, por lo cual copiamos las líneas siguientes: "Item pro óleo, calce, lino, gingibre et tégulis molendini ad faciendum bitumen, ad opus castri de Irurita..." (Biblioteca imperial de París. Supl. lat, n.° 165, folio 38). En los capítulos "de justitia facienda" insertos en los tomos de Comptos, consta con relación a este castillo que en el año 1333 el merino de las montañas Gil García de Yaniz salió en persecución de Centol de Oria, ladrón y malhechor bien acompañado de grueso grupo de secuaces que merodeaban por la comarca, produciendo muchos daños en toda ella. El merino con fuerzas superiores siguió la pista a los bandidos, logrando al fin darles alcance y trabar combate, matando a Centol en las cercanías de Irurita y apresándole siete hombres y otros heridos que fueron traídos a la capital para su curación los lesionados y para sufrir la penalidad cocrespondiente unos y otros.

El lector encontrará amplitud de antecedentes en el Nobiliario de Argamasilla (tomo 1.° pág. 250); y también en las Euskarianas de Campión (5.ª Serie, págs. 315 y 409, y 7.ª Serie, págs. 4 y 21). Desfilaron por el castillo realengo de Irurita los siguientes alcaides: Año 1265, D. Jean Lópiz de Urroz; en 1294, D. Pedro Belforte, por orden del Rey D. Felipe I; en 1300, D. Ramiro Sánchez de Asiain; en 1304, D. Martincho Martínez de Necuesa (sueldo anual X libras); en 1305, D. Juan Martínez de Necuesa, hasta el año 1308; en 1309, D. Pedro Martínez de Beraiz hasta 1315; 1316 a 1318, D. Gil Simoniz de Beraiz; en 1319 a 1321 , D. Johan Lópiz de Urroz (2.° vez) y Pedro Arnal de Urtubia; en 1328 a 1331, D. Juan García de Reta; en 1333 a 1338, D. Gil García de Yaniz; en 1339 a 1354, D. Juan Péritz de Yaniz; en 1380, D. Simeno Lópiz de Urroz; en 1389, D. Miguel de Bertiz; en 1390, D. Perocho de Bertiz, que renunció a cobrar. El D. Juan Lópiz de Urroz, del año 1321, figura al propio tiempo en Aicita; y Pedro Arnal de Urtubia que gobernaba en la misma fecha en Ozkorroz, lo hallamos simultáneamente en este castillo de Irurita. Con antelación a los citados, mandó este castillo en 1202 y 1206 D. Juan García de Bidaurre, al cual hallamos en 1198 en Caparroso; en 1218 en Cadreita, y en 1219 en Puente la Reina, habiendo concurrido en 1212 a la gloriosa jornada de Las Navas de Tolosa. Asimismo hallamos ejerciendo esta Alcaidía a D. Guillermo de Mendoza el año 1214, después de regresar de la batalla de Muradal. El mismo, en 1191, gobernó el castillo de Milagro."

Noticias de los siglos XVI y XVII. Por Pascua de Resurrección del año 1585 tuvo lugar en Irurita un altercado con los de Ciga, según refiere Idoate en Rincones... t. I, págs. 318-319. Se reunieron muchos vecinos de los pueblos limítrofes para "holgar, danzar y regocijarse". De Ciga vinieron treinta o cuarenta con su juglar, poniéndose a bailar la danza del "lacayo" o "lezayo". Los de Irurita invitaron al juglar a dejar de tocar, pero no lo permitieron los de Ciga. Uno de ellos, Juanes de Oyarguen, dio un puntapié al tambor, dando comienzo a una pelea entre los dos bandos. De resultas de la pelea quedó un acuchillado, que fue curado a continuación. A Juanes de Oyarguen le fue impuesto un destierro de seis meses por provocador del jaleo. Refiere también Idoate (Rincones..., t. II, págs. 266-267) que el 4 de agosto de 1613 tuvo lugar un curioso incidente en Irurita, con motivo de la primera misa de un sacerdote de la localidad. Vinieron gentes de Elizondo y de varios pueblos del Baztán y cuando bailaban al son del juglar el caballero don Tristán de Ursúa pretendió dirigir la danza. Los danzantes se opusieron, originándose una pelea entre los caballeros y los de los pueblos. El palacio "Dorrea" era de cabo de armería. A mediados del siglo pertenecía a la familia Narvarte. La parroquia de Irurita sufrió (Rincones..., t. II, págs. 543 y 544) un robo sacrílego en la madrugada del 11 de junio de 1691 . Fueron robados todos los objetos religiosos de valor que se guardaban en la parroquia, descubriéndose el robo a la mañana siguiente. Inmediatamente se organizó una expedición para rastrear a los ladrones, pero sin resultado positivo. Durante la misma noche robaron también la iglesia de Elvetea. A fines de julio llegó la noticia de que en La Bastida de Francia se había detenido a unos gitanos, a quienes se les encontró algunos de los objetos robados. El presbítero de Irurita se trasladó al lugar de la detención, identificando algunas alhajas y siéndole restituidas las aprehendidas a los gitanos.

Guerra de la Convención. El 10 de julio de 1794, las tropas españolas del marqués de San Simón se establecen en Irurita, tras haber sido desalojadas del puesto de Arkinzu por los franceses.

Guerra napoleónica. A finales de agosto del año 1810, la partida de guerrilleros de don Francisco Espoz y Mina vino a Irurita, procedente del valle de la Ulzama y huyendo de fuertes contingentes de tropas francesas que les perseguían. En Irurita el segundo batallón de la partida mandado por Gregorio Cruchaga, batió a una columna de 1.500 granaderos, que anteriormente se habían enfrentado a los guerrilleros. Tras permanecer varios días reposando en Irurita los guerrilleros se dirigieron hacia Leiza. El catorce de marzo del año 1813, don Martín Saldías, comandante destacado en el Baztán, acompañado de un grupo de guerrilleros, atacó entre los pueblos de Ciga e Irurita a la escolta de un correo militar francés fuerte de 76 hombres, de los cuales dejó muertos en el campo 37 y cogió 35 prisioneros.

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