Villes

Irun

La vuelta de la romería, "Anuario de Eusko-Folklore", 1930, p. 48. Coplas: "Anuario de Eusko-Folklore", 1933, p. 53. Canciones populares vascas: Jesus yaio zan; Asko lagunengandik; Nik baditut iru makur. Resurrección María de Azkue: "Cancionero Popular Vasco", núms. 954, 734, 535.

Sobre los dos versos relativos a Mr. Chanfarron, Zaldibia nos refiere lo siguiente:

"También parece semejante a lo arriba dicho lo que el año de mil quinientos y cuarenta y cuatro acaeció a Mosieur Chanfarron, francés, que era valiente caballero; el cual vino a los juncales de entre Fuenterrabía e Irún Uranzu a pedir campo de persona a persona por probar su valentía, y salióle en iguales armas el capitán Juan Pérez de Azcue, natural de Fuenterrabía, y habiendo peleado ambos muy al cabo, Juan Pérez de Azcue le venció y cortó la cabeza, de donde quedó el cantar vascongado: Mosieur Chanfarron, jaun andia. Irun kalean datza illa. El gran señor M. Chanfarron. En la calle de Irún yace muerto".

Bernardo Estornés Lasa: Lit. I, p. 59.

BEL

Este trozo de tierra emergente en el Bidasoa ha hecho historia. Al margen de sus vicisitudes históricas y jurídicas que pueden consultarse en el artículo Faisanes y Faceria, Gorosábel recoge las principales:

"La expresada isla fue, en efecto, el sitio señalado para verificar el desafío personal del emperador Carlos V con Francisco I de Francia. En ella se hicieron el año 1615 las entregas de la infanta Doña Ana de Austria y princesa Doña Isabel de Borbón. Fue también el sitio donde se celebraron entre D. Luis Méndez de Haro y el cardenal Mazarini en el año de 1659 las famosas conferencias y el tratado de paz llamado de los Pirineos, ajustado el día 7 de noviembre del mismo año. La misma isla fue el paraje donde D. Felipe IV hizo el año siguiente la entrega de la infanta Doña María Teresa de Austria, que pasaba a ser reina de Francia. En ella pronunciaron igualmente los comisarios españoles y franceses su sentencia sobre el uso del río Bidasoa el día 31 de agosto de 1663. Las entregas de la infanta Doña Mariana Victoria y de la princesa Doña Luisa Isabel de Orleans se verificaron por último en la misma isla el año de 1722. Se ve pues de aquí con cuanta razón Chateaubriand decía, en su obra titulada Congreso de Verona, usando de las palabras de Bossuet: "¡Oh isla pacífica en que deben acabarse las disputas de dos grandes imperios, a quienes sirves de límites! ¡Oh isla para siempre memorable!".