Concept

Historia del Arte. Neoclasicismo

A partir de 1789 comienza un nuevo período en la historia de la humanidad que denominamos Edad Contemporánea y que llega hasta nuestros días. El inicio de este período está marcado por un acontecimiento histórico importante y simbólico: la Revolución francesa. Este levantamiento del tercer estamento -formado por la burguesía, los artesanos y los campesinos- fue un ataque directo contra los principios del Antiguo Régimen. Pero en el mismo, no sólo se cuestionaba la organización de la sociedad, sino el monopolio del poder que ostentaban la monarquía, la nobleza y la Iglesia. De hecho, el comienzo del cambio fue anterior al estallido de la Revolución francesa; previamente, la burguesía había iniciado un cambio económico a través de la Revolución industrial y, por tanto, la revolución política fue el resultado de una transformación más profunda. La transición de la Edad Moderna a la Contemporánea, sin embargo, no fue pacífica; la confrontación, primero, entre los absolutistas -los defensores del Antiguo Régimen- y los liberales -la burguesía-, y posteriormente, entre los mismos liberales, provocó numerosos conflictos y guerras que sacudieron a toda Europa durante el siglo XIX.

Todos estos acontecimientos, además han ocurrido con inusitada rapidez. Desde mediados del siglo XIX, la suma de las revoluciones políticas, económicas y científicas han provocado que la vida haya adquirido una vertiginosa capacidad de transformación. Este nuevo factor ha influido en todas las facetas de la sociedad y, por tanto, también en la cultura y, concretamente, en el arte. Por ello, la homogeneidad estilística de otros períodos anteriores ha desaparecido, y han surgido numerosos, sucesivos y, en muchas ocasiones, simultáneos movimientos artísticos que han intentado responder a las necesidades de una sociedad en constante proceso de cambio. Por consiguiente, los artistas han comprendido que podían y debían abandonar los lenguajes utilizados hasta entonces y apostar por crear nuevas formas que expresasen la singularidad de cada uno de ellos ya que, por fin, su capacidad creativa había sido liberada.

De ahí, la irrupción de movimientos y estilos artísticos que se sucederán durante los siglos XIX y XX, y continúan en el siglo XXI; de hecho, términos como neoclasicismo, romanticismo, eclecticismo, modernismo, modernidad, vanguardia, posmodernidad o pluralismo, no son más que intentos de etiquetar un arte que desde que ha conquistado la libertad se transforma atendiendo a la singularidad del artista pero también a la sociedad, ya que como en sus inicios, el arte continúa siendo cómplice de la misma y, por tanto, un modo de expresión propio del ser humano.