Noms de famille

EZPELETA

Antigua familia laburdina cuyo castillo se halla enclavado en Espelette (Laburdi). Dependientes de los reyes de Navarra, residieron frecuentemente en la capital del reino donde poseían un bello palacio de estilo navarro. Esta familia fue uno de los escasos señoríos laburdinos que ejercieran derechos señoriales por lo que tuvo continuas divergencias con los habitantes de Espelette que en el siglo XVII demolieron el castillo.

El tronco laburdino. Los orígenes del señorío se remontan a los primeros tiempos del vizcondado de Laburdi; tal es así, que en 1059 existe la mención de uno de sus señores, Aznar de Ezpeleta. Juan de Ezpeleta es citado en un documento del siglo XII como testigo de la entrega de una carta de privilegios a la villa de Bayona. Uno de sus sucesores figura en el séquito de Teobaldo II de Navarra como señor de Espelette, Souráide y Anat. Beltza de Ezpeleta pagó las consecuencias de las rivalidades familiares de los Ezpeleta y los Semper (Saint-Pée). Con ocasión de la boda de Juana de Samper y Pero-López de Amezqueta, Beltza se presentó en plenos festejos y desafió a Pedro López, la mejor lanza de Guipúzcoa, muriendo en el desafío. Los Ezpeleta se aliaron con importantes familias de Navarra tales como los Echauz y Beaumont. Los reyes de Francia trataron de atraérselos mediante la concesión de diversas mercedes; en 1462, Luis de Navarra (IX de Francia) erigió el señorío en baronía a favor de Juan de Ezpeleta. Con anterioridad a la partición del reino de Navarra los Ezpeleta practicaban un "modus vivendi" que les permitía conjugar sus intereses navarros y laburdinos pero a partir de la anexión de la Alta Navarra la situación se les presenta más delicada. En 1624 el choque de ambas monarquías -Francia y España- trae como consecuencia la pérdida de los dominios de Laburdi. Bertrand de Ezpeleta, séptimo vizconde de Valderro, había tomado parte en la guerra contra Francia y Richelieu manda en 1636 que sus bienes sean confiscados. Los habitantes de Espelette aprovecharon la ocasión para demoler el castillo que tanto habían aborrecido. Sin embargo, la hermana de Bertrand, Bárbara, logró la restitución de los bienes tras apelar al Parlamento. Los vecinos fueron condenados a pagar una indemnización de 25.000 libras. Pedro de Ezpeleta, nieto del VI vizconde de Valderro obtiene en 1654 la naturaleza de navarro. El rey de Francia trató de sustraer el castillo del poder de los Ezpeleta al morir Bárbara en el año 1690. Fue nombrado como nuevo señor Antonio de Gramont. Pero Juliana Henríquez, nieta de Bárbara, protestó por esta arbitrariedad de Luis XIV y gestionó la obtención de cartas de naturalización que le acreditaran como la verdadera heredera de Ezpeleta. El 10 de junio de 1690 el castillo era restituido a Juliana mediante ciertas concesiones a los Gramont. A su muerte, acaecida el 5 de julio de 1694, Juliana Henríquez hizo donación de sus posesiones y derechos al pueblo de Espelette; desde entonces, hasta la Revolución, el título de baronía recayó en los magistrados municipales y el castillo fue considerado a efectos legales como propiedad comunal.

La rama navarra: el primer vizconde de Valderro. Como hemos dicho, los Ezpeleta concertaron alianza con las principales familias del país. Especialmente fructífera fue la concertada con los Echauz, vizcondes de Baigorry. Uno de sus miembros más destacados fue Bertrand de Ezpeleta, hijo mayor de Oger de Garro, señor de Ezpeleta y de doña Juana de Echauz, nieta de Mosen Miguel de Echauz. Yanguas consigna que en 1408 Carlos III donó a perpetuo a Bertrán de Ezpeleta, las 200 libras de renta ordinaria sobre las pechas de Valderro, que antes (1360) había concedido Carlos II a Mosen Miguel de Echauz, abuelo de doña Juana, y la justicia baja, haciendo al mismo tiempo aBertrán vizconde de Valderro, a quien armó caballero y le regaló en el acto un corser que costó 200 florines. "Casó Mosen Bertrán, por los años 1424, con doña Leonor de Villaespesa para cuyo matrimonio le dio Carlos III 1.000 florines. La reina Doña Blanca hizo memoria de Mosen Bertrán en su testamento, en el año 1439, dejándole un legado de 200 florines. En 1430 Bertrán era chambarlen del rey D. Juan II, quien le donó el lugar de Tajonar con todas las rentas, homicidios, medios homicidios, y jurisdicción baja y mediana, para él y sus descendientes: En 1434 el príncipe de Viana donó a Bertrán la pecha ordinaria del lugar de Peña y su castillo. En 1442 el mismo príncipe dio a Bertrán la pecha de los labradores del lugar de Zulueta en recompensa de la que el mismo príncipe había donado, en el lugar de Tajonar, a Miguel Ibáñez, que importaba 5 cahices y 2 robos de trigo. En 1445, confirmando el príncipe de Viana todo lo que a Bertrán de Ezpeleta su consejero, vizconde de Valderro y chambarlen de la princesa de Viana, se le había donado anteriormente, hacía relación de que se comprendían en ello los montes de Alduide y Lucarde, las bustalizas de Erdizazibi y Dieguía, el castillo y lugar de Peña y el lugar de Tajonar, con todos sus derechos, rentas y jurisdicción mediana y baja, excepto la alta justicia, soberaneidad y resorte, y con la condición de que Mosen Bertrán y sus herederos hiciesen homenaje a los reyes. En 1448 el mismo príncipe de Viana donó a Bertrán las pechas y jurisdicción baja y mediana del lugar de Torres en el valle de Elorz".

El segundo vizconde. Juan de Ezpeleta, señor de Ezpeleta, hijo y sucesor de Bertrán en el vizcondado de Valderro, contrajo matrimonio en 1445 con Clara de Beaumont, hermana del condestable don Carlos y tía del príncipe de Viana. Yanguas especifica que D.ª Clara de Beaumont murió sin sucesión, y Juan de Ezpeleta casó en segundas nupcias con D.ª Catalina de Navarra, hija del mariscal D. Felipe y de doña Juana de Peralta: arch. del marquésde Bessolla. "En 1453 el rey D. Juan II le dio el bailío y rentas ordinarias del lugar de Peña. Siguió el partido del mismo rey, con todos sus parientes, en las guerras contra el príncipe de Viana, quien por esa causa le quitó en 1454 el vizcondado y tierras de Valderro y los dio a su maestre hostal Glamues Guillaumes o Guillamues de Beaumont, y las rentas de Tajonar, en la forma que Bertrán de Ezpeleta y su hijo Juan las solían tener. En 1465 el rey D. Juan II concedió libertad de cuarteles, ayudas e imposiciones a Juan, señor de Ezpeleta, vizconde de Valderro, hasta que fuese pagado de 15.000 libras que importaban los bienes y alhajas propias del vizconde, que existían en Monreal cuando el rey conquistó este pueblo del príncipe de Viana, y se apoderó de dichos bienes para darlos a los que le ayudaron a la conquista. En 1466 la princesa D.ª Leonor, considerando la buena voluntad con que Juan de Ezpeleta, vizconde de Valderro, había servido a la corona, posponiendo todos los peligros con asaz derramamiento de sangre, y que había tenido y conservado la fortaleza y castillo que el rey Don Juan hizo edificar en el portal llamado Maridelgada de Pamplona, que le encomendó con la merinia y sueldo de 500 libras, del cual se le debían 2.877 libras, le confirmó el honor de la dicha merinia, para todos los días de su vida, y además le dio, para él y sus sucesores, la casa donde estaba dicho castillo, derruido de orden del rey, con facultad de hacer en ella cualquiera edificio que no fuese cosa que pareciese castillo ni fortaleza. Juan de Ezpeleta, chambarlen del rey Juan II, tenia en 1472 la pecha del lugar de Mendigorría a perpetuo, excepto 80 libras que pertenecían al capítulo de Pamplona".

El tercer vizconde. Otro Juan de Ezpeleta, tercer vizconde de Valderro, hijo del anterior, siguió, como agramontés, el partido del rey D. Juan de Labrit, por cuya causa los jueces comisarios del rey Fernando el Católico, le declararon rebelde y se le confiscaron los bienes en 1513. Sus bienes altonavarros por estas fechas consistían en: las pechas de Berriozar, las de Valderro (94 pecheros que le entregaban 6 robos de cebada y 15 blancas en dinero cada uno), un molino en Espinal, el quinto en Aldudes (250 florines cada dos años por los cerdos de la piara que allí pastaba), la pecha de Tajonar (28 cahices de trigo al año), Zabalegui y Zulueta, además de 48 cántaras de vino, dos casas en Pamplona (en La Población y en Navarrería), heredades y casas en Cascante, diversas servidumbres y tributos en quesos y otras especies. Fernando el Católico trasladó todo ello -relata Idoate en Rincones... (t. III, p. 172-182)- a Miguel de Donamaría, beamontés.

El cuarto vizconde. León de Ezpeleta, hijo del anterior vizconde, nombró procuradores en Olite el 6 de junio de 1524 a fin de conseguir que, en virtud del real perdón otorgado este año, le fueran atribuidos los bienes de su padre. El Consejo Real dictaminó a favor de Ezpeleta en 1527 pero Donamaría recurrió y, en 1530, Ezpeleta, empobrecido por el exilio y el pleito, seguía tenazmente reivindicando su patrimonio, hasta conseguirlo. Mosen León estaba casado con D.° Antonia de Góngora.

El quinto vizconde. Francisco de Ezpeleta, vizconde de Valderro, hizo homenaje al rey en 1568 en manos de D. Martín de Vértiz, comisionado del virrey de Navarra. Este D. Francisco o D. Francés, era, según Yanguas, hijo de Mosen León, cuarto vizconde, y de D.ª Antonia de Góngora; nieto de Mosen Juan, tercer vizconde, y de D.ª Juana de Echauz y biznieto del otro Don Juan, segundo vizconde, de quien llevamos hecha mención, y de D.ª Catalina de Navarra su segunda mujer.

El sexto vizconde. Lo fue desde 1590 D. Pedro de Ezpeleta.

El séptimo vizconde. Beltrán de Ezpeleta consiguió una indemnización por las pérdidas ocasionadas en la baronía de Ezpeleta (Espelette) por el gobierno francés.

La vizcondesa Jerónima. Lacarras y Vesollas. El vizcondado de Valderro vino después a la casa de Lacarra de Ablitas por D.ª Jerónima de Ezpeleta, vizcondesa de Valderro, que casó con D. Gaspar Enríquez conde de Ablitas; fue hija de Beltrán, séptimo vizconde de Valderro, y de D.ª María de Góngora; nieta de D. Pedro, sexto vizconde, y de D.ª María de Lomota, y biznieta de D. Francisco, quinto vizconde, que va relacionado, y de D.ª Engracia de Lusa. De la casa de Lacarra pasó a la de los marqueses de Vessolla el vizcondado de Valderro: véase LACARRA. En 1794, Joaquín Elío, marqués de Vesolla, asiste a las Cortes de Navarra en las que tiene asiento; su representación consta también en las de 1828-29. La facultad de elegir alcalde en Valderro la detentaron los vizcondes de Ezpeleta hasta la ley de ayuntamientos de 1845.

Los Ezpeletas colaterales. Bernat de Ezpeleta, merino de Olite, caballerizo mayor del príncipe de Viana, y hermano segundo de Bertrán, primer vizconde de Valderro, asistía al estudio de las primeras letras de Pamplona en 1406. En 1423 era caballerizo del príncipe de Viana. Fue armado caballero, en 1431, por el rey D. Juan II, quien le dio las pechas de San Martin y Beire durante su vida. Mercedes hechas a Mosen Bernat de Ezpeleta, de las pechas de Beire y San Martin de Unx. "D.ª Leonor, por la gracia de Dios, princesa primogénita, heredera del regno de Navarra, infanta de Aragon, é Sicilia, condesa de Fox, é Begorra, señora de Bearme, lugarteniente general por el serenísimo rey mi muy redutable señor, é padre, en este su dicho regno. A cuantos las presentes verán, é oirán, salut: facemos saber que por parte del magnifico consejero, fiel é bien amado nuestro, Mosen Bernat d'Ezpelleta, merino de la villa y merindat de Olit, nos ha seido mostradas dos cartas de privilegios, gracias é mercedes, que le han seido por la magestad del dicho señor rey fechas, otorgadas, dadas, é signadas por el dicho señor rey, en pergamino scritas, é selladas en pendient con el sello de la chancillería, el tenor de las quales es segunt se sigue.--D. Juan, por la gracia de Dios, rey de Navarra, infant, et gobernador general de Aragon, é de Sicilia, duq de Nemox, de Monblac, de Peinafiel, conte de Ribagorza, é señor de la ciudat de Balaguer.

Los condes de Ezpeleta. Consigna también Yanguas que de Bernat de Ezpeleta descienden los condes de Ezpeleta por el orden de sucesión que sigue: Mosen Charles, Bernat, D. Diego, D. Miguel, D. León, D. Miguel, D. Ignacio, D. Miguel, D. Agustín que sirvió al rey de España Felipe V, D. Pedro Antonio, hijo de D. Agustín, D. Joaquín, hermano de D. Pedro Antonio, D. Joaquín Ezpeleta y Galdiano, hijo del anterior, D. José, hermano del último D. Joaquín y primer conde de Ezpeleta. Este primer conde era XV señor de Beire. Su mausoleo puede verse en la iglesia de San Millán de Beire.

Idoia ESTORNÉS ZUBIZARRETA