Villes

Eratsun

Poco reseñable hay desde el punto de vista de la arquitectura civil, tan solo exiguos ejemplos de caserío con cierto empaque pero desprovistos de nobleza, salvo por la presencia de algún blasón. La casa Retegui, por ejemplo, presenta un pequeño escudo nobiliario en la clave de su acceso en medio punto de grandes dovelas, el cual ha perdido parte de la inscripción. Por lo demás se trata de un edificio de corte renacentista como lo indica su ingreso y las pomas de uno de sus vanos, cubierto a doble vertiente, con tres alturas y buhardilla, enlucido salvo algunas zonas de sillar visto, varios balcones, y ventana circular en su ático. La casa Juangonea también es reseñable, es más tardía en el tiempo, mediados del siglo XVIII, como lo indica la inscripción sobre el dintel de la entrada (1751), en la que se puede leer también el cantero que la trabajó. Existe varios caseríos con ingreso en medio punto de amplio dovelaje descentralizado de tres alturas y ático que se cubren a dos aguas y presentan balcón corrido de madera en su piso alto, alguno de los cuales recorre todo su perímetro y son dignos de mención. Por último señalar la casa consistorial, que sigue la tipología de la zona, cubierta a dos aguas, ingreso en medio punto, muros enlucidos y cuenta con dos balcones en sus dos pisos altos. Dos elementos más a destacar son el lavadero, dentro del núcleo urbano, y el conjunto megalítico de Basaburua, a las afueras, compartiendo pertenencia con el municipio de Saldías, en el que podemos encontrar los dólmenes de Eratsun Igoa y Azanko Miaka y varios menhires y cromlechs.

La iglesia de San Estanislao data del siglo XVI, aunque tiene reformas posteriores en los siglos XVII y XVIII. En esencia es un templo de pequeño tamaño, con una sola nave de tres tramos y pequeñas capillas laterales a modo de crucero con cabecera recta. Se cubre con bóvedas de terceletes en sus tramos, crucería simple en los brazos del crucero y cascarón sobre pechinas de concha en el presbiterio. Se adosa al lado de la epístola, a la altura de la cabecera, la sacristía que data de fines del siglo XVII. Al exterior se trabaja en sillarejo salvo esquinas, recorren su perímetro contrafuertes y destaca la torre de planta circular, del XVIII, con cuerpo de campanas en vanos de medio punto y cubierta con chapitel. El ingreso, en el lado norte, presenta un pórtico de gran tamaño sobre pilares que enmarca un arco de medio punto bien dovelado sobre imposta con moldura y flanqueada por dos aguabenditeras. El altar mayor esta presidido por un retablo barroco realizado en 1744 como se puede ver en la inscripción del banco. Presenta además un piso de tres calles y ático. Su mazonería se decora al más puro estilo barroco, llena de hojarasca, vegetales, follaje y demás elementos de la época en un conjunto de una carga ornamental destacada, con sus casas separadas por columnas y ático curvo con caja trilobulada. Además de San Estanislao, en el centro, cuenta con imágenes de San Pedro y San Pablo custodiándolo, ambos anteriores cronológicamente al mueble (siglo XVII), y posiblemente pertenecientes al retablo sustituido por éste, al igual que el calvario del ático. Hay otros dos retablos menores, el de la Virgen del Rosario y el de la Virgen del Carmen, ambos siguiendo estilística semejante, también barrocos y unos años anteriores al principal. Varias tallas y pinturas en la casa parroquial de menor interés, destacando las imágenes de bulto redondo de dos diáconos tardogóticos, del siglo XV y diversas piezas de orfebrería componen el patrimonio religioso.

Cuenta con la ermita de San Juan y San Pablo, junto al cementerio, de planta rectangular de tres tramos y cabecera recta, ésta cubierta con bóveda de lunetos, mientras que el resto del edificio lo hace con bóveda rebajada sobre fajones del mismo tipo apoyados en ménsulas de placas recortadas. Sus vanos son adintelados, salvo el acceso, en medio punto de amplio dovelaje, propio del siglo XVI, de cuando data la construcción, aunque ha sufrido reformas en el siglo XVIII. Al exterior se cubre a dos aguas y tiene cierta altura, con sillar en la parte baja de la fachada principal (donde podemos encontrar dos aguabenditeras a los lados del ingreso), en algunos vanos y esquineros, el resto es enlucido y culmina su cubierta una cruz pétrea. Preside la cabecera el retablo mayor, obra barroca del siglo XVIII, con banco, un piso de tres calles y ático, con las cajas centrales separadas por columnas pares. La mazonería está decorada al gusto barroco con profusión vegetal y cuenta con crucificado en su ático. Ha desaparecido la ermita de Santa Bárbara, de la que se conservan algunos restos.

  • GARCÍA GAINZA, María Concepción (dir.). Catálogo monumental de Navarra. Merindad de Pamplona. Vol. V*. Estella: Gobierno de Navarra, 1994.
  • LÓPEZ SELLÉS, Tomás. "Contribución a un catálogo de ermitas de Navarra. Merindad de Pamplona". Cuadernos de etnología y etnografía de Navarra,1973, p. 320.

MCG