Marins

Duler, Julio José

Marino bayonés que nació en Bayona en el n.° 28 de la calle de los Vascos, el 8 de junio de 1737. Se desconoce la fecha de fallecimiento.

Pertenecía a una familia oriunda de Biarritz. Comenzó muy joven su oficio de marino, pues a los 12 años escasos navegaba ya en el navío la Unión, al mando de su pariente, el capitán Fossecave, que patrulló mucho tiempo por las costas de la Martinica. Al desembarcar, pasó al buque la Sociedad, pero Fossecave que lo consideraba como uno de sus mejores alumnos, lo tomó consigo en calidad de aprendiz de piloto, y a los 17 años era segundo de a bordo de la Judith, mandada por el capitán Métivier. Monsieur de Latouche, Tréville se fijó en él y se lo llevó, como aprendiz de piloto, en el navío del rey, el Armiño; después fue destinado como capitán de pabellón al buque de guerra el Atrevido. Navegó asimismo, con el capitán Mendiboure en el buque corsario el Gran Almirante, equipado en Baiona, y la audacia de sus proezas se extendió por todos los mares. Uno de sus contemporáneos que conoció a este valiente marino, se expresa de la siguiente manera: "Monsieur de Tréville, en 1765 quiso tenerlo por segunda vez, como capitán de pabellón en el buque el Atrevido, que, juntamente, con el Ceres, recorrió las costas y las islas de Santa Lucía, la Martinica, y la Guadalupe; este viaje duró siete meses. Duler estaba dotado además, para la pintura, para trazar planos, y en general para todas las artes agradables. El tiempo que no empleaba en combatir o navegar, lo consagraba al ejercicio de su arte.

Y fue en esta especie de ratos libres, cuando hizo la relación de este viaje y cuando trazó los planos de las costas, obra muy útil cuyo manuscrito se encuentra en los archivos de la Marina. Monsieur de Tréville quiso tenerlo de nuevo en su escuadra, y Duler dio numerosos testimonios de su intrepidez en un combate contra dos fragatas y sobre todo en la batalla que la escuadra sostuvo contra la del almirante Boscawen. En 1769 M. Maillard, comandante de Cayena, le confió una misión secreta que llevó a cabo con gran éxito; "a su vuelta pasó por la isla Cabo Verde con la goleta del rey el Mosquito -Marangouin-; recorrió el río Amazonas donde jamás navío alguno había penetrado aún. Tuvo que vencer grandes obstáculos: le fue preciso, por ejemplo, abrirse paso a través de las hierbas y cañas que cubrían el río, cortarlas hasta 6 pies por debajo del agua; tuvo además, que sondear el río para ganar las islas portuguesas, donde los habitantes se extrañaron enormemente de ver llegar un buque por el río, tenido hasta entonces por impracticable por las demás naciones. Los isleños le recibieron humanitariamente y le ofrecieron legumbres, frutas y carnes de toda clase". No se terminaría nunca si se quisiera enumerar todas las acciones brillantes del intrépido marino.

Poco después de su viaje de exploración puso a flote dos fragatas del rey que acababan de encallar en la costa de Cayena, y casi inmediatamente se apoderó en un golpe de audacia de un buque inglés. En la costa de Santo Domingo tuvo la suerte de salvar dos fragatas más del rey, lo que le valió la cruz de San Luis, y después fue nombrado jefe de puerto en Cayena y capitán de brulote. Finalmente, ascendido a alférez de navío, mandó el buque el Bordelés y fue nombrado, el 8 de noviembre de 1773, jefe de puerto comandante de Rochefort. Después se retiró pero no se sabe exactamente la época de su muerte.

Ref. Edouard Duceré: Dictionnaire historique de Bayonne, 2 vols, Bayonne, 1911-1915.