Sculpteurs

Cristti Etxeberria, Mikel

El escultor guipuzcoano Mikel Cristti nace en Donostia-San Sebastián el 17 de septiembre de 1955.

Su formación es autodidacta, empieza a realizar esculturas hacia el año 1975, influenciado por los trabajos de Max Bill y Jorge Oteiza. En 1989 participa en los talleres de escultura de Arteleku (Donostia-San Sebastián) con José Ramón Anda, en la especialidad de madera, y Ricardo Catania y Fernando Sinaga, en hierro. Además de la escultura, Cristti ha realizado diversos trabajos de diseño gráfico, textil y joyería. A lo largo de su trayectoria artística ha obtenido numerosos galardones como: el Premio del II Certamen de Bellas Artes de la CAPG (1976), el Primer Premio del Certamen de Artistas Noveles de la CAPG y de la Diputación Foral de Gipuzkoa (1982) o el Primer Premio del Concurso para Logotipo en conmemoración del 300 Aniversario del nacimiento de Blas de Lezo, convocado por el Ayuntamiento de Pasaia (1989). Algunas de sus esculturas están colocadas en pueblos y plazas de Gipuzkoa: Txalaparta en la Sociedad Txalaparta de Hernani (1984), la escultura homenaje a Antón Ibarguren en la plaza de Altzaga (1989) o el monolito homenaje a Antxon Ayestaran en Añorga (1990).

Desde 1977 ha participado en varias exposiciones tanto individuales como colectivas. En ese año expone, como miembro de la Asociación de Artistas de Guipúzcoa, en el museo donostiarra de San Telmo. En 1982 participa en una exposición colectiva en la sala de Caja de Bilbao y en el I Certamen Gure Artea convocado por el Gobierno Vasco. Un año más tarde acude a la I Bienal de Escultura Ciudad de San Sebastián; participa en una exposición itinerante por las salas de la CAPG de Gipuzkoa, y en la I Mostra de Escultura de Euskadi, en Tolosa.

En 1984 regresa a la Mostra de Escultura donde participa con sus series dedicadas a las combinaciones ternarias, otras sobre los días de la semana y la luna. También se interesa por la circulación de un cuadrilátero a lo largo de una espiral. Ese mismo año también expone individualmente en la sala de la Sociedad Txalaparta de Hernani. Al año siguiente participa en una exposición colectiva e itinerante de la Caja Postal bajo la denominación Escultores guipuzcoanos. Una última generación, en Donostia- San Sebastián, Teruel, Lleida y Barcelona, también acude al I Certamen de Artes Plásticas Villa de Bilbao.

En los años 1986, 1987 y 1988 el artista se presenta, sucesivamente, a la Mostra de Escultura de Tolosa y, concretamente, acude a la VII Convocatoria de Artes Plásticas de la Diputación de Alicante. En 1990 expone individualmente en la Casa de Cultura Víctor Hugo de Pasaia. En ellas, exhibió un total de diez esculturas en hierro. Se trató de una serie de conjuntos formados por parejas en los que el artista buscó un complemento, tanto en la forma como en el contenido. Ese mismo año, presenta su obra denominada Instalación sobre Donostia, otra perspectiva, una reflexión, en la sala de exposiciones de la G. K. donostiarra. Partiendo de una propuesta conceptual minimalista el autor utiliza la sala para instalar en ella su reflexión acerca de la cuidad en la que nació y en la que ha vivido desde entonces. Ofrece una imagen irónica y crítica de la ciudad que se vende al exterior y que los propios donostiarras, en opinión de Cristti, comparten. Una imagen que incluye la bahía, la gastronomía, la Semana Grande?, es decir, la parte más visible de la ciudad. Se trata de un trabajo para ser contemplado, primordialmente, por la gente de Donostia. La instalación es un todo de esculturas que ocupa las cuatro salas, con motivos realizados en los más variados materiales.

En 1992 expuso junto al pintor y grafista Félix Rincón (San Sebastián, 1953) en la Sala Gaspar de Rentería. Cristti, en esta ocasión, presentó una serie de esculturas a las que denomina Home.