Filólogos

Broussain, Piarres

Mientras tanto, además de aquella importante iniciativa puesta en marcha en el año 1903, Piarres Broussain pasó a formar parte del consejo del pueblo y en 1905, después de la repentina muerte en París del alcalde de Hazparne, el señor Harriague Morroxko, fue nombrado alcalde, cargo que desarrolló de manera responsable, tal y como había prometido a sus electores.

Además, Broussain no dudaba a la hora de ofrecer su ayuda a otros amigos vascófilos. Por aquel entonces ayudó mucho y de muchas maneras a su buen amigo Azkue, tanto a la hora de completar y publicar su obra Euskal Hiztegi Handia (Gran Diccionario Vasco), como a la hora de completar su Kantutegia (Cancionero).

Otro de los logros de Broussain fue la organización de Cercle d'Etudes Euskariennes o Euskararien Bilkura. El joven alcalde vascófilo de Hazparne organizó la primera reunión en Baiona, el 9 de noviembre de 1911. Participaron en dicha reunión Julio de Urquijo, Georges Lacombe, Albert Leon, Henri Gavel, J.B.Daranatz y Alexis Dourisbour, no pudiendo asistir los Constantin, padre e hijo, Darricarrère y Etchepare. Pero hubo más reuniones en las que participaron, entre otros: Azkue, Arturo Campion, Gregorio Mugica, Luis Eleizalde, Martin Landerretche o Julien Heguy. Por otro lado, la revista Parisina Revue Internationale des Etudes Basques se hacía eco de todas esas reuniones y así, la ortografía vasca, la toponimia vasca, los sufijos etc. eran tema de conversación entre los eruditos; fue entonces cuando se desarrolló la idea de elaborar el mapa lingüístico del País Vasco.

En 1913, los vascófilos bayoneses colaboraron con Rudolf Trebitsch, prestigioso investigador de Viena que recogía -a través de la ayuda de la Academia de las Ciencias del Imperio-, por medio de su fonógrafo todos los sonidos de todas las lenguas Europeas, y le ayudaron a la hora de desarrollar su trabajo en el País Vasco. Y gracias a ello, después de 70 años, hoy podemos escuchar de la voz del propio alcalde y de otros tantos vecinos, la lengua que se hablaba en Hazparne. El mismo año Broussain acogió en el palacio Jauregizaharrenea al conocido lingüista alemán Heinrich Winkler, y lo introdujo entre sus amistades de Baiona.

La guerra de 1914-18 echó por tierra todas las expectativas. Las familias de Hazparne debían de hacer frente a la dura y triste nueva realidad. Una vez finalizada la guerra el consejo decidió construir en la plaza del pueblo un hermoso recordatorio en memoria de los doscientos hijos del pueblo que dieron su vida a favor de la Rectitud y la Justicia .

Mientras tanto, las cuatro diputaciones del Sur organizaron en Oñati el I. Congreso de Estudios Vascos, ya que en 1918 se había creado la Sociedad de Estudios Vascos-Eusko Ikaskuntza y en 1919, la Academia de la Lengua Vasca-Euskaltzaindia, con la intención de abarcar a los siete territorios vascos. Y teniendo en cuenta el gran reconocimiento logrado por el alcalde de Hazparne, Julián Elorza, en nombre de Eusko Ikaskuntza, y su amigo Azkue, en nombre de Euskaltzaindia, le ofrecieron sendos puestos en la dirección de sus respectivas instituciones. Piarres Broussain tenía 60 años y escuchó complacido los ofrecimientos, y pensó que debía de seguir trabajando: por un lado delegó su cargo en Janpiarre Larramendy Agerre, su primer ayudante, y por otro lado, consiguió la ayuda de diferentes colaboradores para Eusko Ikaskuntza y Euskaltzaindia.

Euskaltzaindia le encomendó la tarea de elaborar un informe especial, junto con Arturo Campión, con el fin de definir los objetivos principales de la organización y presentar una propuesta sobre el euskera literario.

Se sabe que el 17 de abril de 1920 se reunieron los dos académicos de la lengua vasca, pero después, el 26 de abril, fue Campión quien leyó el informe elaborado conjuntamente, ya que Broussain no pudo asistir a la reunión de Euskaltziandia pues había sido solicitado para el Consejo de Pau. Pero desgraciadamente, justo al día siguiente, de regreso de Pau, fallecía repentinamente.

Después de aquella inesperada muerte, y aunque amigos como Azkue, Landerretche, Etchepare, Lacombe, han mantenido viva su memoria, se ha de reconocer que la figura de Piarres Broussain ha estado arrinconada y han sido necesarios 58 años, hasta llegar en concreto el 16 de abril de 1978, para que los jóvenes de Hazparne, en colaboración con Euskaltzaindia el Ayuntamiento, le rindieran un merecido homenaje popular.