Techniciens

Mingueza, Teófilo

Personalidad de la vida artística vitoriana. Nacido en Ávila en 1895 y fallecido en Vitoria en 1980.

En los primeros albores de la producción fílmica en Euskadi Sur, casi simultáneamente a las cintas que "Musidora", realizó en Gipuzkoa, nace en Vitoria, en 1918, el primer intento de producción cinematográfica. Bajo el nombre de "Gráfica española" se reunió un grupo de amigos para realizar la cinta Josetxu, con argumento y bajo la dirección de Isaac Díez. Mingueza era uno del grupo al que tocó interpretar a un labrador en una historia llena de tópicos y ruralismo, aunque muchas de las escenas tenían lugar en la ciudad y su famosa calle de la Estación.

Este mismo año, al ser destinada su madre a Madrid, también él pasó a la capital de España. Allí estudió radiotelegrafía y, en esa calidad de tal, estuvo viajando por el mar durante unos siete años. En 1925 vuelve nuevamente a Vitoria. Al margen de sus actividades profesionales, se dedicó al ciclismo y pronto llegó a ser primerísima figura del ciclismo alavés de aquellos tiempos. Entre los varios trofeos que consiguió el más preciado para él fue la Copa de Plata de la Infanta Isabel, que consiguió en Santander.

Simultaneando con sus actividades radiotelegráficas, ingresó de operador de cine en la empresa del Nuevo Teatro, trabando así contacto con el cine que luego sería una de sus pasiones. Al final de los años 20 su espíritu inquieto e inquisitivo le lleva a investigar en el campo de la luz y de la fotografía y logra hacer las primeras fotografías en color, según el sistema Lumiére, que él mismo revela. Trata además de producir, con Luis Álava, material fotográfico, tanto en papel como en otros soportes, pero no le fue posible llevar a cabo estos proyectos e investigaciones por dificultades económicas. Y, poco más tarde, nacía en Madrid, con idénticas finalidades, una firma para producir este material que pudo haberse producido, antes que en ningún sitio, en Euskadi.

En 1930, sobre la base de un proyector normal de cine, crea un tomavistas al que, dotándole de doble objetivo, le posibilita la filmación de cine en relieve. Para poder ver el efecto de la doble proyección con la debida sensación de relieve crea también unas gafas graduadas. Este doble efecto de ambos objetivos lo amplió con sendos prismas. Siguiendo una técnica similar, realizó también fotografías en relieve. Unos trozos de estas filmaciones se conservan como reliquia histórica en Euskadiko Filmategia. Existe, también, la documentación pertinente a este invento, patentado en Madrid, con todas las precisiones técnicas y legales pertinentes al tema.

En 1935 realizó un documental recogiendo la inauguración del aeródromo Martínez de Aragón de la capital alavesa en la salida de Donostia. Por falta de infraestructura técnica, las películas que utilizó tuvo que revelarlas en Madrid, muy a pesar suyo. En su inquieta búsqueda en todo lo relacionado con la técnica inventó, también, un sistema de lentes polarizadas contra los ofuscamientos de los faros de los coches durante la conducción nocturna. Y cuando en el cine apareció el Cinerama y demás sistemas de ensanchamiento de pantalla de proyección, ideó y creó una cámara de un angular tan amplio que, según él -y lo demostró de hecho era capaz de fotografiar en un ángulo de 360°-. Este aparato fabricado de forma aparentemente elemental se conserva aún entre sus pertenencias. Poco antes de morir en su ciudad de adopción pudo asistir a una proyección de antiguo cine vasco que venía a ser un pequeño íntimo homenaje a su figura y a sus logros técnicos poco menos que desconocidos.

  • UNSÁIN, José María. El Cine y los Vascos. Cuadernos de Sección. Cinematografía. Donostia: Eusko Ikaskuntza.
  • Álava en sus Manos. N.° 34. págs. 281-282.