Religieux

LARRAÑAGA ARANGUREN, Policarpo

Pierre Duhalde, Xabier de Bursain. Sacerdote y destacadísimo propagandista católico nació en Soraluze-Placencia de las Armas (Gipuzkoa), el 26 de enero de 1883. Cursó la carrera eclesiástica en el Seminario de Vitoria-Gasteiz cantando misa en 1908. Su preparación fue la de los seminaristas que se vieron beneficiados por las reformas e innovaciones introducidas en el Seminario gasteiztarra por esos años, pudiendo decirse que va a estar formado de lecturas entre las que las de León XIII y Pío XI ocupan los primeros puestos. Ejerce el sacerdocio primero en Elgoibar y luego en Eibar introduciéndose rápidamente en la vida social de la localidad. Su labor publicista se inicia en los años veinte. En 1921 es premiada su zarzuela Mendiko Eguna en el certamen que organiza la revista «Euskal Esnalea». En 1923 estrena en Eibar una pieza de teatro, Amets larria, y publica una breve historia del pleito armero que sacude a la zona. Su actividad no desdeña frentes: sanatorio de Eibar, Congregación de Hijas de María, tribunas libres del Salón Cruceta, sindicalismo católico libre, primero, Solidaridad de Obreros Vascos, después, dirección de Misiones. En 1923 es uno de los motores-junto con el también sacerdote M. Iriondo y el nacionalista F. Basterrechea- de la Asamblea de Pesca Marítima Vasca de la Sociedad de Estudios Vascos que, debido a dificultades derivadas de la situación política, se celebró en 1925 haciendo un balance de la situación pesquera vasca en 1923. Este año había asistido, como representante vasco, al Congreso Nacional de Pesca e Industria Marítima de Boulogne-sur-Mer. Pero su principal actividad va a desarrollarse como propagandista católico en el seno del movimiento obrero, tutelando decididamente al sindicato nacionalista ELA-SOV. Su dinamismo y sentido pragmático le ha hecho ver que el sindicalismo amarillo es un fracaso y que la conveniencia de la Iglesia discurre por los cauces del sindicalismo propio pero reivindicativo. Los patronatos y círculos sociales de los jesuitas creados por los patronos para «recoger a los obreros no contaminados del socialismo en algunas entidades fundadas para este objeto, donde pudieran ser instruidos, educados y preservados del marxismo y donde les fuera posible encontrar toda clase de recreos, comodidades y compañerismo» no pasan de ser, para él, un espejismo. Según él con «algunas tolerables excepciones» (...) «todo se reducía a criticar el socialismo y a ensalzar a Cristo, que nos había redimido a todos en el Gólgota. Era la carabina de Ambrosio contra la artillería de tiro rápido y las ametralladoras del socialismo. En algunos pueblos se avanzó un poco, se crearon mutualidades de socorro generosamente subvencionadas por los misericordiosos patronos. Y hasta se dio vida a algún sindicato profesional, pero con tanta timidez que nunca llegaron a tener espíritu sindical; es que eran amarillos, patronales, y había que moverse al compás que indicaban en sus bonitos salones, a donde acudían las familias de los socios; los bares y cafés frecuentaban los obreros agradecidos al patrono, sin más mira que la de merecer un mejor puesto, o un realito más de salario. Eran oficinas de colocación, manejadas por los religiosos en su mayoría, que servían de puente a los centenares y miles de harapientos obreros españoles, sin profesión, ni ideal católico ni social, que después de ostentar su cara agradecida a los religiosos y demás católicos que les mimaban en dichos centros desembocaban, tarde o temprano, en alguna casa del pueblo socialista». Debido a este conocimiento del tema el obispo Múgica le nombró, en 1929, director del Secretariado Diocesano de Acción Social con sede en Bilbao, creado «para promover y ayudar la acción de los sindicatos obreros proporcionándoles medios para su acción y desarrollo dentro de las doctrinas y moral católicas». Ese mismo año ELA-SOV le rindió homenaje en su primer congreso celebrado en Eibar: Don Poli es el consiliario oficioso de ELA y su ferviente protector ante las altas instancias eclesiásticas. Las revistas «Argia» y «Yakintza», los diarios «El Día» y «Euskadi» recogen su habitual colaboración doctrinal en las páginas llamadas «sociales». Su actitud ante el experimento AVASC es de mucha reprobación. El 11 de septiembre de 1932 funda en Ondarroa el Eusko Tostarteko Bazkuna (Sociedad de Pescadores Vascos) y el 12 de febrero de 1933 Euzko Nekazarien Bazkuna en Donostia-San Sebastián, filiales ambas de ELA/SOV. Su actividad se complementa con las de los otros consiliarios del nacionalismo -Aitzol, Onaindia, etc.- tanto en la labor publicitaria como en la organizativa: Emakume Abertzale Batza, espectáculos coreográficos, coros, etc. Al estallar la guerra desapareció e incluso se rumoreó su muerte. Reaparece en Baiona y pone manos a la obra de rehabilitación del nacionalismo vasco y del clero nacionalista atacados por la propaganda católica franquista. En 1937 aparece en París su Le nationalisme basque et la guerra civile en Espagne firmado como Pierre Duhalde. Organiza, junto a otros como Gorgonio de Rentería, la labor de ayuda del PNV a los refugiados. Viaja por América. En 1946 publica Persecuted, defamed, abandoned, the Basque clergy defending justice and brotherhood serves the church of Christ. En 1945, bajo el pseudónimo Andoni de Soraluce, ve la luz su Riqueza y economía del País Vasco, Ekin, Buenos Aires, 194 pp. Los últimos años de su vida discurren en la catedral de Baiona, ciudad en la que fallece el 30 de agosto de 1956. Puede decirse, sin embargo, que lo más valioso de su producción literaria va a publicarse después de su óbito. La Editorial Auñamendi de Donostia-San Sebastián recoge sus originales inéditos y los publica: Contribución a la Historia Obrera de Euskalerria (San Sebastián, 1976) fuente de primera mano de la historia de la sindical ELA/STV, y Emakume Abertzale Batza. La mujer en el nacionalismo vasco (San Sebastián, 1978), fuente, también de la historia de esta sección femenina del PNV. Ambos trabajos recogen abundante documentación, juicios y relaciones directamente utilizados de algún archivo o archivos que hoy se desconocen. Escritos en tono apologético y ponderativo, siguen siendo, sin embargo, fuentes únicas de dos movimientos en los que Larrañaga desempeñó un papel protagonista.Idoia ESTORNÉS ZUBIZARRETA