Photographes

Koch Arruti, Sigfrido

Fotógrafo nacido en San Sebastián el 28 de febrero de 1936. Fallece el 27 de abril de 1992.

Continuador de una estirpe de artistas y fotógrafos de origen alemán enraizados en San Sebastián. Comenzó trabajando como ayudante en el negocio familiar, compaginando el trabajo con estudios durante cuatro años de pintura y dibujo en la Escuela de Artes y Oficios de San Sebastián, bajo la dirección de Vicente Cobreros, y tres años de modelado en barro bajo la dirección de Lopategui.

A los dieciséis años comienza una nueva asignatura en su vida, el atletismo. Con tan temprana edad ya logra ser campeón y recordman de Gipuzkoa en 80 m. vallas. Durante varios años ostenta el campeonato absoluto de Vascongadas de 400 metros vallas y una trayectoria continuada de esfuerzo y superación le lleva a ser campeón de España en Riazor (La Coruña). Sigfrido Koch podía haber redondeado su palmarés en el atletismo español, alcanzando los honores olímpicos, pero necesitaba abrirse a nuevas metas. Es entonces cuando se integra en el Grupo Aranzadi, y se interesa por la escalada y la espeleología.

Con diecinueve años debe encauzar su vida profesionalmente y decide ser fotógrafo como su padre, ya famoso en San Sebastián, y como su abuelo Willy. Su padre le acepta como ayudante suyo para contrastar sus aptitudes y pronto le envía a Barcelona, para estudiar junto a Ballet, uno de los fotógrafos que más sabían de iluminación en aquella época. Posteriormente se traslada a Alemania donde estudia y trabaja durante un período de dos años en Agfa de Leverduss y en los laboratorios Schmitt und Schitt donde aprende a revelar las películas y a fabricar sus propios filtros. Seguidamente pasa temporadas como ayudante de grandes profesionales en Holanda y Bélgica. De vuelta a España se instaló en Madrid, trabajando como fotógrafo exclusivo en la agencia Rasgo Grey, colaborando al mismo tiempo en numerosas revistas y dirigiendo spots publicitarios. Al cabo de cinco años, marchó a Bilbao y luego se estableció en San Sebastián, dedicándose a la fotografía y cine publicitario.

Realiza numerosas exposiciones individuales, entre las que destacan: Centro de Atracción y Turismo de San Sebastián (año 1976), Aula de Cultura de Getxo (año 1976), Museo San Telmo de San Sebastián (año 1977), Foto Arte de Bilbao (año 1977), Sala Municipal de Exposiciones de Barakaldo (año 1977), Casa del Cordón de Vitoria (año 1977).

Alternando con la fotografía, se ha adentrado en el mundo audiovisual. En esta línea se insertan las siguientes exposiciones mixtas: Caja Laboral Popular (año 1977); Semana Cultural Vasca, en la Escuela de Idiomas de Bilbao (año 1978); Galería Windsor de Bilbao (año 1978); Semana Fotográfica Vasca, en Algorta (año 1978); Aula de Cultura de Basauri (año 1978); Salón de Actos del Ayuntamiento de San Sebastián (año 1978); Sociedad Cultural Lizardi de Tolosa (año 1978); Caja Laboral Popular de Deusto (año 1978); Galería La Noria de París (año 1980); Aula de Cultura de Basauri (año 1980).

Así mismo ha dado las charlas sobre fotografía en el programa Tele Norte de TVE., en el año 1980 y ha publicado los siguientes libros: Museo de San Telmo (año 1976); Euskalerria Neure Ametsa (año 1977), accesit al Lauburu de Plata; Itxaskaria (año 1979), accesit al Lauburu de Plata; Misterios de Vizcaya (año 1981); Gure Sagardoa (año 1985).

En el año 1981 fue designado para formar parte del Jurado Internacional de muestras de carteles "Codorniu 81" en Barcelona. En el año 1980 obtuvo el primer premio internacional de fotografía publicitaria en la ciudad de Montevideo por una campaña que realizó para Tandem (Madrid) de cosméticos La Toja. Realiza el audio-visual Orreaga en la Escuela Superior de Bellas Artes de Bilbao. Colabora con las agencias de publicidad, Tandem (Madrid), MMLB (Barcelona) y diversas del País Vasco y Cantabria, ampliando su campo de acción al vídeo y al cine. En enero de 1984, en el salón de actos de la CAP de San Sebastián, se presentó el audiovisual Orreaga, de S. Koch, de dos proyectores con ochenta diapositivas cada uno. Ciento sesenta imágenes sin palabras, pero en «off». El montaje estuvo a cargo de Josu Rekarte y Josu Arregui.

En el mes de diciembre de 1993 el Museo de San Telmo acoge una importante exposición sobre su obra, La nostalgia acumulada, dividida en varios apartados: Mar abierta en la que se presentaban una serie de fotografías de temas marineros, una de sus facetas creativas más conocidas, Tierra añorada con una visión peculiar sobre lo rural, La ciudad: San Sebastián recogiendo los peculiares lugares elegidos por la cámara del artista y Retratos, un importante documento en el que desfilan artistas y personalidades del mundo de la cultura vasca: Chillida, Oteiza, Ibarrola, Gabriel Celaya, Joxe Migel Barandiaran y Julio Caro Baroja entre otros. En el último apartado, Fotopintura: Naturaleza y Artificio el artista experimenta con otros elementos ya no puramente fotográficos sino pictóricos.

Sus fotografías publicadas en una serie de libros han sido acompañadas de textos de diversos escritores: Felipe Juaristi, Julio Caro Baroja, Celaya, Barandiaran, Oteiza y Juan San Martín.

Destacan también sus libros de fotografías, Euskalherria, neure ametsa de 1977, Itxaskaria: Los euskaros y el mar de 1978, Misterio de Vizcaya de 1981, Txakolina de 1985, Gure Sagardoa de 1985, Gaviota de 1988, San Sebastián: ciudad abierta de 1989, Cien años de Rioja Alta de 1990. En estas fotografías se dejaba patente la mirada poética del artista, su peculiar visión de retratar a su país. Alberto Schommer, en el Diario Vasco del 10 de diciembre de 1993 afirmaba lo siguiente sobre la obra de este artista:

"sus imágenes son el tiempo real y el tiempo de la historia irrepetible. Sus imágenes bellísimas quieren recobrar el lirismo unas veces y en otras, rescatar la fuerza de la acción del hombre. La realidad también es abstracción, transformación y Sigfrido Koch investigó en esa línea".

Sigfrido Koch concebía la fotografía desde una perspectiva pictórica, que se puede entroncar dentro de un pictorialismo muy singular. Para el crítico Ramón Esparza, las imágenes de Koch evocan un referente próximo, precisamente a David Hamilton, artista arraigado en el romanticismo. Con motivo del fallecimiento del artista, este crítico apuntaba en el diario El Mundo del 29 de abril de 1992 que su trayectoria:

"aborda luces, texturas, estructuras, formas de vida y costumbres desde la perspectiva del velo romántico proporcionado por el "flou" y el grano, en un intento de mitologizar fotográficamente un cierto modo de entender lo vasco".

El 18 de diciembre de 2002, el Koldo Mitxelena le realiza un homenaje en el décimo aniversario de su muerte. En estas instalaciones, a través de un módulo interactivo se repasaba la vida y obra de este fotógrafo y se presentaban 74 fotografías seleccionadas de la colección de la Diputación Foral de Gipuzkoa por las cuales el usuario podía visualizar en directo parte de la obra de este artista dividida en temáticas: retratos de personajes, paisajes, deporte, fiestas populares y etnografía.