Peintres

Echevarria Zuricalday, Juan de

Pintor vizcaíno. Nacido en Bilbao el 14 de mayo de 1875. Fallece en Madrid el 7 de julio de 1931.

Procedente de una familia industrial vasca, recibe una cosmopolita educación. Inició sus estudios de bachillerato francés en 1887, en Angoulême (Francia), pasando después, en 1892, a seguir ampliando sus conocimientos culturales en la Universidad de Eton (Inglaterra). Terminó sus estudios en 1897. Con su título de ingeniero industrial realiza una serie de viajes por diferentes naciones para aprender y asimilar los más destacados procedimientos siderometalúrgicos, regresando a Bilbao para ponerse al frente de la empresa industrial que poseía su padre.

Al ocurrir el fallecimiento de su madre en 1902, abandonó la empresa siderometalúrgica para dedicarse activamente a su pasión favorita: la pintura. Su aprendizaje pictórico lo realizó en Bilbao, en 1903, bajo la dirección de D. Manuel Losada. Acababa de cumplir Echevarría los veintiocho años de edad. Frecuenta los círculos intelectuales y artísticos del Bilbao de la época estableciendo amistad con Miguel de Unamuno, Leopoldo Gutiérrez Abascal, Teófilo Guiard, Francisco Iturrino o Darío de Regoyos.

Meses después se trasladó a París en compañía del pintor Francisco Iturrino. En París descubre la pintura de Cézanne, Van Gogh y Gauguin y se introduce en el círculo de artistas españoles afincados allí, entre ellos Picasso, Zuloaga, Vázquez Díaz, junto con sus amigos Francisco Iturrino y el escultor Francisco Durrio a cuyas explicaciones y enseñanzas presta especial atención, al mismo tiempo que tomaba clases en la academia Rodolphe Julián.

Viaja mucho por las capitales europeas con el ferviente deseo de ampliar su cultura en todos los órdenes, recorre Holanda, Alemania y Rusia.

En 1911 nace la Asociación de Artistas Vascos, un grupo pionero del arte español y de la que Echevarría es miembro activo desde el principio.

En 1914, y ante el inminente estallido de la I Guerra Mundial, el pintor regresa a España. Se establece primero en Granada, donde el descubrimiento de la intensa luz del sur introduce cambios en su paleta que reflejan una gama más cálida y más registros de color. Se traslada a Ávila en 1916 y esto se refleja también en su obra, en la que trata de plasmar la sobriedad castellana.

Se establece en Madrid en 1918 y comienza su serie de retratos de escritores españoles, como el de Pío Baroja, con quien mantiene una cordial relación toda su vida. Realizará también los retratos del poeta Luis García Bilbao, el retrato inacabado del poeta andaluz Juan Ramón Jiménez, el de su compañero el pintor Francisco Iturrino, Ramiro de Maeztu, Valle Inclán, Azorín... etc.

Este año asiste también al I Congreso de Estudios Vascos en Oñate, al que acudieron gran número de personalidades relevantes de la cultura en el País Vasco y en el que se decidió la creación de Eusko Ikaskuntza.

De entre las exposiciones colectivas destacan: Salón de Otoño de París (1911 y 1912), Exposición en el Museo de Arte Moderno de Bruselas (1913), Exposición de la Asociación de Artistas Vascos en Bilbao (1916) donde cuelga treinta y cuatro obras y diversos dibujos de Ondarroa y que se traslada a continuación al Salón del Ateneo madrileño, Exposición colectiva de la Asociación de Artistas Vascos en Galerías Layetanas barcelonesas (1916), Exposición Internacional de Pintura y Escultura en Bilbao (1919). Este mismo año, en el mes de junio, colgó cincuenta y tres cuadros en el salón de fiestas de la Sociedad Filarmónica de Bilbao, bajo el patrocinio de la Junta de Cultura de la Diputación de Bizkaia. En 1925 tomó parte en la Exposición de Artistas Ibéricos.

En cuanto a las exposiciones individuales se pueden señalar la exposición de 1916 en la Sala de la Asociación de Artistas Vascos en Bilbao y la de 1923 del Salón de los Amigos del Arte en Madrid, en la que presentó cuarenta y dos cuadros de diferentes temas. A partir de entonces comenzó a conocerse en Madrid la pintura de Juan de Echevarría. En 1926 exhibe en el Salón de los Amigos del Arte de Madrid treinta y cuatro óleos, mayoritariamente floreros y naturalezas muertas. Su última exposición individual fue en la galería Witcomb de Buenos Aires, en 1927.

Después de su muerte, a título póstumo, se celebró una excelente exposición en la galería Marcel Barheim de la capital de Francia.

Algunos de sus más bellos y característicos cuadros figuran en el Museo de Arte Moderno de Bilbao, destacando entre ellos los titulados Un paria segoviano y Un serrano.

Aparte de los retratos reseñados, sobresalen las siguientes obras:

  1. La merienda
  2. La mujer del pescador
  3. Gitana
  4. El viejo pescador
  5. Gitana nómada
  6. Flores
  7. Una muchacha granadina
  8. Manolita
  9. Llegada de la anchoa
  10. Apunte
  11. Naranja y limones
  12. La merienda
  13. Naturaleza muerta
  14. Retrato de Cayetano Cervigón
  15. Una granadina
  16. El pobre sablista
  17. Apunte para un cuadro
  18. Aldeano Vasco
  19. Zubicaray el vencedor
  20. Gitana con su hijo
  21. Tierras de Pampliega
  22. Cerro de San Miguel
  23. Una gitana
  24. Las dos amigas
  25. La chata
  26. Gitanos en el Albaicín