Concept

Marexalak

Manitxalak, Manetxalak.

Personajes de la Mascarada de Zuberoa, y dentro de ella, pertenecen a la Mascarada Roja. Son herradores, y su misión es herrar al Zamaltzaina.

Dentro del cortejo de las Mascaradas suelen ir detrás de Laboraria y Laborarisa, si bien J.A. Urbeltz indica una disposición, utilizada en Altzai y Sunharreta, en la cual los Marexalak, detrás de Kerestuak, iban colocados entre los cuatro primeros Aintzindariak y el Entseñaria.

Normalmente son cuatro, el patrón y tres subalternos. El patrón lleva las herramientas para herrar: tenazas y martillo, y a veces también un delantal de cuero.

Aparte de estos detalles, la indumentaria de todos ellos es la misma: chaqueta roja, adornada con galones dorados; pechera blanca, adornada también con cintas y perlas doradas; pantalones negros en la mayor parte de los casos, aunque algunas veces llevan pantalones blancos; zapatillas negras; en la cabeza llevan un gorro rojo largo que les cae encima de la oreja u otras veces una boina roja con una borla del mismo color.

La descripción hecha por Sallaberry en 1899 coincide con la realizada por Herelle en 1914, con la salvedad de que los cazamoscas que llevaban los subalternos no se ven hoy día.

Intervienen en las barricadas, tanto en las de la mañana como en la entrada a la plaza por la tarde, detrás de Laboraria y Laborarisa; normalmente bailan todos ellos a la vez; dado que no pertenecen al grupo de los Aintzindariak, no tienen que ser tan buenos bailarines como ellos, ya que los pasos que ejecutan son de menor dificultad.

Pero su actuación más importante está ligada a su oficio, al herrado del Zamaltzaina.

En la función de la tarde, el oficio de los Marexalak es uno de los primeros que se representa. Salena la plaza junto con Zamaltzaina, precedidos por el Txerrero. Después de hacer un baile (con la música de Godaleta), los subalternos inmovilizan al Zamaltzaina, agarrándole por los brazos, de forma que el patrón pueda herrarlo. En el primer intento, el trabajo no se hace bien, y el Zamaltzaina sale cojeando. De nuevo proceden a repetir la tarea, que, esta vez, queda correctamente realizada, y Zamaltzaina, agarrado por los brazos por los subalternos, sale de la plaza dando grandes saltos.

Herelle, en el año 1914 nos describe un oficio de mayor duración y con bastantes diferencias: en primer lugar, los Marexalak se ocupan del Txerrero, a quien, después de varias fugas, consiguen herrar. La captura de Zamaltzaina es más complicada; para agarrarle los pies, los Marexalak tienen que agacharse; momento en que comienza a dar coces; aunque la Kantiniersa y el patrón intentan engañar al Zamaltzaina dándole comida, éste no la acepta. Sigue así, hasta que el Buhame Jauna y su tribu entran en la plaza y atrapan e inmovilizan al Zamaltzaina. De aquí en adelante continúa según la descripción actual.

Según indica igualmente, en la Baja Zuberoa, el patrón de los Marexalak bailaba la Godaleta junto con los Aintzindariak como sucede hoy en algunas mascaradas. Los Marexalak también se ocupan, después de la desaparición de los Vendedores de Flores, de pasar por las casa de los notables a recoger las ofrendas.