Concept

Zamaltzaina

Dentro de la Mascarada de Zuberoa éste es el personaje más importante, pertenece a la Mascarada Roja, y es miembro, también, del grupo de los Aintzindariak.

En el cortejo de las Mascaradas se coloca en cuarta posición, por detrás de Txerrero, Gathuzaina y Kantiniersa. Lleva colgado un armazón de madera, que tiene cola y cabeza de caballo. El Zamaltzaina sujeta con una mano la cabeza del caballo, mientras que en la otra lleva un pequeño látigo.

Este personaje tiene un papel especial en las Mascaradas y suele ser el mejor bailarín, lo cual no es de extrañar, si tenemos en cuenta la dificultad que añade al baile el armazón de caballo que lleva.

El Zamaltzaina lleva la indumentaria siguiente: chaqueta roja con pechera blanca en la parte delantera, con adornos dorados; pantalones negros hasta la rodilla, terminados en volantes dorados en su parte inferior; medias y zapatillas blancas, cubiertas por unas polainas negras, adornadas con pequeñas cintas, a modo de florecitas. En la cabeza lleva un tocado rojo, adornado con espejos y plumas de diversos colores.

El caballo de madera que lleva el Zamaltzaina a la cintura tiene una falda de seda blanca y roja; el bailarín lo agarra por el cuello, y se sirve de este apoyo para moverlo acompasadamente, al ritmo de la música.

Si tomamos la descripción de la indumentaria realizada por A. Chaho en 1855, ésta no ha cambiado apenas; las diferencias más notables son las cintas que, según él le caían por la espalda, a semejanza de los Bolanteak de Valcarlos. Y también los pantalones, blancos, en lugar de ser negros.

No es el único hombre-caballo que encontramos en el folklore de Euskalherria. Otro personaje parecido aparece en el Carnaval del pueblo de Lanz en Navarra, "Zaldiko", que presenta algunos detalles similares al Zamaltzaina. En algunas comparsas de Gigantes y Cabezudos también encontramos hombres-caballo, los "Zaldikoak", con el mismo nombre que el personaje de Lanz pero con un cometido diferente, como es el de hacer correr y pegar a los niños y niñas.

La primera mención conocida al Zamaltzaina se remonta al siglo XV y nos la trae el cronista Chastellain, quien, al describir un banquete en las crónicas de los Duques de Borgoña, nos cuenta lo siguiente:

"El cuarto entremés era un escudero muy hábil que parecía estar a caballo, con unas piernas a los lados tan bien hechas que parecían las suyas, y se diría que estaba encima de un caballo de verdad. Estaban ambos muy bien compenetrados, y recorría saltando toda la sala, daba vueltas en el aire como si fuera un mensajero, representando muy bien su personaje".

En la representación que se hace por la tarde, el Zamaltzaina tiene un papel imprescindible en dos de los oficios, el de los Kerestuak (los capadores) y el de los Marexalak (los herradores); en el primero de ellos los capadores tienen que castrar al Zamaltzaina, y en el segundo, los Marexalak tienen que herrar a este personaje.

Como componente de los Aintzindariak, participa en todos los bailes que este grupo realiza: en los muxikoak o jauziak (ostalersa, aintzina phika, moneinak, xibandriak, ...) baila en el círculo reservado a los Aintzindariak; en otras danzas características, como Gabota, Godaleta o Braletik Jauzia también tiene su hueco, ya sea bailando conjuntamente con el grupo o de forma individual; también ejecuta su danza delante de las barricadas.

Además de todo lo mencionado en Godaleta (danza del vaso) tiene un protagonismo especial; una vez terminadas las partes individuales, el Zamaltzaina sale de nuevo, junto con la Kantiniersa, al lado del vaso, y mientras esta baila delante, el Zamaltzaina, con un pie puesto encima del vaso, "dibuja" cruces con el otro pie.