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YELZ

Lugar del municipio de Lizoáin, partido judicial de Aoiz, Navarra. Está situado a los 2° 10' 30" y 42° 47' 50" al suroeste del término y oeste de la capital del mismo, próximo al monte Lakidain (892 m.), entre pequeños barrancos que confluyen en el río Erro.

1960: 51 h. En 1800: 47 personas habitan en 9 casas. 1970: 36; 1981: 1; 1986: 2; 1990: 6; 1996: 16; 1998: 9. Debido a haberse visto reducida su población por debajo de los 16 habitantes requeridos por la Ley Foral de Administración local para ser concejo, en diciembre de 1990 (D. F. 287/1990, de 25 de octubre; B. O. N. 136/1990) desapareció como tal pasando todas sus funciones administrativas a ser ejercidas por el ayuntamiento.

Castellano. A finales del s. XVI (1587) figuraba en una lista de pueblos "bascongados" (Varios: "Geografía Histórica de la Lengua Vasca", Auñam., 1960, t. I, pp. 126-137). Dos siglos más tarde (1778) los "receptores romanzados" solicitaron que fuese declarada "romanzada" (Varios: op. cit., pp. 67-102). En el mapa lingüístico de L. L. Bonaparte (1863) queda incluida en la zona de mínima intensidad del euskera.

Iglesia parroquial de San Vicente. Construcción de origen románico, rehecha en época moderna, con planta rectangular. Retablo mayor barroco, de mediados del s. XVIII, obra de José Ferrer, que alberga un sagrario romanista, del s. XVII. Pila bautismal medieval.

Lugar del valle de Lizoáin, 3° partido de la merindad de Sangüesa, reino de Navarra. Su población era gobernada por el diputado del valle con el regidor del pueblo elegido entre los vecinos.

Celebraba fiestas el 22 de enero y el 15 de mayo, San Isidro.

Pechas

En 1468 la princesa Doña Leonor donó las pechas, censos y tributos de Yelz a Ojer de Agurbide, oidor de los Comptos reales. Reducíanse dichas pechas a 12 robos de trigo, 10 de cebada, 15 libras carlinas y 48 sueldos por 4 "gailletas" de vino.

Preeminencias

Según refiere Idoate en Rincones... [t. II, págs. 295-297] los vecinos de Yelz discutieron en el año 1583 con el señor del palacio del lugar, que tenía el cargo de Secretario del Consejo Real. La iglesia parroquial estaba medio en ruinas y se trasladó el culto a la ermita de San Antón, pretendiendo el palaciano que se pusiera en ella su escudo, tal como se hacía en la parroquia. Pretendía además que se antepusiera su asiento en la iglesia a los de los vecinos. Estos se negaron rotundamente a estas pretensiones, produciéndose un fuerte altercado. El señor del palacio logró del Vicario General la excomunión para los vecinos de Yelz, quienes no cambiaron de postura pese a la supresión del culto en su pueblo. Finalmente se llegó a un acuerdo, concediéndosele al palaciano el derecho de poner su escudo, pero sin poner en un lugar de preeminencia su asiento en la iglesia. A su vez el Vicario General levantó la excomunión.

Existió la ermita de San Antonio Abad del que hay noticias en el s. XIV. Restos de la de San Cristóbal.