Improvisateurs

Treku, Mattin

Mattin.

Bertsolari. Ahetze (Lapurdi), 1916-1981.

El bertsolari Martin Treku es conocido bajo el pseudónimo "Mattin". Su padre, Pantxoa Treku, era oriundo de Ahetze, concretamente del caserío Harrieta. El padre de éste procedía de Lezo (llego a Ahetze en la segunda guerra carlista). Mattin nació en el caserío Harrieta del padre, en Ahetze, un día de San Martín, el 11 de noviembre de 1916. El bertsolari cuenta, pues, con el nombre de su santo. Vivió allí durante algunos años, y después los padres decidieron mudarse al caserío Kaxandegia, que el abuelo de Mattin compró cerca de allí. En 1940 la familia se trasladó al caserío Moulienia, y vivieron allí en adelante. Los herederos de Mattin todavía habitan dicho caserío.

Mattin comenzó a asistir a la escuela a los seis años de edad; la enseñanza era únicamente en francés, lo que para Mattin no era una tarea nada fácil, pues todo su entorno era vasco hablante. El padre de Mattin trabajaba en la cantera, y la madre cosía de casa en casa; por tanto, tanto Mattin como sus dos hermanas, Maria Teresa y Maria Luixa, tenían que ayudar en las labores del caserío. A la edad de siete años, Mattin pasó una temporada en Getaria, en casa de un tío, pero volvió pronto a Ahetze.

Dejó la escuela con doce años. Se aficionó a los versos en su pueblo natal, Ahetze. Además, solía leer y escribir versos. Empezó a trabajar junto a su padre en casa de un hombre que vivía junto a la plaza, y es entonces cuando Mattin comenzó a cantar versos, y es que el padre de Mattin era un gran aficionado al canto; además, uno de los primos de la madre era bertsolari: el abuelo por parte materna cantaba muchos versos antiguos y uno de los tíos de aquel abuelo también debió ser bertsolari. Puede decirse que, en el caso de Mattin, la afición por el verso fue una cuestión familiar.



Al volver del servicio militar, Mattin empezó a trabajar con un tío en labores de organización de carreteras del entorno de Ahetze.

En 1940 la familia Treku compró el caserío Moulienia, y en 1947 Mattin se casó y vivió allí de por vida. Su mujer, Mari Olandiregi, provenía de Senpere, aunque vivía en Arbona. La familia vivía del campo, trabajaba la tierra y cuidaban su ganado. Además de trabajar en el caserío, Mattin fue hombre de otros oficios: era peluquero, cortaba el pelo a los niños del pueblo y a sus familiares.

Era un hombre que vivía por y para su familia, en contra del mito del bertsolari tabernero y bebedor. La pareja perdió sus dos primeros hijos, fue el tercero, Jean Pierre, quien gozó de mejor salud. Jean Pierre trabajó como cartero una vez finalizó sus estudios. Por cuestiones de trabajo, vivió en París una gran temporada, y son infinidad los versos que Mattin cantó a la falta de su hijo.

Cabe destacar que la figura de Mattin como bertsolari está estrechamente ligada a Xalbador, y es que puede decirse que los dos formaban una pareja artística muy conocida. Xalbador acompañó fielmente a Mattin y realizaron juntos durante largos años, a partir de 1946, infinidad de actuaciones a ambos lados de la frontera. Se conocieron en un certamen que tuvo lugar en Donibane Loitzune (Lapurdi).

Mattin comenzó su actividad bersolarística en 1933, en Sara, el día que contestó a Larralde después de que éste desestimase a los jóvenes. Desde entonces lo invitaron allí año tras año. Son estas las declaraciones de Mattin sonbre lo sucedido:

"Aquel día el único bertsolari era el que llamaban "Panpale", de Luhusoa, de apellido Larralde. No tenía compañeros de canto, habían fallecido todos.

Cantaba solo, decía que los jóvenes no tenían faceta versolarística y preferían ir al bar, emborracharse y estar allí sin hacer nada, que los jóvenes de entonces no eran como los de antaño...

Yo no me atrevía a contestarle, pues no había bebido nada; si hubiese bebido algo puede que hubiese reunido fuerzas para ello... Pero entonces los amigos me incitaron; de alguna manera, me llevaron y me colocaron al lado de aquel hombre, sobre una mesa. Y allí me encontré, entre la espada y la pared. No tuve más remedio que empezar a cantar. Así canté por primera vez en la plaza, con el tal Panpale..."

(Mattin, 1971)

El primer campeonato de Ipar Euskal Herria tuvo lugar en Donibane Loitzune en 1946; Mattin participó junto a otros siete bertsolaris (Xalbador, Zubikoa, Etxahun, Felix Iriarte, Goikoetxea y Meltxor). El "txapeldun" fue entonces Etxahun Iruri. En los dos campeonatos siguientes, el primer puesto lo consiguió Mattin, en Ezpeleta y en Donibane Garazi (Nafarroa Beherea).

Mattin también participó en certámenes en los que se batieron bertsolaris de ambas partes de la frontera, así como en el campeonato nacional de bertsolaris de Euskal Herria, concretamente en las dos ocasiones que éste se celebró entre 1960 y 1967.

También participó en otros concursos, por ejemplo en el que tuvo lugar en Anoeta, Donostia, el 4 y el 11 de febrero de 1968 y que se denominó "el gran campeonato de las cien mil pesetas"; en el de Leitza (1970); en el de Bergara (1970) y en el de Gernika (1970); en esos últimos también participó el conocido bertsolari Xanpun.

Mattin, más que bertsolari de campeonatos, era un hombre de plaza: un hombre de respuesta rápida y ágil, un hombre dulce y agradable, que, además, provocaba dulces sonrisas. Así rezan algunas palabras sobre él:

"Desde lejos, te fijarás y verás a un hombrecillo rechoncho, pero una vez cerca de él, no se ven nada más que sus ojos: unos ojos llenos de astucia, acompañados de una astuta sonrisa. Sus ojos también te han visto: se han dado cuenta de que es lo que hay en ti que pueda ser objeto para cantar el próximo verso".

Herria, 21- III- 1963.

El mismo Mattin definió de esta manera su figura como bertsolari:

"En cualquier pueblo de los que he cantado, el alcalde, el cura... todos son conocidos, todos me conocen; puede que los más jóvenes no, pero todos los demás si.

Incluso las solteronas saben de mí, pues siempre las he atacado por ese lado para hacer reír al público.

Siempre me ha gustado hacer reír a la gente, y siempre he intentado hacerlo. Esa ha sido mi gracia especial en la plaza. He sido mejor en ese ámbito que en el de temas profundos, yo siempre alegre, de buen humor.

Antes, tenía buen humor hasta los días después de haber andado cantando por ahí, y cantaba versos incluso cuando iba al baño".

Zavala, 2006.

Mattin actuó en la Euskal Etxea de París en 1958, 1960 y 1969. En 1960 también viajó a América, permaneció allí un mes, en Reno, Backersfield, San Francisco y alrededores, cantando en comidas y cenas de amigos y diversas actuaciones.

En 1972 mereció el premio al mejor bertsolari.

Mattin tenía costumbre de escribir; sus versos se han editado en varias publicaciones: Ahal dena (Auspoa, 108), Etxe xokotik kantari (Auspoa, 151) y varios números de la revista Herria. También escribió muchos versos para los homenajes a los que no pudo asistir; y es que se han celebrado infinidad de actos para elogiar a Mattin. Cabe destacar el que organizaron los bertsolaris en el cine Astoria de Donostia el 16 de enero de 1972. Se celebró otro homenaje en 1977, en Biarritz; otro en Ahetze, el 30 de abril de 1978; en Oiartzun el 7 de junio de 1981; y otro el mismo año en Usurbil, el 4 de julio. Ese último homenaje fue la última actuación en público para Mattin (cantó su despedida), pues falleció semanas más tarde, el 22 de julio.

Había pasado los últimos años de su vida luchando con la diabetes. Además, sufrió entre tanto un grave accidente con el tractor. Una vez le diagnosticaron la diabetes, Mattin dejó de cantar en las plazas, aunque hacía alguna aparición en sus homenajes, o mandaba a alguien para que cantase sus versos.

Otro cálido y emocionante homenaje tuvo lugar en Ahetze, después de su fallecimiento, el 18 de julio de 1987. A los diez años de su muerte se celebró otro homenaje y se colocó una estatua en su nombre en la plaza del pueblo. Más tarde, también lo homenajearon en Urepele (2006), con motivo del día de Xalbador (12 de noviembre), y en Ahetze.

Se han publicado varios libros sobre Mattin en la colección Auspoa: Ahal dena (Auspoa 107 - 1971) y Etxe xokotik kantari (Auspoa 151 - 1981), Mattin nere gizona (Auspoa 158 1982), Mattin bertsularia, Mattin eta Mari Treku, (Auspoa 298 - 2006) y Mattin eta Xalbador (Auspoa 301 - 2006).

Los primeros dos los escribió el propio Mattin. En ellos se recogen, por ejemplo, las palabras del que fuera Oxobi, que habla de la habilidad de réplicas agudas de Mattin cuando era niño y de sus aventuras; además, se recogen en el libro algunos versos escritos y otros improvisados (corregidos por él mismo) acompañados de las partituras de las tonadas de esos versos. Mattin no llegó a ver el segundo libro publicado, falleció antes de que lo llevaran a la imprenta. Más tarde, la mujer del difunto Mattin escribió Mattin nire gizona, donde se cuentan tanto historias que el mismo Mattin contaba como historias que la propia mujer recordaba. Al cabo de unos años, Antonio Zavala decidió recopilar los tres libros en uno, y además, publicó otro en el que se da cuenta de la carrera conjunta de Mattin y Xalbador.



Ya hemos dicho que el libro de Antonio Zavala recoge los anteriores libros, y en la introducción habla así de ellos:

"El primer libro, de título Ahal dena, se publicó en 1971, con el número 108, en la colección Auspoa. Se trata de una recopilación de versos tanto escritos por Mattin como de algunos improvisados en público. Estos últimos, se han recogido de un magnetófono.

El segundo libro llegó diez años después, en 1981, y tiene el número 151 de la colección Auspoa. Éste también recoge versos de Mattin, escritos e improvisados.

El tercero no está escrito por Mattin, sino por su viuda, Mari. El libro de título Mattin, nere gizona, se publicó en la colección Auspoa con el número 158 en 1982".

Zavala, 2006.

Mattin también cuenta con un ejemplar de la colección de biografías de bertsolaris para niños publicada por la editorial Sendoa (Mattin, Sendoa, 2000).

Es digno de mención el verso que Lazkao Txiki dedicó a Mattin al saber que iban a homenajearlo:

Bulto txikia daduka bañan
ain da gizon atsegiña,
bere lagunez biotz barrendik
egiten du alegiña;
gizon bezela aingerua da,
txória balitz pinpiña,
pozak kantatzen dakiena ta
penak gordetzen dakiña.

Lazkao Txiki


Aunque tenga poco bulto / ¡es un hombre tan agradable! / Siempre trata a los amigos / desde lo más profundo de su corazón. / Como hombre es un ángel, / como pájaro un aguzanieves, / que sabe cantar las alegrías / y guardarse las penas.