Acteurs

Arias Domínguez, Imanol

Actor leonés nacido en Riaño el 26 de abril de 1956. Probablemente se trata del actor más importante surgido del cine vasco de los ochenta. Su verdadero nombre es Manuel María Arias Domínguez.

Su familia emigró al País Vasco cuando Imanol era todavía un niño. Vivió sus primeros años en Ermua. Estudió Peritaje Industrial en Eibar pero el mundo de la interpretación le llamaba así que dejó los estudios para involucrarse en grupos de teatro independientes del País Vasco.

Con 19 años se fue a Madrid para alcanzar su sueño de ser actor, atravesando, según reconoció el actor en diversas entrevistas, muchas penalidades en sus inicios. A partir de la segunda mitad de los setenta consiguió entrar en el Centro Dramático Nacional interviniendo en varios montajes teatrales. Debutó en el cine con una papel en La corea (1976) de Pedro Olea.

Su suerte empezó a sonreírle recién iniciada la década de los ochenta. Humberto Solás lo eligió como actor protagonista para la producción cubana Cecilia (1981). Tras la aventura cubana Pedro Almodóvar lo reclutó para su Laberinto de pasiones (1982) y Mario Camús también contó con él para La colmena (1982). Después logró papeles de importancia en Demonios en el jardín (1982), -Premio críticos de Nueva York al mejor Supporting Actor- y en Bearn (1982) de Jaime Chávarri. Pero el punto de inflexión de su carrera le llegó en 1983 con su personaje en la serie de televisión Anillos de oro de Pedro Masó, que le dio una gran popularidad, y su papel protagonista en La muerte de Mikel de Imanol Uribe. Su sentida interpretación del farmacéutico atormentado por su condición sexual en un pueblo del País Vasco atenazado por el conflicto político le valió el Premio al Mejor Actor en el Festival Ibérico de Burdeos. Con estas interpretaciones se había convertido en el galán de moda del cine español.

En 1984 obtuvo otro éxito con su participación en la producción hispano-argentina Camila de María Luisa Bemberg. Las puertas del mercado iberoamericano se abrían también de par en par al joven actor vasco. Dentro del cine de Euskadi protagonizó dos películas que no tuvieron gran trascendencia, Fuego eterno (1984) y Bandera negra (1986). Pero en 1986 se encontró con Vicente Aranda en Tiempo de silencio. Encuentro providencial porque es quizás el director que mejor ha sabido explotar el potencial dramático de Imanol Arias. Bajo su dirección protagonizó en 1987 El Lute, camina o revienta logrando el Premio al Mejor Actor en el Festival de San Sebastián y El Lute, mañana seré libre (1988) consiguiendo esta vez el Premio de los críticos de Nueva York al Mejor Actor Protagonista. Estas interpretaciones demostraron que Imanol Arias no era simplemente un galán cinematográfico. En suma, se había consagrado como un gran actor dramático. En 1988 debutó como realizador dirigiendo Un instante en tu piel, capítulo de la serie televisiva Delirios de amor.

Consolidado como uno de los actores más importantes del panorama cinematográfico español prosiguió con su fructífera carrera en los noventa encadenando brillantes interpretaciones en títulos tan interesantes como Una mujer bajo la lluvia (1992) de Gerardo Vera, El amante bilingüe (1993) de Vicente Aranda, Intruso (1993) de Vicente Aranda, Sálvate si puedes (1994) de Joaquín Trincado, La flor de mi secreto (1995) de Pedro Almodóvar, En brazos de la mujer madura (1997) de Manuel Lombardero o La mirada del otro (1997) de Vicente Aranda. Además, en 1995 realizó su primera película de largo metraje, Un asunto privado, obra que no fue bien recibida por la crítica. Su protagonista era Pastora Vega, compañera del actor vasco en la vida real. En 1998 Imanol Arias fue galardonado con el Premio a la Mejor Trayectoria Profesional en la VI edición de los Premios al Cine Vasco de "El Mundo". A partir del 2000, aún siguiendo teniendo una actividad interesante en el terreno cinematográfico, caso de su soberbio comisario corrupto, por ejemplo, en La voz de su amo (2000) de Emilio Martínez Lázaro, su papel de Marc en el corto Quiero morir (Premio al Mejor Actor en el Festival Chileno Internacional de Cortometrajes) o su interpretación en Salvajes de Carlos Molinero, su carrera conoció otra etapa de éxitos gracias a la televisión.

Tras participar en una serie dando vida a Severo Ochoa en Severo Ochoa: la conquista de un Nobel (2000) de Sergio Cabrera protagonizó Cuéntame (posteriormente pasaría a titularse Cuéntame cómo pasó) serie producida por TVE y dirigida por Tito Fernández. Encarnando a Antonio Alcántara, representación del padre de una familia de clase media en la España franquista, el actor vasco logró un éxito enorme, parejo a las destacadas audiencias que cosechó la serie entre el público español. Imanol Arias se convirtió en el actor más popular de la televisión española y logró el Premio TP de Oro al Mejor Actor y el Fotogramas de Plata al Mejor Actor de Televisión en el 2002. En ese año, dentro de la XVI Semana de Cine Español de Aguilar de Campoo, se le otorgó el Premio Águila de Oro, máximo galardón que concede el festival en reconocimiento a una meritoria trayectoria cinematográfica. Y con el personaje de Antonio Alcántara logró de nuevo en 2003 el Fotogramas de Plata al Mejor Actor de Televisión y el Premio a la Mejor Interpretación Masculina en la quinta edición de los Premios de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión. También en el 2003 el Festival de Málaga en su 6ª edición le concedió el Premio Málaga en reconocimiento a su carrera cinematográfica.



En 2009 recibió la Medalla al Mérito en Bellas Artes además del Premio Nacional de Televisión en su primera edición por la serie de televisión Cuéntame cómo pasó. Poco después la ruptura del matrimonio entre el actor y su pareja Pastora Vega era noticia destacada en periódicos, revistas del corazón y programas de televisión. Una muestra más de la popularidad que ha alcanzado Imanol Arias.

En 2010 inició el rodaje de Pájaros de papel, primer largometraje del rey Midas televisivo Emilio Aragón. La película, en la que Arias tenía un papel protagonista, se centraba en las aventuras y desventuras de un grupo de artistas de vodevil en la España de la posguerra.

Cabe mencionar que en 2011 también recibió el Premio Una Vida de Cine concedido por Kutxa. Este mismo año trabajó en Mi primera boda de Miguel Ángel Bernardo. En 2013, participó en el cortometraje Victoria, Victoria... de Nacha Cuevas, así como en la grabación de Vicente Ferrer de Agustín Crespi para televisión. Además, ha participado en el doblaje de uno de los personajes del videojuego Battlefield 4, siendo además de "una experiencia, un reto y a la vez un soplo de aire fresco" en palabras del propio actor. Continúa trabajando en proyectos como Libertador de Alberto Arvelo (post-producción, 2013) o 33 días de José Bergamín (pre-producción, 2014).