Udalak

Zugarramurdi

La población de Zugarramurdi se distribuye en un casco en pendiente y en los barrios dispersos. En éstos, el caserío tipo presenta arquitectura entramada que acusa el parecido con los de Laburdi y zona interior del Baztan. Caro Baroja ("La Casa en Navarra", II) pone como ejemplo el situado camino de las cuevas, con dos arcos de entrada, cuatro huecos en el primer piso, escudo ajedrezado de la localidad entre las ventanas centrales y balcón con barrotes torneados en el entramado superior. En el casco urbano destaca el palacio Dutaria, construcción de la segunda mitad del siglo XVIII, tendente al neoclasicismo y relacionado estilísticamente con los edificios civiles de Urdax. La casa Etxenikea incorpora a la cubierta a dos aguas alero tallado de madera. Dolarea es por su parte un buen ejemplo de construcción popular. Destacan asimismo las casas Barrenetxea, con escudo fechado en 1668; Teletxea, con gorape y dos contrafuertes en los extremos; Beretxea y Oieregia, del siglo XVIII. También, el antiguo hospital en la casa Induburua, construcción de 1788. Por lo que respecta al arte religioso, la parroquia de la Asunción es un edificio neoclásico construido entre 1781 y 1784 por José Poudez. De planta de cruz latina con nave única de tres tramos y crucero y cabecera rectos; bóvedas de crucería en la nave, de arista en el crucero y de lunetos en los brazos y cabecera. El exterior presenta muros enlucidos y sillar rojizo característico de la zona en esquinales y partes estructurales de edificio, como en los contrafuertes. Retablo mayor de Florentino Istúriz, de 1876. Entre la orfebrería litúrgica, algunas piezas debidas al punzón de Pedro Antonio Sasa, de principios del siglo XIX. Ermita de Nuestra Señora del Rosario. (Ref. "Catálogo Monumental de Navarra", V.).

Frente a la parroquia se encuentra una de las mejores viviendas de la población. Se trata del Palacio Dutaria. De estilo barroco, data de finales del siglo XVIII. Su fachada principal recuerda, formalmente, a la casa Indianobaita de Urdax. Este edificio cúbico articula su fachada en tres niveles más ático, separados entre sí, por imposta lisa. El cuerpo central aparece retranqueado y enmarcado por los dos laterales. La superficie está enlucida, a excepción del sillar rojizo que se emplea para el enmarque de vanos y refuerce de esquinas. En el piso inferior se sitúa la portada principal. Tiene forma adintelada entre pilastras cajeadas de capitel dórico y entablamento también cajeado. A ambos lados del ingreso, se sitúan dos huecos rectos que en el siglo XXI albergan un establecimiento hostelero. Similar esquema constructivo se utiliza en las siguientes alturas, pero reduciéndose, progresivamente, el tamaño de los vanos, lo que otorga verticalidad al conjunto. En el segundo nivel, discurre un sencillo balcón central, entre pilastras cajeadas y rematado con un reducido frontón recto. A ambos lados del frontón, dos ménsulas que soportan el peso del balcón de la tercera altura. Este balcón repite morfología, pero se remata con un frontón curvo. En los cuerpos laterales, las ventanas, de la segunda y tercera altura, son rectas y están enmarcadas por orejetas. En el ático, discurren tres vanos similares, destacando el central bajo el remate apuntado que corona la fachada. Simétricamente, a ambos lados del balcón del segundo nivel, se sitúan dos escudos barrocos ajedrezados de piedra blanca. La cubierta es a cuatro aguas.

Calle arriba se encuentra la casa parroquial. Constituye un bloque cúbico que data de 1725. Su fachada está dividida en tres niveles. En el inferior, se abre una puerta recta descentrada. En el segundo piso, dos ventanas adinteladas. Entre ambas, un escudo religioso. En el nivel superior, se suspende un pequeño balcón sobre dos ménsulas pétreas. Toda la superficie de la fachada está enlucida con cadenas de sillar para el refuerce de esquinas.

En la plaza de Zugarramurdi destacan las construcciones del Ayuntamiento y de la casa Echeniquea. El edificio consistorial data del siglo XIX. Presenta una fachada estructurada en tres niveles. El inferior, de sillarejo, con un gran medio punto de ingreso. La altura central y superior están enlucidas y con tres vanos rectos en cada una. El sillar rojizo se utiliza para el refuerce de esquinas y enmarque de vanos. La cubierta es a cuatro vertientes. En un flanco de la plaza se halla Echeniquea. Comparte las características de la arquitectura popular de la zona. Consiste en un bloque horizontal, de muros enlucidos, que desarrolla su fachada en tres niveles. Las cadenas de sillar se emplean para vanos y esquinas. En el piso bajo, sobre una portada recta, descentrada, se puede leer que la vivienda fue reedificada en 1823. En la altura central, se suspende un pequeño balcón con dos ventanas rectas a cada lado. Destaca el gran balcón que recorre el piso noble. La cubierta es a dos aguas con alero saliente de madera.

En las inmediaciones, se encuentra la casa Dolarea. Aunque de menor envergadura, comparte tipología popular con Echeniquea. Se trata de un edificio de traza vertical con fachada articulada en tres alturas. Los muros se encuentran enlucidos, empleándose el sillar para vanos y esquinas. En el piso bajo se abren una portada recta descentrada y una gran ventana. En la segunda altura, dos ventanas adinteladas protegidas por contraventanas de madera. El piso bajo cubierta lo recorre un gran balcón. Un notable escudo barroco de piedra aparece centrado entre el primer y segundo nivel. La cubierta del edificio es a doble vertiente con alero saliente de madera.

Similar esquema constructivo se repite en la casa Bordakoetxea. Destaca en la misma, un gran contrafuerte de piedra en su parte izquierda. Sobre el gran balcón de madera que recorre la tercera altura, se eleva un potente alero de madera. Desde la parroquia, en un nivel inferior, descendiendo por la calle que conduce hacia las cuevas, se conservan un buen número de viviendas que responden a la tipología arquitectónica popular. En este caso, con gorapes en la parte inferior, ventanas rectas, entramados y grandes alero de madera. Es el caso de las casas con los números 11 y 13. De entre todas ellas, destaca la número 3, Beretxea. Significa una de las obras civiles de mayor monumentalidad de Zugarramurdi. Organiza su fachada en tres niveles y ático. En el inferior, se abren dos grandes gorapes que descansan sobre un pilar intermedio. En la segunda altura se intercalan cuatro ventanas rectas. La tercera altura y el ático están configuradas por medio de un bello entramado de madera. Sobresale así, el gran balcón, con trabajadas ménsulas, que recorre el tercer nivel. En el ático, la fachada se remata con otro balcón de madera, de menor envergadura. La cubierta es a doble vertiente sobre robusto alero. En el centro, del segundo piso, se inscribe un escudo barroco ajedrezado. Enfrente queda la casa número 13, Oyeregia. Según reza en una de sus ventanas, data de 1718. Constituye un bloque exento irregular. Desarrolla una fachada en dos niveles. En el inferior, de sillarejo, se abre un gran gorape con clave decorada. El superior, enlucido, y con tres huecos rectos. El sillar rojizo se emplea en el enmarque de vanos, refuerce de esquinas y en el contrafuerte de la zona izquierda. Este último hace posible que la cubierta, sobre potente alero, tenga diferente grado de inclinación para cada una de sus vertientes.

En la misma calle, destaca otra vivienda de muros enlucidos y gorape también enlucido. El arco está descentrado en la parte derecha. En el centro de la segunda altura, entre dos ventanas rectas, mantiene un pequeño escudo barroco ajedrezado. En el mismo lugar, se sitúa otra casa con gran gorape inferior, ático con pequeño balcón de madera, y cubierta a dos aguas con buen alero de madera. La vivienda número 11 refleja un remozado bloque con fachada principal articulada en triple nivel. En el inferior, en sillarejo, se abren un gorape y dos pequeñas ventanas rectas. En el nivel central y superior, se suceden tres huecos rectos. Las cadenas de sillar se emplean para el enmarque de vanos y refuerzo de esquinas. La fachada está protegida por un gran alero de madera pintado de verde. En la casa Induburua, se sitúa el Museo de la Brujas de Zugarramurdi. Este edificio fue reconstruido en 1830. Se trataba del antiguo Hospital fundado en 1788, también quemado, por las tropas francesas en 1793. Representa un buen bloque exento con fachada estructurada en tres niveles. La superficie de los muros está enlucida con sillar rojizo para vanos y esquinas. En el piso bajo se abre una portada adintelada. En el segundo nivel y planta baja cubierta se suceden, simétricamente, tres huecos rectos. La cubierta del edificio es a cuatro vertientes con alero saliente de madera tallada. En un lateral del tejado hay una pequeña buhardilla.

Entre otros elementos civiles, de la localidad, sobresale la fuente pública. Una modesta estructura situada en la calle que asciende desde la iglesia. Tiene forma de gran medio punto. En su interior, reza en una placa de mármol la siguiente leyenda: "FUENTE DE MUCURUSTA TRAIDA EN 1869". El lugar de Zugarramurdi es muy conocido por su patrimonio arqueológico. En concreto por las cuevas descubiertas pornJosé Miguel Barandiaran. Se trata de Akellarren Leze, Bidartia, Lexotoa y Sorgiñen Leze.

  • Iglesia de la Asunción

Este edificio se consolida en una zona elevada y domina, por su magnitud, el caserío de Zugarramurdi. De estilo neoclásico, data de finales del siglo XVIII. En 1793, como gran parte de la localidad, sufre los desagravios producidos por las tropas francesas durante la Guerra de Convención. Los trabajos de reconstrucción se retoman en el siglo XIX, si bien, hasta la segunda mitad del siglo XX, continuaron las reformas del interior parroquial. El resultante de este proceso constructivo, tan largo, consiste en una tradicional planta de cruz latina con nave de triple tramo, crucero con capillas laterales y cabecera recta. El coro se añade en 1957. El sistema de cubiertas descansa sobre una cornisa moldurada que recorre el interior parroquial. Los tres tramos de la nave se cubren mediante bóvedas de crucería. Sobre el crucero se eleva una bóveda de arista, mientras que para la zona de los brazos y sobre el muro hastial se emplean lunetos. Todo el interior aparece enlucido. Las bóvedas están decoradas con pinturas de estilo ecléctico de la reforma ejecutada durante 1909. Al exterior, se presenta como un robusto conjunto horizontal de muros enlucidos que contrastan, claramente, con el sillar rojizo utilizado en vanos, esquinas, líneas de imposta, contrafuertes y cornisa moldurada. En el espacio abovedado inferior de la torre, se encuentra la portada parroquial. De clara solución neoclásica, consiste en un arco de medio punto entre pilastras sobre las que discurre un sencillo entablamento y pequeño frontón recto. La torre está configurada por tres cuerpos. El inferior con tres arcos de medio punto entre pilastras, uno en cada frente. En su interior, una pequeña zona porticada con bóveda de crucería. El segundo cuerpo, de forma cúbica es de menor envergadura y carece de decoración alguna. La torre se remata por medio del cuerpo de campanas. Sobre una cornisa moldurada, se alza un cuerpo octogonal con cuatro arcos de medio punto entre pilastras. El remate de la cúpula es de ocho paños. En el interior parroquial se alojan cinco retablos, de estilo ecléctico, realizados en el siglo XIX. En el retablo mayor interviene Florentino Istúriz.

  • CARO BAROJA, Julio. Monumentos religiosos de Navarra. Donostia: Sociedad de Estudios Vascos, 1988.
  • CARO BAROJA, Julio. La casa en Navarra. Pamplona: Caja de Ahorros de Navarra, 1982.
  • GARCIA GAINZA, María Concepción. Catálogo Monumental de Navarra. Vol. V-2. Pamplona: Institución Príncipe de Viana, 1989.
  • IGOA MORENO, José María. Arquitectura popular vasca (Baztan-Bidasoa). Ikerlanak IX. Irun: Luis de Uranzu Kultur Taldea, 2008.
  • PANIAGUA, José Ramón. Vocabulario básico de arquitectura. Madrid: Cátedra, 1985.
  • URANGA GALDIANO, J.E.; IÑIGUEZ ALMECH, F. Arte medieval navarro. Pamplona: 1973.
  • VV.AA. Geografía de Euskal Herria. Volumen IV. Navarra. Zarautz: Gráficas Itxaropena, 1980.
  • Gran Enciclopedia de Navarra. [Fecha de consulta: Julio-Septiembre 2011].

FGN 2011