Toponimoak

ZUAZO DE VITORIA / ZUHATZU

Parroquia de San Esteban. Su origen medieval queda sólo patente en la portada de doble arquivolta con aristas baquetonadas. El resto de la fábrica data de los s. XVI y XVIII. En la segunda mitad de este siglo, se hace el pórtico abierto por tres arcos de medio punto con las claves decoradas y apeados en columnas toscanas. Sobria torre erigida a comienzos del XVIII sobre el brazo derecho del crucero con planta rectangular. En el interior de cruz latina se aprecian dos etapas: la más antigua del XVI avanzado, corresponde al ábside, crucero y brazos cubiertos por bóvedas góticas, estrellada la de la cabecera y de terceletes y combados el resto, todas ellas con las claves relivadas. A la fase del s. XVIII se atribuye el alzado y la cubierta de bóveda de lunetos que lleva la nave, así como la reforma que sufre el coro bajo situado en los pies. La sacristía rectangular, cubre con bóveda de crucería y terceletes. El contenido mueble del templo es el siguiente: Hermoso retablo mayor de estilo rococó, trazado en 1741 por Juan de Jáuregui, bien dorado una década más tarde. Se compone de banco muy decorado, un cuerpo articulado por columnas estriadas con colgantes de guirnaldas en tres calles, con nichos avenerados las laterales que cobijan las tallas de San José y San Antonio. Preside el conjunto el titular, desde nicho recuadrado de abigarrada decoración con penacho central. Remata un buen Calvario, bien enmarcado. En los retablos laterales barrocos, uno de ellos reformado posteriormente en el s. XVIII se veneran las imágenes de San Sebastián y Nuestra Señora del Rosario, de factura moderna que sustituye a la anterior de 1658, recogida en la sacristía. Existe también un Crucifijo del s. XVIII; dos credencias en el presbiterio; una cajonería sencilla obra de Roque Rubio sobre la que se colocan dos pinturas del mismo s. XVIII de escaso valor. La sacristía guarda también algunas piezas de orfebrería de fines del XVIII y una custodia de bronce dorada y plateada de 1818. Poseyó tres ermitas, hoy desaparecidas: la de San Juan, San Pedro y la de San Miguel y dentro de su término el desaparecido Esquivel, de cuya iglesia dedicada a San Lorenzo, sólo ha quedado una imagen de la Virgen del s. XIV, que hoy se exhibe en el Mueso Diocesano. Torre de Zuazo. El único recuerdo de la torre es un escudo de piedra conservado en el dintel de una vivienda del pueblo con las armas de esta familia, fechable en el s. XVI. Perteneció sucesivamente a los Martínez de Irunza y a los Esquibel.