Udalak

Viana

Orígenes

La base de poblamiento de Viana y su tierra se remonta a la Edad de Bronce, época de la que se han hallado restos en los yacimientos arqueológicos de los asentamientos de La Castellana, Valdevarón y Valdecarro, que corresponderían, según J. C. Labeaga Mendiola, a la población de base indígena. No obstante, modernamente se ha descubierto en el paraje de Matamala, en una terraza sobre el Ebro, un yacimiento correspondiente al Paleolítico Inferior avanzado, del Achelense Medio en adelante. Posteriormente, poblaciones de raíces hallstátticas se asentarán en pequeños cerros, cerca de cursos de agua, en los yacimientos de La Custodia, El Cueto, Monfuí y Valdevarón, en un camino obligado para los pueblos que, entrando por los pasos de los Pirineos occidentales, buscaban las tierras fértiles del Ebro. Esto ocurrió hacia los siglos VII-VIII a. C. Las fuentes romanas posteriores denominan a estas poblaciones, que tenían su capital en la cercana Varea, junto a la actual Logroño, berones. La tierra de Viana se encontraba pues en los límites fronterizos entre berones y vascones. Durante la segunda mitad del siglo II, en el contexto de las guerras celtibéricas, los berones fueron sometidos por los romanos, con ayuda -al parecer- de los vascones; en las guerras sertorianas del siglo I, esta zona ribereña del Ebro fue escenario de las operaciones militares de Pompeyo. Durante estas guerras fue probablemente destruido el poblado romanizado de La Custodia.

Este había sido un importante núcleo en la Edad de Hierro, que alcanzó su mayor florecimiento en el Hierro II y comienzos de la romanización. El yacimiento arqueológico se caracteriza por la riqueza y abundancia de las cerámicas, del tipo celtibérico. Durante la romanización surgen una serie de poblaciones, en algunos casos "villae" rústicas de explotación agraria, de forma dispersa y en lugares llanos y fértiles, como La Aguadera-Zamorazgo, Soto Galindo, El naval, Cornava, Perizuelas (en época medieval, San Andrés de Perizuelas), Sorteban y Tidón. Lugares estos en los que se han encontrado restos diversos de los siglos I y IV d. C. Hacia el siglo V d. C. se dio reagrupamiento de población y desaparecieron algunos de estos núcleos, a causa quizás de las invasiones germánicas. Desaparecen los asentamientos de La Aguadera-Zamorazgo, El Naval y Soto Galindo. Perviven Cornava, Perizuelas, Sorteban y Tidón, aldeas que serán el origen poblacional de Viana a principios del siglo XIII.

Primera batalla de Viana

En el contexto de la llamada "Guerra de los tres Sanchos", Viana fue en 1067 escenario de la derrota castellana a manos de Navarra. Dispuesto el rey Sancho Ramírez de Navarra y Aragón (1076-1094), según refiere la Crónica Pinatense, a vengar la muerte de su padre Ramiro en Graus a manos de las tropas castellanas del rey Sancho II, penetró con sus tropas de aragoneses y navarros por tierras de Castilla. Y hallándose cercando a Viana, vino el rey castellano con sus huestes y se entabló un gran duelo entre ellos, resultando al cabo vencedor el rey Sancho Ramírez. La Crónica recoge el rumor de que el rey castellano se vio precisado a huir en un caballo sin silla y sin freno, conduciéndolo sólo con el cabestro (Cfr. Crónica de San Juan de la Peña. Versión latina e índices preparados por Antonio Ubieto Arteta, Valencia 1961, págs. 54-55).

Ruta jacobea

Situada en el camino principal a Santiago, "camino francés", en la ruta entre Estella y Logroño, antes de la fundación como villa de Viana, los peregrinos pasaban por las aldeas de Cornava y Cuevas, entonces subsistentes, con sus iglesias bajo la advocación de Santa María y, en Torreviento, con el monasterio benedictino de San Pedro, dependiente de Nájera. Al entrar en la jurisdicción vianesa, el primer hito del Camino que encontraban era la ermita de Santa María del Poyo, que desde principios del siglo XIX será dependiente de Bargota. El ramal que se desviaba por Oion evitando Logroño, pasaba por San Andrés de Perizuelas. En el término de Cuevas existía también la Trinidad, conocida como "La Orden". Fue establecimiento templario, posteriormente encomienda de la colegiata de Roncesvalles. Asimismo fue fundamental en la hospitalidad jacobea de Viana el hospital de Nuestra Señora de Gracia, intramuros. Extramuros tuvo los hospitales de Santa María de la Alberguería, San Julián y Santa Catalina.

Fundación

En abril de 1219, Sancho el Fuerte decidió fundar una fortaleza avanzada sobre la frontera con Castilla en Viana, poblándola de los habitantes de las aldeas de Longar, Tidón, San Andrés de Perizuelas, Cuevas, Piedrahíta, Soto, Cornava y Goraño, que de esta forma quedaron despobladas. Para favorecer la repoblación y consolidar la fundación les concedió un fuero, conocido como el "Privilegio del Aguila", en alusión al "signum" del monarca, anterior a las Navas de Tolosa y al consiguiente uso heráldico de las cadenas. Según reseña Yanguas y Miranda, les concedió

"que ningún sayón ni merino entrase en sus casas para quitarles cosa alguna por fuerza; que ningún señor que tuviese la villa por mano del rey les hiciese fuerza alguna; que no tuviesen fuero malo de sayonía, abnuda, mañería ni hiciesen ninguna vereda; que cada casa diese un sueldo al rey cada año; que no pechasen homicidio; que cuando ocurriese este crimen, si los vecinos supiesen quién era el agresor, dos o tres debían pagar el homicidio, y los otros nada; el matador debía dar 200 sueldos, la mitad para el alma del rey; que pudiesen comprar y vender heredades en toda la tierra del rey, y que fuesen francas, excepto las que comprasen a villanos del rey; que si algún poblador hiciese molino en el Ebro pagase el primer año 5 sueldos al rey y después nada; que pudiesen cultivar las tierras yermas de sus términos y pacer las yerbas sin pagar herbaje; que si algún infanzón o labrador viniese a pedir justicia, le hiciesen derecho a la puerta de la villa; que no tuviesen juicio de batalla, ni de hierro ni de agua caliente, sino por testigos o juramentos en la puerta de la iglesia de San Félix; si alguno prendase capa, mantillo u otras prendas, pagase 50 sueldos; si alguno hiciese daño en los huertos y viñas pagase de día 5 sueldos y diez de noche, la mitad para el rey y la otra mitad para el ricohombre que tuviese en honor a Viana; que pudiesen comprar ropas, trapos y bestias y toda especie de animales y heredades sin dar autor sino su jura; que no pagasen lezta en todo el reino; que los clérigos no pechasen ni velasen sino en los salmos, himnos y oraciones, ni fuesen a hueste sino a batalla campal, así como los demás habitantes; que todo ladrón fuese ahorcado hallándole con el hurto; el fiador de estar a cedió el rey que hubiese alcalde en Viana y que fuese hijo del pueblo".

Ver Perizuelas, San Andrés de; Tidon.

Castillo y fortificaciones

Semejantes privilegios atrajeron de inmediato a numerosas gentes, convirtiendo la villa en poderoso foco de atracción, especialmente al ser conquistada por los cristianos la ruta del Ebro y la consiguiente afluencia de peregrinos jacobeos. Paralelamente a la fundación y aforamiento de Viana, Sancho el Fuerte la fortificó. El cerco amurallado tenía forma de rectángulo irregular, circundando la cumbre del cerro donde se asentó la villa, a 470 m. sobre el nivel del mar, con una longitud de 400 m. de este a oeste y de 120 m. de norte a sur. Las murallas y barbacanas que le rodeaban tenían una longitud aproximada de 1.370 m. La cerca estaba jalonada de torreones que, además de su función de vigilancia, hacían de contrafuertes de los muros. Las principales recibían los nombres de torre de San Pedro, de la Tahona, del Tambor, de la Carrera, del Caballo, de San Llorente, de la Algarrada, de las Palomas, de la Solana, de la Rampa y torre de Daroca. Los principales accesos al recinto, que estaba rodeado de un foso, eran el Portal de Santa María al norte, el de La Solana al sur, el de San Felices al oeste y el de Estella al este.

Existían asimismo varias poternas como defensas avanzadas de las puertas, algunas con segundo foso, y torres albarranas como la del Tambor, al oeste. El castillo por su parte estaba situado en el ángulo sureste, el más elevado del recinto y sobre un gran escarpe. De planta trapezoidal, en la esquina noroeste estaba la torre del homenaje, de 18 m. de altura, 17 m. de lado en la base y de unos 4 m. de espesor. La otra torre, llamada de las Palomas, estaba ubicada en el ángulo sureste y era de planta cuadrada, de unos 9 m. de lado y acceso al patio de armas. Las fortificaciones y castillo de Viana responden a las mismas necesidades defensivas y a la misma tipología que las de Laguardia, Los Arcos, Artajona, Puente la Reina y los burgos de Pamplona. Por su parte, la torre fortificada de la parroquia de San Pedro defendía el flanco oeste del recinto amurallado, estando en comunicación con el portal de San Felices.

Privilegios

Los fueros vianeses fueron confirmados por Enrique I (Estella, 29 de marzo de 1271). Por medio de este privilegio concedió a la ciudad

"que ningún hombre ni mujer fuese preso ni embargado, ni sus cosas, dando fiador de derecho cuanto su fuero y su alcalde mandare, salvo los traidores juzgados y ladrones manifiestos o encartados según uso y derecho no debía responder pasado medio año".

En el año 1272 (Burlada, 28 de junio) el mismo rey les exime de los "cuartos de los cotos" impuestos por los merinos en montes, hierbas, viñas, piezas y huertos, que no se usaban en ningún otro lugar del reino. Por su parte los fueros fueron confirmados por Luis I (París, 7 de mayo de 1318), ratificando a su vez la confirmación hecha en 1315.

Cerco castellano

El carácter defensivo y fronterizo de la nueva villa se puso una vez más de manifiesto en 1274 en que fue cercada por dos veces y repetidamente atacada por el infante de Castilla Fernando de La Cerda. Viana resistió heroicamente, sufriendo grandes quebrantos, por lo que doña Blanca les eximió del pago del censo de 12 dineros que aportaban por cada casa (9 de febrero de 1275).

El asunto de la "tailla"

Según reseña Yanguas y Miranda, en 1301 los vianeses tuvieron "algunas contiendas" acerca de la tailla (repartimiento vecinal de las contribuciones para las fortificaciones y otras necesidades de la villa) y acudieron al gobernador del reino Alfonso Robray para que hiciese justicia. El gobernador declaró que el concejo eligiese diez hombres buenos que bajo juramente apreciasen las casas y las heredades de todo el territorio de Viana y de sus aldeas, según su clase de viñas, piezas, etc., por barrios, campos y términos, formando una escala del valor general que se aplicase a cada barrio y campo o término; que esta tasación se pusiese en un libro y lo entregasen al concejo; que hecho esto, los jurados, comenzando desde un cabo de la villa, hiciesen jurar a cada uno de los vecinos, declarando cuántas casas tenían y cuántas heredades, en qué parajes o términos, los arrienzos u obradas de las viñas y las cahizadas de las piezas, y que verificada esta operación a presencia de los mismos interesados, mirando el libro de la clasificación de los diez, hiciesen escribir en otro libro el rolde de los bienes manifestados, aplicandoles su valor respectivo y la suma total de él. Que si en lo sucesivo se hiciesen mejoras en las casas, no pasando de 20 libras, no se hiciese novedad en las listas catastradas, pero si pasase de esa cantidad, los jurados apreciasen dicho valor y lo aumentasen a la suma. Que si se arruinase alguna casa y el dueño tuviese con que reedificar, se le diesen dos años de tiempo para hacerlo, y que durante ellos fuese libre de pagar tailla; pero pasando el término sin reedificar se le considerase como si la casa estuviese en pie.

Que si el dueño de la casa derruida fuese pobre, sólo pagase la tailla por el solar apreciado por los jurados. Que si alguno hiciese viña de sus piezas, los cinco años primeros sólo pagase por pieza, y después como viña, según el precio del término donde estuviese situada. Que si la viña se volviese pieza pagase como pieza. Que sabida la suma total de las casas y heredades del pueblo, se hiciesen los repartimientos sobre ella por sueldo y por libra, según fuese menester para los muros, fuertes, puentes, hueste, homicidios, etc. Que en cuanto a los ganados y muebles, los jurados hiciesen jurar a cada vecino declarando el valor que tuvieren, y que fuesen creídos bajo su juramento; pero al tiempo de repartir se echase doble cantidad a esta clase de bienes que a los raíces, por que el mueble se puede esconder, é porque pacen con sus ganados las yerbas, é beben las agoas, é porque son quitos de peajes, que es franqueza de la villa. Que en respecto a los que no tenían heredamientos, ni muebles, sino que vivían de sus oficios, impusieran a cada uno por cabezas, teniendo la edad de 16 años arriba, 12 dineros al año. Que cada año se rectificase el padrón teniendo presentes las trasmisiones de propiedades que hubiesen ocurrido. (Ref. José Yanguas y Miranda).

Peaje de Los Arcos

En 1351 expuso la villa de Viana al rey Carlos II que el rey Sancho la concedió libertad de peaje y que sin embargo se le exigía por los peajeros de Los Arcos; el procurador del rey contestó que dicha concesión se limitaba a la lezta sola, lo cual era otra cosa que el peaje; el pueblo convino en ello, pero sin embargo pidió por gracia que se extendiese al peaje de todas las mercadurías que fuesen de sus vecinos sin parte de otro, a lo cual accedió el rey.

Guerra civil castellana

Sufrió Viana las consecuencias del paso de los ejércitos contendientes en la guerra civil castellana de mediados del siglo XIV. En 1367 asolaron la villa las tropas inglesas aliadas de Pedro I de Castilla; tres años antes lo habían hecho las de su hermanastro el pretendiente Enrique de Trastamara. Las consecuencias de este uso de Navarra como teatro de operaciones de la contienda castellana se reflejan en la gran recesión demográfica observada de Viana. En el registro de fuegos de 1350 figura con 413 fuegos; dieciséis años más tarde contaba con tan sólo 155 fuegos.

Viana en Castilla

En el marco de la guerra entre Carlos II de Navarra y Enrique de Trastamara, ya Enrique II de Castilla, el ejército de este último ocupó la villa, al mando de Juan Remírez de Arellano, en 1378. Tras el tratado de Briones (31 de marzo de 1379) que supone, en palabras de J. M. Lacarra, la derrota diplomática del navarro, Viana y otras plazas son entregadas como prenda a Castilla, bajo cuyo dominio estuvo por espacio de 10 años.

Aljama de Torreviento: los judíos

A medio kilómetro de Viana en dirección a Logroño, cerca del emplazamiento del desaparecido poblado de Piedrafita, en un pequeño cerro llamado La Nevería, se asentaron los judíos, por tener prohibido el convivir con los cristianos. Es posible que ya estuvieran aquí aun antes de la concentración en Viana de todos los pueblos de su alrededor en 1219. Se dedicaron al comercio, aunque tampoco desdeñaron la agricultura, teniendo fincas propias o llevando tierras en arriendo. La aljama fue floreciente y llegó a tener 30 fuegos. En los libros de Comptos Reales de Navarra aparecen frecuentemente como prestamistas de los reyes y como encargados de cobrar diversos tributos a los cristianos. Con ocasión de los grandes disturbios contra ellos, a los que se acusaba de traidores, acaparadores de riquezas y usureros, hubo en Navarra una conjura general, incendiándose las juderías de Tudela y Estella.

Los de Torreviento corrieron la misma suerte y fueron pasados a cuchillo y sus casas incendiadas en 1331. De nuevo alcanzó la aljama gran esplendor y consiguieron unas leyes favorables durante el reinado de la reina Leonor en 1467, por las que pudieron entrar a vivir dentro de la villa y construyeron una sinagoga en el barrio de Medio. En la alternativa que se les propuso a finales del siglo XV entre convertirse o ser expulsados del reino, debieron convertirse en masa, quedándose a vivir en sus lares. El hecho de escoger para emplazamiento de su aljama una posición fronteriza, se debe de una manera inequívoca a una buena visión comercial. Por allí pasaban los mercaderes y productos navarros de Navarra a Castilla y viceversa. El paso de los peregrinos compostelanos y la oportunidad de venderles distintos géneros y sobre todo el cambio de moneda navarra por castellana, debió inducirles igualmente. [Ref. Labeaga, Juan Cruz: Viana, ruta jacobea, Pamplona, "T. C. P.", 266]. Ver Judio.

Clases de vecinos

En el estudio realizado por J. Arraiz Frauca sobre el Libro de Fuegos de 1427 ("Príncipe de Viana", 1968), los 203 vecinos son distribuidos como sigue:

Impotentes (pobres no vecinos)44
Clérigos18
Hijos (que viven con sus padres)2

Guerras Civiles

Tras la muerte de Carlos III en 1425, el equilibrio político del reino se resiente frente a las ambiciones sobre Navarra, tanto de los Trastamaras castellanos como aragoneses. Las luchas entre éstos se reanudan en territorio navarro, que gobierna de forma efectiva el consorte de la reina titular doña Blanca, Juan de Aragón, quien utiliza Navarra como avanzada de los intereses aragoneses. Se pierden las plazas de Laguardia y San Vicente. Consumada en 1450 la ruptura entre el Príncipe de Viana y su padre y dividido el reino entre las facciones agramontesa y beaumontesa, Viana soportó varios asedios de las tropas de Enrique IV de Castilla, que apoyaba al Príncipe frente a los agramonteses. En 1461 fue sitiada por Gonzalo Saavedra; pese a una tenaz resistencia, Mosén Pierres de Peralta, adicto a Juan II, tuvo que rendir la plaza. Tras la muerte el mismo año del Príncipe, Enrique IV, que había jugado el doble juego de apoyar alternativamente a padre e hijo para ahondar en la división civil y aumentar la debilidad del codiciado reino navarro, devuelve a Juan de Aragón las plazas tomadas, excepto Viana. En 1466 será recuperada por los beaumonteses fieles a doña Leonor, mandados por el conde de Lerín.

César Borja

En 1507, levantado el conde de Lerín contra doña Catalina y Juan de Labrit, reyes de Navarra, fue encargado de sofocar la rebelión César Borgia, duque de Valentinois, cuñado del de Labrit. Durante el sitio de Lerín, tras intentar en vano tomar Larraga, Borja murió en una escaramuza en los campos de Mendavia. Enterrado en un principio en el interior de la parroquial de Santa María, fue posteriormente inhumado delante de la entrada principal de la iglesia, para ser pisado por el pueblo, al haber muerto excomulgado. En 1990 se formó una comisión para trasladar sus restos de nuevo al interior del templo. Ver Borja, César.

Anexión castellana

Durante la conquista del reino de Navarra por los ejércitos de Fernando el Católico, el día 15 de agosto de 1512 se sometió la villa y la fortaleza de Viana al ejército del Duque de Alba, siguiendo el ejemplo de Pamplona y de numerosas plazas navarras. El 8 de septiembre del mismo año los delegados de Viana van a Logroño para reconocer como rey y prestar fidelidad a Fernando el Católico. Por su parte Fernando, siguiendo la costumbre, reconoció los fueros de Viana y de otras plazas navarras. El 19 de agosto de 1513, fue entregada con 150.000 maravedíes de "salario" a don Luis de Beaumont que fue reintegrado en sus cargos en agradecimiento a la ayuda aportada a Fernando el Católico.

Despoblados

En el año 1534 contaba con los despoblados de Perezuela, Tidón, Sortuébal, Longar Tornaba, Peraita (Piedrahita), Goaraino y San Juan del Soto propiedades de Viana; Cuevas propiedad de Roncesvalles. En el año 1800 contaba con los despoblados de: Tidón que conserva restos de sus "casitales" y la ermita de San Martín; Cuevas que conservaba los "casitales" y la parroquia de Nuestra Señora de Cuevas; Cornava; Perizuelas con restos de "casitales"; San Juan del Soto con restos de población y del convento de San Juan del Ramo; Longar que conservaba restos de la iglesia de San Andrés y de población; San Pedro de Val de Cuevas situado en Santa Gadea; Peraita situado en el mismo lugar teniendo restos de "casitales"; Guaraino con restos de población, estando sus heredades divididas entre los de Viana y los de Anzuelo; Sortuébal (Ref. Idoate: "Príncipe de Viana", nº 108-109, p. 323, 335-336).

Fiesta del reinado

Según consigna Yanguas, en el siglo XVI el ayuntamiento acostumbraba celebrar la fiesta "del Reinado", consistente en realizar el reconocimiento de mojones, términos y límites de la villa, a lo que seguía una cacería general de liebres y conejos. Esto ocasionó el año 1588 diferencias con el virrey, pues la cacería entraba en los cotos reales de Viana.

Puesto en Cortes

En las Cortes de Navarra se sentaban los diputados de Viana, junto a los de Pamplona, Estella, Tudela, Sangüesa, Olite, Aoiz, Morneal, Tafalla, Aguilar, Cáseda, Huarte, Villava, Mendigorría, Torralba, Lesaka, Corella, Zúñiga y Lakuntza y junto a los representantes de los brazos eclesiástico y militar. En el año 1561 surgen disputas entre las ciudades y villas que tenían asiento en las Cortes de Navarra sobre el orden de colocación, siéndole asignado a Viana un puesto después de Estella y Tudela y delante de Monreal.

Brujería

La ciudad de Viana se vio implicada en el Auto de fe de Logroño de 1610. Comparecieron varias personas de Viana acusadas de brujería, que solían reunirse en un akelarre a 6 km. de la población, cerca de lo que es hoy el pantano. Los encartados fueron condenados a galeras. La supuesta bruja más destacada de Viana fue una llamada Endregoto la Ciega, a la que se acusó en Logroño de haber asesinado, por medio de malas artes, al anciano conde de Aguilar siendo por ello quemada el 7 de noviembre de 1610. Estaba también implicado el Brujo de Bargota, quien fue condenado a llevar el sambenito durante un año. Fue precisamente él quien hizo ante los inquisidores una descripción completa del conciliábulo nocturno. Los iniciados asistían por tierra y por aire; montados en buhos gigantescos, serpientes aladas, murciélagos, cabras, etc. Al cabo de las 11 de la noche aparecían los dulzaineros a los que seguían los niños de los alrededores que traían al gallo que había de cantar por dos veces antes que la reunión se disolviese. Precedido de un trueno horrísono aparecía el cabrón, personificación del demonio, al que los concurrentes adoraban y cuyo trasero besaban ritualmente tras un baile frenético. A veces había también misa negra.

Ciudad

Viana obtuvo el título de ciudad de Felipe IV, previo pago de 14.000 ducados de plata, en 1630, junto con Olite y Corella.

"Sabed que teniendo consideración a los muchos, buenos y leales servicios que el alcalde, concejo, regimiento, justicia, caballeros, escuderos, oficiales y hombres buenos de la villa de Viana en el nuestro Reino de Navarra, ha hecho a los señores reyes nuestros progenitores y a mi, y a que es cabeza del Principado, y a que por privilegio particular tiene la jurisdicción civil y criminal, que hasta ahora han tenido en el dicho Reino solos las ciudades, y a concurrir en ella otros muchos privilegios, y a que habiendo D. García de Avellaneda y Haro, conde de Castrillo..., representado en mi nombre a la dicha villa las grandes, forzosas e inexcusables ocasiones de guerra que tengo en Italia y otras partes, ha ofrecido servirme con 14.000 ducados de plata doble... por algunas mercedes que en mi nombre le ofreció, y entre ellas por la que le concedemos en esta nuestra carta queriéndola honrar y sublimar, habemos tenido y tenemos por bien de la hacer e intitular, como por la presente la hacemos e intitulamos Ciudad, para que de aquí en adelante lo sea y se llame así, y tenga por ello voz y voto, asiento y lugar en Cortes Generales, y encargamos al dicho serenísimo Príncipe, y mandamos a todos y a cada uno de vos que la hayáis y tengáis por tal y llaméis ciudad... y le guardéis y hagáis guardar todas las honras, gracias, mercedes, franquezas, libertades, esempciones, prerogativas e inmunidades... todo bien y cumplidamente... Y los unos y los otros no hagáis cosa en contrario so la pena de la pérdida de nuestra merced y de 50.000 maravedís para la nuestra Cámara a cada uno que contraviniese a ello. Dada en Madrid a 14 de mayo de 1630. Yo, el Rey".

(Arch. Municipio de Viana).

Comercio de la nieve

Desde el siglo XVII hasta mediados del XIX, la nieve llegó a ser en Viana artículo usual de consumo. El derecho exclusivo de su venta perteneció al Ayuntamiento, quien tenía la obligación de proveerla a todos los vecinos, siendo uno de los principales consumidores el hospital municipal de Nuestra Señora de Gracia. Se llegaba a arrendar alguna de las neveras de los pueblos circundantes, pues a menudo la nieve de Viana resultaba insuficiente; principalmente las de Labraza en el siglo XVIII y las de Arás en la centuria siguiente. Tuvo a lo largo de esta época la ciudad de Viana varios pozos de abastecimiento de nieve en diferentes lugares como en el castillo y en el camino de San Juan y de puntos de almacenamiento al por menor y de venta al público. Los lugares que abastecían de nieve a Viana eran, además de Labraza y Barriobusto, que eran los principales, Aguilar de Kodés, Azuelo, Gastiain, Lapoblación, Los Arcos, Nazar y Yécora. Ver Nevera.

Plaga de lobos

Según refiere Idoate en Rincones... [t. II, págs. 450-453], en el año 1652, ante la gran cantidad de lobos que había en Navarra, las Cortes decidieron tomar medidas drásticas para extirpar la plaga. Se decidió que los propietarios de ganado pagasen tarja y media por cada cabeza de ganado mayor y la misma cantidad por cada 70 de ganado menor o 10 de porcino. Con estos fondos se pagaría a los loberos, a razón de seis ducados por cada animal grande cazado y dos por cada cría. La mayoría de las ciudades, villas y lugares del reino protestaron contra esta ley, incluyendo Viana. Uno de los argumentos aducidos en contra fue la lejanía de la capital para ir a cobrar la recompensa. Se resolvió que además de en la capital los loberos pudiesen cobrar en algunas ciudades, entre ellas en Viana. La ley se mantuvo en práctica pese a las protestas, y fue corroborada en las Cortes de 1662.

Guerra con Francia

Según refiere Idoate en Rincones... [t. III, págs. 612 y 613], en el año 1677 se hizo un recuento de todos los comerciantes del reino de Navarra y de su capital, para que contribuyeran según su fortuna en la formación de un tercio, que había de luchar contra los francesesiglo Viana dio un número de cuatro comerciantes, con un capital total de unos 5.000 ducados.

Proteccionismo

Junto con Estella, Olite, Tafalla, Tudela y Cascante, Viana elevó (Idoate, Rincones..., III, 607-609) un memorial a las Cortes del reino en el año 1688, exponiendo los motivos por los que se debía tomar normas prohibitorias para la importación de aceite en Navarra. Alegaban que el aceite era una de sus principales fuentes de riqueza y que su producción abastecía todo el reino e incluso sobraba una buena cantidad para la exportación. Por su parte los pueblos de la Montaña eran partidarios de la libre importación, pues era más barato y favorecía el intercambio de otros productos de Navarra. Finalmente fue desestimada la petición de las ciudades mencionadas.

Taller de organeros

Durante los siglos XVII y XVIII, Viana fue un importante centro de fabricación de órganos. Este taller, que irradió su trabajo por toda Navarra e incluso en lugares de Aragón y de Castilla, tuvo sus más destacados representantes en Juan Tabar (1632-1682), Francisco Olite (1660-1734), Felipe Urarte (1685-1747) y Francisco Urarte (1690-1765).

Francesada

Al poco tiempo de comenzar, en marzo de 1808, la ocupación francesa de Navarra, en varias localidades se produjeron levantamientos armados, contraviniendo las instrucciones de la Diputación, que recomendaba mantener el orden. Siguiendo el ejemplo de Aragón y Rioja, donde en Calahorra los sublevados llegaron a apresar al obispo, se produjo un importante foco de resistencia en Estella, secundándole Tafalla, Puente La Reina, Lodosa y Viana, entre otros lugares. En este contexto, el Ayuntamiento vianés, dirigió, con fecha 2 de junio, la siguiente carta a la Diputación del Reino:

Ilmo. Sr. Muy Señor mío: A las diez y media de este día he observado una conmoción general en mis naturales y vecinos presentandosen con escarapelas nacionales solicitando armas y pidiendo por su Rey á Fernando septimo, y por la Sagrada Religion Catholica; en seguida han hecho publicar un vando alusibo al mismo objeto sin mi autoridad ordenando que todos sin distinción executasen la misma ceremonia: á vista de este lebantamiento, he combocado á junta inmediatamente á los Parrocos barios Indibiduos de mi Ayuntamiento, y á las Personas de mayor caracter y distincion, y a otros individuos, con el objeto del mayor acierto en una empresa de tanta consideración, y al mismo tiempo apurar el motibo de esta operación y consiguientemente he podido concebir que la causa de esta commoción según me ha informado es dimanada de que hace algunos dias que en la ciudad de Logroño confinante á esta, y a la qe, continuamente pasan á sus negocios muchos de mis vecinos, se halla unibersalmente con el mismo sistema, y les han obligado á ponerse la misma señal Nacional, e igualmente á contribuido la noticia de igual levantamiento en el Reyno de Aragon, en la Ciudad de Estella, y otros pueblos, haviendo meditado seriamente en dha. junta, no solo sobre la tranquilidad del Pueblo y ebitar los insultos que en semejantes casos suelen acontecer en conformidad de lo que han expuesto los Parrocos y personas sensatas de que sea compuesto dha. junta, ha dado aquellas probidencias que me han parecido combenientes á la quietud publica, y que no haya desorden en esta commocion, y al propio tiempo de acuerdo comun he determinado comunicar á V. siglo I. todo lo referido como lo hago por este oficio, á fin de que se ilumine con las luces de su sabia penetracion, lo que debere observar en este mobimiento, pues todos mis deseos se animan á conciliar el asunto de acuerdo con V. siglo I. á quien le pido me conteste lo que fuere mas certado, en un negocio tan grabe, y de la primera consideracion.

M. N. y M. L. Ciudad de Viana cabeza de su principado y en su nr. Manuel Orbina Licdo. Dn. Juan Antonio Eguaras. Licdo. Manl. Joaqn. Martínez de Zuñiga. Ilma. Diputación del Reyno de Navarra. [A. G. N., Guerra, lg. 14, c. 53].

Primera guerra carlista

Segunda batalla de Viana. Durante la primera guerra carlista, el 14 de septiembre de 1834, Zumalacarregui aparece ante Viana con 3.000 infantes y 300 caballos. Carondolet que ve la imposibilidad de defender el pueblo sale al campo con su caballería de 300 caballos para cubrir la retirada de sus tropas a Logroño. Era la primera vez que la caballería carlista iba a medir sus lanzas con la brillante caballería de la Guardia, batirse en terreno llano y número igual. La caballería carlista arrolló a la liberal haciéndole perder 200 hombres.

Desamortización de Madoz

En cumplimiento de la ley de desamortización del 1 de mayo de 1855 se vendieron en esta localidad, en 1862, la casa nº 2 de la calle del Coso y una tejería. [Ref. Rafael Gómez Chaparro. "La Desamortización Civil en Navarra"].

Segunda guerra carlista

El 30 de agosto de 1873, la guarnición de Viana compuesta por una sección de caballería y un centenar de voluntarios mandados por Ezequiel Greño, fue atacado por los carlistas del general Ollo, en clara superioridad numérica. Hechos fuertes los liberales en las torres de San Pedro y Santa María, se negaron a la rendición ofrecida por el coronel Montoya, que mandaba la vanguardia carlista. No pudiendo ser socorridos por los refuerzos que esperaban de Logroño, se vieron obligados a capitular al atardecer del día 31. En 1874 el comandante Zurbano tomó para los liberales Viana tras desalojar al reducido contingente carlista que ocupaba la ciudad.

Elecciones en el siglo XIX

Elección de diputado a Cortes del 1-II-1891
Ref. "Boletín Oficial de Navarra", 4-II-1891. Filiaciones en "La Epoca", 2II-1891
CANDIDATOSPARTIDOSVOTOS
Simón Montoya OrtigosaCarlista394
Enrique Ochoa CintoraConservador130

Elección de diputado a Cortes del 5-III-1893
Ref. "Boletín Oficial de Navarra", 8-III-1893. Filiaciones en "La Epoca", 6- III-1893
CANDIDATOSPARTIDOSVOTOS
Juan Vázquez de MellaTradicionalista321
Enrique Ochoa CintoraConservador113
Augusto Echeverría BardelFusionista 71

Elección de diputado a Cortes de 27-III1898
Ref. "Boletín Oficial de Navarra", 30-III-1898. Filiaciones en "El Imparcial", 28-III-1898.
CANDIDATOSPARTIDOSVOTOS
Juan Vázquez de MellaCarlista300
Enrique Ochoa y CintoraConservador170

Elecciones 1900-192

Elección de diputado a Cortes de 19-V-1901
Ref. "Boletín Oficial de Navarra", 22-V-1901. Filiaciones en "El Imparcial", 12-V-1901.
CANDIDATOSPARTIDOSVOTOS
Joaquín LlorensCarlista236
Enrique Ochoa y CintoraConservador217

Elección de diputado a Cortes del 24-II- 1918
Ref. "Boletín Oficial de Navarra", 27-II-1918. Filiaciones en "Diario de Navarra", 11- II-1918].
(1) Con apoyo maurista. (2) Fuerte oposición de la prensa provincial.
CANDIDATOSPARTIDOSVOTOS
J. Llorens y Fdez. de CórdobaJaimista (1) 266
I. Pedraza y de la PascuaIndep. (2)149
José Mª Gastón y PujadasLiberal 78

Elección de diputado a Cortes del 1-VI-1919
Ref. "Boletín Oficial de Navarra", 4-VI-1919. Filiaciones en "La Voz de Guipúzcoa", 14-V-1919.
CANDIDATOSPARTIDOSVOTOS
J. Llorens y Fdez. de Córdoba Jaimista198
José Mª Gastón y Pujadas Albista192

Elección de diputado a Cortes del 19-XII- 1920
Ref. "Boletín Oficial de Navarra", 22-XII-1920. Filiaciones en "La Voz de Guipúzcoa", 24-XII-1920.
CANDIDATOSPARTIDOSVOTOS
Esteban Bilbao y EguíaJaimista164
José Mª Gastón y PujadasLiberal-Albista 25

Elecciones para diputado a Cortes del 29- IV-1923
Ref. "Boletín Oficial de Navarra", 2-V-1923.
(1) Jaimista.
(2) Se le acusó de recibir apoyo gubernativo, y de comprar votos hasta por 25 duros. ("Euzkadi", 3-V-1923).
CANDIDATOSPARTIDOSVOTOS
G. Martínez y Lope GarcíaAlianza Foral (1)272
Manuel Gómez AceboLiberal (2)268

Elecciones en 1931-1933

Elecciones municipales del 12-IV-1931
Concejales
Ref. "El Pensamiento Navarro", 14 y 26-IV-1931.
Jaimistas 8
Independientes 2

A finales de 1932 el ayuntamiento estaba compuesto por 9 tradicionalistas y un independiente. Alcalde: Wenceslao Correa.

Elecciones de diputados a Cortes de 28-VI-1931
Ref. "Boletín Oficial de Navarra" del 1-VI-1931.
CANDIDATOSPARTIDOSVOTOS
José Antonio Aguirre LecubeCatólico-Fuerista473
Rafael Aizpún SantaféCatólico-Fuerista471
Miguel Gortari ErreaCatólico-Fuerista469
Joaquín Beunza RedínCatólico-Fuerista462
Tomás Domínguez ArévaloCatólico-Fuerista462
Mariano Sáez MorillaCatólico-Fuerista140
Emilio Azarola GresillónRepublicano-Socialista139
Mariano Ansó ZunzarrenRepublicano-Socialista]132
Aquiles Cuadra de San MiguelRepublicano-Socialista131
Tiburcio Osácar EchalecuRepublicano-Socialista129

Elecciones de diputados a Cortes del 19-XI-1933
Ref. "Boletín Oficial de Navarra" del 22-XI-1933.
CANDIDATOSPARTIDOSVOTOS
Domínguez ArévaloDerechas1.085
GafoDerechas1.083
E. BilbaoDerechas1.082
GarcíaDerechas 592
Mtez. de MorentinDerechas 590
ArellanoDerechas 534
AizpúnDerechas 254
GoñiPSOE118
J. AlvarezPSOE117
AnguloPSOE116
IzcoPNV 79
IrujoPNV 78
EsparzaPNV 64
J. A. AguirrePNV 60
EchaidePNV 59
ZabalzaPSOE61
OsácarPSOE59
CristobalenaPar. Rep. Rad.10
OliverPar. Rep. Rad.10
Mtez. de UbagoPar. Rep. Rad.8
RomeroPar. Rep. Rad.7
YanguasPar. Rep. Rad.7

Estatuto Vasco-Navarro

En la primavera de 1931, a los días de instaurarse la República, la localidad de Viana se adhirió al Estatuto Vasco de Autonomía. Asimismo, en la Asamblea del 10 de agosto de 1931 votó a favor del EVN. Sin embargo, el día 19-VI-1932 este Ayuntamiento no estuvo representado en la votación del Estatuto Vasco Navarro.

Elecciones en 1936

Elecciones del 16-II-1936
(1ª y única vuelta)
Ref. "Boletín Oficial de Navarra" del 17-2-1936, filiaciones en el "Diario de Navarra".
CANDIDATOSPARTIDOSVOTOS
Mtez. de MorentinDerechas1.199
ElizaldeDerechas1.102
Domínguez ArévaloDerechas1.099
AizpúnDerechas1.087
GortariDerechas1.068
SalinasFrente Popular166
BengarayFrente Popular166
CuadraFrente Popular164
BasterraFrente Popular154
MonzónFrente Popular149
IrujoPNV85
ArellanoDerechas16
GarcíaDerechas2

1936

En los años anteriores a la II República española, existían en Viana algunas organizaciones obreras. En 1907 se había constituido un embrión de sindicato local, el "Gremio de Obreros y Asociados". En 1918, numerosos braceros se dirigen al ayuntamiento pidiendo el reparto de comunales y la devolución de tierras ilegalmente roturadas. Aunque desde 1912 existía el "Círculo de Unión Republicana", en 1931 se funda el "Centro Republicano Agrario". En 1934, algunos miembros de la UGT, crean la "Asociación de Trabajadores de la Tierra". En las elecciones de abril de 1931 el ayuntamiento continuó con mayoría carlista. En junio de 1932 comienzan los altercados entre carlistas e izquierdas. Con la sublevación de julio de 1936, comienza la represión por parte del elemento carlista, de vecinos de izquierdas y nacionalistas, practicándose numerosas detenciones. (Ref. Navarra, 1936, Tafalla, 1986).

Las primeras votaciones del postfranquismo

Elecciones del 15-VI-1977
PSOE461UAN45
UCD366PSP44
AM328FNI43
AET155FDI19
AFN117PCE17
UNAI 76FUT 5
APN 53

El referéndum constitucional del 6-XII-1978 dio el siguiente resultado sobre un censo de 2.435 electores:

Votos: 1.749Abst.: 686 (28,17 %)Sí: 1.455 (59,75 %)
No:190 (7,80 %)Blanco: 90Abst. y No: 35,97 %

Elecciones generales del 1-III-1979
Censo electoral: 2.439
Ref. "Diario de Navarra" del 3-III-1979.
UCD455NV88
UPN427HB75
EKA293EMK72
PSOE288PCE 8
UNAI 88IR 2
Abstenciones 24,5 %

Elecciones municipales del 3-IV-1979

Para cubrir las 11 concejalías de este ayuntamiento se presentaron tres candidaturas: Candidatura Popular de Viana, Independientes de Viana y UNAI, estando integrada esta última por la ORT y por elementos de carácter derechista la segunda. Los votos y concejales elegidos, sobre un censo de 2.439, fueron: Independientes con 1.181 votos: José María Los Arcos Martínez, Eduardo Nicolás Cadarso, Ignacio María Quintana Sainz, José Luis Collado Nicolás, Angel Duque Arina, Pedro Matute Arina e Ignacio Fernández de Barrena Esparza; Candidatura Popular con 686: María Luz Avalos Goicoechea, Sebastián Alejandro Angulo Arnedo, Carmelo García Martínez y Antonio García Gonzalo. Alcalde: José María Los Arcos Martínez de Independientes.

Elecciones Generales del 28-X-1982
UPN871PNV 22
PSOE780EE5
HB240PCE4
UCD 74Blancos 14
CDS 46Nulos 53
O. Part. 35Totales: 2.130

Elecciones municipales, forales y generales

Elecciones municipales del 8-V-1983

Concejales: Unión del Pueblo de Viana: José Mª Los Arcos Martínez. Pedro Matute Arina. Carmelo García Martínez. María Pilar Abadía Gauna. Juan Dueñas Pipaon. Santos Monasterio Ramírez de Arellano. Jesús Fernández Correa. Jesús Otero Dueñas. Agrupación Electoral de Izquierdas: Francisco Xabier de Antoñana Chasco. Jesús Pérez Arandia. Adela González Astola. Resultó elegido alcalde el primero.

Elecciones generales del 22-VI-1986
PSOE833EE16
CP/UPN573PMCN14
HB173PRD11
CDS144PNV 5
IU 44Otros18

Elecciones al Parlamento de Navarra del 10-VI-1987
PSOE691EE36
UPN629EA34
HB249PNV25
CDS 89BIN15
UDF 81IU14
FAP 80PTE10

Elecciones municipales del 10-VI-1987

Resultaron elegidos los siguientes concejales: PSOE: Fco. Javier Aramayo Bernechea, Carlos A. Latasa de Araníbar Martínez, Angel Aliso García, José L. Sáenz de Pipaón Mendoza. Agrupación Electoral Unidad Popular (UP): Teodoro J. Cariñanos Benito, Xabier de Antoñana Chasco. UPN: Pilar Abadía Gauna, Joaquín Arina Ciaurri, Fernando M. Matute Arina, Sixto Monreal García, Jaime Echeverría Alonso.

Elecciones generales del 29-X-1989
UPN/PP706EA28
PSOE679PNV/NV24
HB124EE14
CDS 84R. Mateos13
IU 80Otros28

Elecciones al Parlamento de Navarra del 26-V-1991
UPN1.013PNV 3
PSOE640EA21
HB149Batzarre18
PAG 69EE14
IU 59CDS10
P. Carlista 35

Elecciones municipales del 26-V-1991

Resultaron elegidos los siguientes concejales: Unión del Pueblo Navarro (UPN): José Luis Collado Nicolás. José María Losarcos Martínez. Angel Duque Arina. Ramón Ibáñez Astola. Juan Bautista Martínez Martínez. María Pilar Bravo Lacalle (Independiente). Pedro Oscar Martínez Yaniz. Partido Socialista de Navarra-PSOE (PSN-PSOE): Francisco Javier Aramayo Bernechea (Independiente). José Luis Sáenz de Pipaón Mendaza. Soraya Silva Martínez (Independiente). Candidatura Independiente "Viana Unida": José Antonio Cirauqui Goicoechea. Fue elegido alcalde José Luis Collado Nicolás.

Elecciones generales del 6-VI-1993
PSOE848PNV49
UPN/PP788CDS23
IU136EA22
HB122Verdes12

Elecciones al Parlamento de Navarra del 28-V-1995
UPN1.017NA72
PSN/PSOE 501PIE38
CDN 203P. Carlista25
IU 150EA17
HB 127Batzarre14

Elecciones municipales del 28-V-1995

Resultaron elegidos los siguientes concejales: Partido Socialista de Navarra-PSOE (PSN-PSOE): Francisco Javier Aramayo Bernechea (Independiente); Gregorio Galilea Arazuri; José Luis Sáenz de Pipaón Mendaza; Esperanza Cariñanos Pérez (Independiente); José Mª Moreno López. Unión del Pueblo Navarro (UPN): José María Los Arcos Martínez; Angel Duque Arina; Ramón Ibáñez Astola. Agrupación de Electores "Viana Unida": Santiago Cariñanos Martínez; José Antonio Cirauqui Goicoechea; Jesús María Ortigosa Arina. Fue elegido alcalde José Mª Los Arcos Martínez.

Elecciones generales del 3-III-1996
UPN886PNV49
PSOE854EA15
IU216UC 4
HB 91FEA 3
CDN 59PRT2

Elecciones al Parlamento de Navarra del 13-VI-1999
UPN928EA/PNV851
PSOE631U68
CDN192P. Carlista37
EH168Ind. de Navarra 9

Elecciones municipales del 13-VI-1999 (votos y concejales)
UPN803 (0)CDN202 (5)
PSN/PSOE723 (4)EH168 (1)
A. E. V. U.245 (1)

Concejales: Unión del Pueblo Navarro (UPN) Partido Socialista de Navarra (PSN-PSOE): 1. Gregorio Galilea Arazuri. 2. Esperanza Cariñanos Pérez (Independiente). 3. Javier Carlos Bonafau Navarro (Independiente). 4. Félix González García. Agrupación Electoral Viana Unida (A. E. V. U.): 1. José María Ortigosa Arina. Convergencia de Demócratas de Navarra (CDN): 1. Santiago Ciaurri Suso. 2. Prudencio Dueñas Los Arcos (Independiente). 3. Ismael Matute Sainz (Independiente). 4. María Angeles Duque Pérez (Independiente).5. Magdalena Monreal Sainz (Independiente). Euskal Herritarrok (EH): 1. Xabier de Antoñana Chasco. Resultó elegido alcalde Gregorio Galilea Arazuri.