Escultor alavés del siglo XIX, natural de Vitoria. Sobrino de Mauricio, trabaja en el taller familiar con Inocencio de Valdivielso, produciendo para diversas iglesias alavesas. En 1827 realiza las imágenes de los Evangelistas en la parroquia de San Andrés de Elciego; en 1828, diversas imágenes para la parroquial de Heredia. Entre 1848 y 1849 esculpe un San Martín para la ermita de esta advocación en Hermua y un San Isidro para la parroquia de San Juan de Salvatierra, trabajando asimismo en el retablo de la de Acosta. En Vitoria, en 1852 talla la imagen de San Prudencio para el hospicio y en 1854, las de la Virgen Blanca y de San Joaquín y Santa Ana para la capilla de San Miguel.