Toponimoak

URRA

1800: 20 h.; 1960: 14; 1970: 13; 1981: 11; 1986: 9; 1991: 7. Debido a haberse visto reducida su población por debajo de los 16 habitantes requeridos por la Ley Foral de Administración local para ser concejo, en diciembre de 1990 desapareció como tal pasando todas sus funciones administrativas a ser ejercidas por el ayuntamiento.
Iglesia de la Asunción. Construcción protogótica de influencia cisterciense, de hacia 1200. Planta rectangular de una sola nave y cabecera cuadrada. Perímetro de la nave recorrido por una cornisa lisa de moldura curva. La cabecera se cubre con bóveda de crucería nervada, de principios del s. XIII; apea en capiteles decorados con alternancia de pencas y bolas. Pila bautismal, coetánea del templo, de taza lisa y pedestal cilíndrico. Talla de San Pedro, tardogótico, de hacia 1500; de tradición hispano-flamenca. Grupo de la Asunción, romanista, de hacia 1600. Con no más de cuatro edificios hoy en día, conserva, sin embargo, el palacio, constituido por dos torres de planta rectangular, con tejado a cuatro aguas y las conocidas repisas de palomar a lo alto. Entre las dos corre un cuerpo más bajo, rectangular, que se remodeló superponiéndole una magnífica obra de piedra sillar no concluida. Un tanto ladeada, se abre la puerta principal, con un frontón triangular o aguzado, poco común, de la tradición renacentista, con el blasón incluido. [Ref. Caro Baroja «La C. en N.», III, CAN, 1982].
Celebra fiestas de la Asunción, el 15 de agosto.
Lugar del valle de Amescoa la baja en el 2o partido de la merindad de Estella, reino de Navarra. El titulado señor de Urra no ejerce ninguna jurisdicción en el pueblo.
El lugar de Urra aparece citado documentalmente desde el s. XII. En 1126, el Libro Redondo de la catedral pamplonesa consigna la donación por parte de Sancha, al obispo y canónigos de Santa María de Pamplona, del monasterio de Urra en la Amescoa. Probablemente se trataría de un monasteriolo. La actual fábrica del palacio, muy antiguo señorío considerado de Cabo de Armería, fue levantada hacia 1550 por Juan Beltrán de Albizu, quien ganó en pleito su posesión. En 1571 el citado Albizu puso demanda ante Felipe II pidiendo que sus caseros de Urra fueran reconocidos como vecinos de Amescoa, lo que fue concedido. En el s. XX, los vecinos del lugar, que eran arrendatarios del antiguo señorío, compraron toda la finca y la repartieron a partes iguales.--A. A. A.