Industriak

UNIÓN ESPAÑOLA DE EXPLOSIVOS

El negocio de las pólvoras y explosivos militares, y las potasas de Cardona.

En 1917 no le fue renovado a UEE el monopolio. A partir de ese momento quedó liberalizado el mercado de las pólvoras y explosivos industriales. En 1912 la fábrica de Galdacano emprendió la fabricación de pólvoras y explosivos militares principalmente con destino al Ministerio de la Marina.

Con respecto al resto de las filiales de UEE, comenzaron a ser liquidadas y sus activos incoroporados incorporados directamente a su propia estructura productiva. En los años siguientes hasta el estallido de la Guerra Civil española la estrategia tuvo cuatro líneas de actuación: integrar verticalmente la estructura productiva; diversificar su oferta, apostar por el negocio de las potasas de Cardona y proceder a la progresiva liquidación de las filiales con la consiguiente generación de plusvalías. Merced a esta liquidación, principalmente GEINCO, la estructura productiva de UEE creció notablemente. Los beneficios alcanzaron los 16 millones de pesetas en vísperas de estallar la Guerra Civil. El capital social se había elevado en 1926 a 30 millones de pesetas. En 1929 fue nombrado presidente el consejero delegado Pedro Chalbaud. Al estallar la Guerra Civil, Chalbaud quedó destituido y tuvo que exiliarse a Francia por su adscripción al Partido Nacionalista Vasco. En plena contienda militar fue nombrado presidente Ignacio Herrero de Collantes a la vez que se trasladó el domicilio social de la compañía a Madrid.