Jaialdiak-Ekimenak

Tributo de las tres vacas

Los registros de Comptos más antiguos (de fines del XIII) del AGN, nos muestran ejemplos de tributos de parecida naturaleza al que estudiamos, normales dentro del sistema político-social de la Edad Media, sin salirnos apenas de la tierra, en Ultrapuertos mismo. Así, los de la Soule, pagaban por esta época 4 salmones y 10 vacas "empreinaderas, cada una en sí con seinal blanco", cada dos años, por San Cristóbal, siendo el lugar de la entrega el yermo de Chapuaga en los límites de Cisa con dicha tierra. En 1300, se dió el caso curiosísimo de que los suletinos tuvieron que entregar al rey navarro 25 becerros, por no estar las vacas preñadas, conforme a lo prescrito (Reg. n.º 7). Los señores de Luxa y Agramont pagaban al rey en señal de vasallaje, "sendos aztores terzuelos" cada vez que había mudanza de señor en estas casas. El señor de Huarte entregaba un gavilán por San Pedro, fecha de las ferias de Gárriz

El castellano de San Juan cobraba una vaca a roncaleses y salacencos por cada cabaña de vacas que pasaba a pacer a los términos de su jurisdicción. En 1567 los roncaleses pleitearon con los ansotanos por la posesión de los términos de Linzola y Apaliroa, interviniendo las Cortes en el conflicto, por tratarse de términos fronterizos (Sec. de Límites, leg. 1, carp. 22). De la frecuencia de incidentes de frontera por esta época, nos da idea el memorial presentado a la Diputación por el cabildo de Roncesvalles en 1609, para que le protegiese contra el prior, que deseaba extraer el tesoro de la Colegiata (8.000 ducados en dinero, además de las joyas), por temor a los 1.500 bearneses que parecían amenazar la frontera por aquella parte. En esta ocasión, los bearneses llegaron a la vista del castillo de Jaca y se llevaron 6.000 cabezas de ganado (Sección de Negocios Eclesiásticos, leg. 2, carp. 9).