Importante periodista de origen vasco. Nació en La Habana (Cuba) el 31 de octubre de 1819, murió en La Habana el 3 de marzo de 1888.
A los 12 años ingresó en el seminario, donde estuvo hasta 1837, cuando comenzó a estudiar práctica forense. Destacó en la poesía pero sobre todo como periodista. En literatura fue discípulo de Betancourt y Delmonte, en economía política de Bermúdez, y en inglés de Luz y Caballero. En 1838 fundó el periódico la Siempreviva y colaboró en El Álbum, en Flores de Mayo y en el Diario Oficial. En El Álbum publicó dos novelitas, El Arrepentimiento Tardío y La Mujer Buena.
En 1839 se casó y por asuntos familiares se fue a Caracas (Venezuela), donde acabó su carrera y continuó con sus trabajos literarios. Fundó varios periódicos como La Guirnalda, Correo de Caracas, Revista de la Guaira y Diario de Puerto Cabello. En ese país fue nombrado subsecretario del Senado, director del Colegio Nacional de Cumaná y secretario del ayuntamiento de Puerto Cabello.
Regresó a Cuba en 1847, donde continuó con su trabajo colaborando en el oficialista Diario de la Marina. En 1848 empezó a dirigir El Faro Industrial, primer diario dedicado a defender los intereses de la isla y la necesidad de reformas políticas. En 1851 el gobierno cerró el periódico y en 1852 Suzarte, asociado con Mendive, fundó El Artista. También siguió colaborando con otros diarios y revistas literarias. En 1853 arrendó el Diario de La Habana, donde siguió con su campaña liberal y en contra de la inmigración china. En 1857 siguió su labor de tratar cuestiones del país en el Correo de la Tarde con el apoyo de Figueredo y Arozarena, y en 1860 en El Siglo, el más importante periódico de la isla, órgano de los autonomistas cubanos; desde esa tribuna pidió el cabotaje con la península, probando su conveniencia y necesidad, atacó los sistemas arancelarios y tributarios, abogó por la igualdad de derechos para los cubanos, y reclamó y obtuvo el fraccionamiento de los billetes del Banco de España, cuyo tipo menor era de 25 pesos. En 1863 dejó El Siglo para fundar el periódico semanal literario El Correo Habanero, publicación que suspendió al ser nombrado director del Instituto de Segunda Enseñanza de Matanzas. En 1864 tomó posesión del cargo y comenzó a dirigir un diario de la ciudad, La Aurora del Yumurí, en donde publicó varios de sus trabajos, entre los que destacaban unos artículos de 1865 en los que se oponía a mandar diputados a Cortes y enaltecía la importancia de las cámaras provinciales.
Al estallar la insurrección en 1868, emigró a México con su familia. En este país siguió con su labor periodística y dirigió varios periódicos como, El Cuba, en Yucatán, El Pueblo y El Criterio Independiente en Veracruz. Contribuyó a la caída del presidente Lerdo de Tejada y colaboró en los periódicos más importantes de la capital, El Siglo XIX y El Federalista. Tras la paz de Zanjón de 1878 regresó a Cuba y publicó en 1882 El Amigo del País, que cerró su vida periodística, donde siguió defendiendo el autonomismo cubano.