Lexikoa

RADIO

4/ La radio en Euskal Herria a principios del siglo XXI, V.
4.6. Las emisoras sin concesión administrativa

A principios de los años 80 se pusieron en marcha un gran número de emisoras ilegales, libres o piratas, comerciales o no, con mayor o menor periodicidad en la emisión. Las razones de su existencia fueron diversas, pero lo cierto es que eran numerosas en torno a los núcleos importantes de población. La Administración del Estado inició un proceso de cierre de estas emisoras poco antes de la publicación del Plan Técnico Nacional de radiodifusión de 1989, en cumplimiento del régimen sancionador de la Ley de Ordenación de las Telecomunicaciones (LOT) de 1987. Lo mismo había ocurrido diez años antes, a finales de los años 70 y principios de los 80, coincidiendo con la aplicación de los planes técnicos de 1978 (OM) y 1979 (FM).

El número de emisoras ilegales en Euskadi descendió ligeramente (apenas un 22%) en el período comprendido entre 1986 y 1996. Este descenso se debió, quizá, a la dinamización del sector privado de la radiodifusión durante este decenio, animado por las concesiones de las frecuencias realizadas por el Gobierno Vasco. Durante este periodo, algunas emisoras que funcionaban sin autorización presentaron un proyecto en las distintas convocatorias y consiguieron la concesión administrativa.

Sin embargo, el espectro radioeléctrico volvió a saturarse de emisoras ilegales a finales de los 90 y en los primeros años 2000. Según la Asociación Española de Radio Comercial, en 2004 había unas 2.300 emisoras ilegales en España.

Las emisoras que funcionan sin concesión administrativa responden a diferentes razones y tienen características muy distintas:

· Emisoras locales independientes o asociadas a pequeñas cadenas regionales. Ejemplos: Radio Indautxu, Radio Bahía, Trak FM, etc. Entre ellas, como emisora local independiente y carente de concesión administrativa, puede destacarse el ejemplo de Euskalerria Irratia de Pamplona, la primera emisora navarra en euskera. Comenzó sus emisiones regulares en noviembre de 1988 y, tras la celebración de varios concursos para la concesión de emisoras, en 2006 aún no se le ha concedido autorización para emitir. "Iruñeko Komunikabideak, S. A." es la sociedad propietaria de la emisora, nacida en 1984 y promovida por un grupo importante de personas ligadas a la cultura vasca y al euskera. Desde 1988 ha realizado con regularidad una programación local y en euskera. Durante las horas que no realiza programación propia, reemite los espacios de Euskadi Irratia.
· Las llamadas "radios libres", numerosas en Euskadi y en Navarra: Hala Bedi Irratia, Garraxi, Arrakala, Zazpiki, Zintzilik, Irola, Pititako, Tas-Tas, Txantxibiri, Radixu, Arlote, Eguzki, Txantrea, Zarata, etc.
· Importantes cadenas comerciales nacionales también han instalado emisoras, sin haber obtenido una concesión, cerca de núcleos importantes de población donde no disponían de emisora de FM para difundir sus programas. En algunos casos, son emisoras de importantes cadenas nacionales que han perdido el derecho a utilizar una frecuencia legal a causa un nuevo pacto de programación establecido entre el concesionario y otra cadena estatal. Pero también es el caso de otras cadenas más pequeñas generalmente musicales, aunque también de otro tipo -incluso religiosas-, nacidas a finales de los años 90 o a principios del siglo XXI.

En otras ocasiones, algunas emisoras legales han modificado sin autorización previa sus parámetros técnicos de emisión para conseguir una mayor cobertura. Pero también se han dado casos en los que la ilegalidad es más la consecuencia de un lento proceso administrativo que una situación creada con intención. Por ejemplo, es posible que una emisora desee modificar sus características técnicas para tapar las interferencias de otra emisora ilegal -o de una emisora autorizada que incumple sus parámetros técnicos- en su zona de cobertura. Las radios reclaman a la Administración que permita la mejora de sus características técnicas de emisión, o le han pedido celeridad en la resolución definitiva de los procesos concesionales para poder iniciar su actividad. Las circunstancias que suponen un incumplimiento de la legalidad son diversas.

En cuanto a la programación de estas emisoras, algunas son musicales, otras emiten una programación generalista, e incluso se encuentran emisoras especializadas en contenidos como, por ejemplo, el deporte. Otros casos son pequeñas emisoras de diversos colectivos y asociaciones, con más o menos horas de programación. En ocasiones, la experiencia profesional es mínima o nula, y la calidad del lenguaje o de la narrativa radiofónica es deficiente. En otras, estas emisoras tienen una larga trayectoria y experiencia profesional. En cambio, muchas de ellas son meros repetidores de la señal de la programación de la cadena.

A mediados del año 2006, la radio está pendiente de la aprobación de un próximo Plan Técnico Nacional por parte de la Administración del Estado que incremente el número de emisoras en el sector privado. Las Comunidad Autónoma de Euskadi y Foral de Navarra pondrían en marcha nuevos procesos concesionales, y el mercado de la radio establecerá nuevos pactos, convenios y asociaciones que modificarán el panorama de la radiodifusión en Euskal Herria.

Avelino AMOEDO CASAIS